cap 26

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Ambos gemelos se encontraron, el alfa se encontraba aun distraído, no podía entender que acababa de pasar, si acaso ese omega seria alguien importante en su futuro o si tendría alguna aparición en el, su hermano le sonrió y libero un par de fermonas, al parecer aun no cambiaba nada, aun podía disfrutar un poco mas de su cariño para el solo, el mayor le estiro la mano siendo tomada por el otro y se dirigieron a la salida de su escuela, justo afuera se encontraba su madre, sentada en una banca del parque, su pelo recogido en una media coleta de caballo y su piel blanca como la nieve siendo tocadas por el sol, se sorprendieron al notar que no se encontraba con beka, ellos sabían todo, aunque tuviesen su apellido no muy a menudo le decían papa o padre, solían decirle beka, alfa o otabek.

-mama!- grito el Omega jalando a su hermano sin soltarle la mano para terminar enfrente de su madre

-tigres, ya salieron- sonrió el rubio mientras acariciaba el pelo de sus pequeños- oigan, tenemos que ir a un lugar, si?- menciono yuuri liberando fermonas a ambos mientras acariciaba sus mejilla, no importaba cuanto creciesen siempre los reconocería haci

Caminaron un par de minutos, dieron vueltas, jugaron, rieron y tropezaron hasta llegar al lugar, se encontraban frente de aquella lápida, aun no comprendían, quien era el que se encontraba dentro, que hacían ahí?.

-algunas veces o siempre mencione que su padre real no era beka, que su padre en realidad era un beta, alguien muy importante para mi, pues creo que es momento de que lo conozcan- menciono el omega algo nervioso mientras mantenía su vista en la lápida

Su pequeño omega empezó a llorar, no lo podía creer, siempre había admirado a esa persona que alguna vez amo su madre, y aunque ambos supiesen que ya no se encontrase entre ellos nunca creyeron que la parte mas dolorosa seria ir a verlo.

-puedo decir algo?- menciono el pequeño alfa, en su rostro no se notaba expresión alguna, solo se encontraba paralizado, en shock, yurio asintió sorprendido- sabes, siempre pensé que tu nos habías abandonado, que mi madre nunca fue suficiente para ti, pero...pero ahora me doy cuenta que...moriste pensando en el, y solo quiero agradecerte, porque sin ti nunca hubiéramos existido...prometo que yo lo cuido por ti- una sonrisa quebrada salio y simplemente corrió a abrazar a su hermano, ambos combinaban sus fermonas, sus olores no eran exactamente iguales pero juntos era el mejor perfume para yurio.

Después de un rato mas ahí las cosas se tranquilizaron, los simples pendientes se convirtieron en un humo y se dirigieron a las nubes, se dirigieron a casa de viktor y yuuri, necesitaban estar mas acompañados.

Al llegar simplemente se encontraron con una escena inédita, max y viktor en el sofá viendo el televisor mientras en el comedor se encontraban yuuri y otro omega, los pequeños se dirigieron hacia los alfas del sofá callendo sobre ellos mientras jugaban, mientras tanto yurio se dirigió al comedor saludando.

-hola, ya llegue, disculpa a ti no te conozco- al parecer el fuerte de yurio nunca fue disimular nada

-o lo siento, mi nombre es jack, un gusto- se paro rápidamente de la mesa y se inclino en su típico saludo

-esta saliendo con max- menciono emocionado yuuri mientras miraba a su pequeño

-pero porque estas marcado?- menciono yurio confundido llamando la atención de todos en esa casa y haciendo sonrojar a ambos tórtolos

-oh ouh- menciono jack acercándose a su pareja abrazandolo y liberabdo un par de fermonas- okey, punto numero uno, que entrometido eres eh, punto numero dos, eso es una historia muy graciosa, pero creo que no la querrán escuchar- menciono max algo nervioso mientras recibía unas cuantas miradas de los presentes, aunque sin esperarlo su pequeño omega menciono todo

-ahg, ya no mientas, yo...tuve un pequeño que fue producto de una violación...y-y max se ofreció durante meses a ser su padre y después me marco, lo siento, se que no debí de haber llegado aquí, me voy- menciono tomando su bolso y dirigiéndose a la puerta principal totalmente nervioso y devastado vuelto un mar de lagrimas

Aunque todos estuviesen sorprendidos yuuri se dirigió hacia el abrazándolo, nunca negaría que esa historia llego justo a su corazón haciendo que su omega interno se removiese, viktor lo siguió, el merecía estar en la familia, aquel omega se aferro a ellos, ese calor nunca antes experimentado por el era la de una familia feliz.

-prométeme, que lo traeras la próxima vez, que tal?, mañana- susurro yuuri mientras el otro omega simplemente asintió

El alfa que se encontraba en el comedor se dirigió a yurio, y con una mirada frívola, la cual llego a espantar al omega por unos momento, lo abrazo.

el timbre sonó y sin antes haber contestado entro aquel alfa canadiense como si fuese su hogar.

-mama, papa- menciono entrando con su típica entrada excéntrica

-te dije que no soy tu padre- gruño viktor sacando algunas risas de los del fondo

-hermano, damisela y pequeños tigres- saludo a todos con su típico aura fiestera y relajada

-si es...?- pregunto nervioso aquel omega

-no, simplemente un día apareció y sacarlo de nuestras vidas es un poco mas dificil- menciono Viktor algo frustrado

Después de la respuesta de yurio hacia jj, el joven alfa solía lamentarse todas las noches, no sabia que había echo mal, pero sabia que no pasaría toda su vida de esa forma, y después de tanto busca a su vida llego una beta llamada Isabella y aunque al principio fue un poco extraño el alfa y su pareja se fueron incorporando a la familia.

-pues adivinen, mi ahora ex novia será mi futura esposa- menciono emocionado Enseñando una foto en su celular

Y al parecer nadie le tomo tanta importancia y volvieron a sus lugares principales, aunque muy en el fondo todos estaban muy orgullosos de el, se había convertido en uno mas se la familia e inconscientemente se habían Encariñado, el alfa suspiro y se incorporo en aquella casa, todo se había vuelto feliz.

comida de lobo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora