cap 23

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Los pequeños solían ser anormalmente tranquilos aunque trajesen a su madre de cabeza, dormía por las mañana y estaba en vela por las noches.

-yurio, cariño, ya tienen seis meses tranquilo, porque los observar tanto?- le pregunto yuuri al notar que su pequeño solía quedarse mirando a ambos pequeños mientras desayunaban

-descubrí una forma para identificarlo, si paso la mano sobre la mejilla de minami es sumanmente blanda y suave como porcelana aunque si paso la mano sobre la mejilla de sebastian es casi idéntica, simplemente es un poco mas dura que la de minami- menciono el Omega dando la demostración y viendo cómo ambos bebés lo observaban a él y se removían de felicidad ante el tacto de su madre

-okey, cariño nada de café para ti- menciono yuuri retirando el café del desayuno de su omega

-es cierto, porque?- menciono el pequeño alfa demostrando la loca teoría de su hermano mayor el cual simplemente se encogió de hombros y dedico a desayunar como en meses no lo había echo

El pequeño omega empezó a liberar unas cuantas fermonas dirigidas hacia sus cachorros, le gustaba la actitud con la cual la recibían.

-por cierto, yurio, beka llamo diciendo que no se te olvidase lo del parque- menciono yuuri desde la cocina, aunque sabía que a su pequeño se le había olvidado

Él omega reacciono, se había olvidado completamente de eso, tomo a sus bebes y se dirigió lo mas rápido que pudo a su habitación, había decidido que no era justo que ambos alfas estuvieran tras el siempre, sabia que tarde o temprano se cansaran de esperar y se quedaría solo, así que decidió organizar algunas citas a las que ellos aceptaron gustosamente y ese día era el turno de beka.

-yurio, beka llego- grito yuuri desde la escalera

El omega decidió ponerse unos jeans negros con una camisa de estampado de leopardo y un suéter gris aunque a los bebes decidió ponerles un mameluco de tigre que había comprado hacia tiempo.

-nos vamos?- dijo yurio bajando las escaleras

Los bebes tenían preferidos, aquel alfa Sebastian adoraba a jj, aunque minami, su pequeño omega adoraba a beka, la decisión era sumamente difícil.

Después de un rato caminando decidieron sentase, aquellos gemelos odiaban separarse durante mucho tiempo hací que acercamiento era necesario para que no comenzasen a llorar

-beka, esto es muy divertido, creo que ellos también lo disfrutan, adoran ir al parque- menciono yurio al notar como sus pequeño se tomaban de las manos mientras observaban el paisaje

-creo que si- sonrió mientras se agachaba y hacia algunas cosquillas por el cuello de minami, aunque este se reía el pequeño sebastian enfurecido empezó a liberar algunas torpes fermonas con dirección a su hermano- aunque, ya no creo soportar más, te amo, te necesito a mi lado, disculpa si alguna vez desaparecí lo único que quiero ahora es a ti y a estos bebes- menciono otabek, dirigió su mirada hacia el omega el cual se encontraba cubriendo se boca mientras algunas lágrimas salían de sus ojos

-sa-sabes, nunca dude de ti- dijo yurio para avalanzarsele directo a sus labios

Ese sabor, ese aroma lograban que su corazón se acelerase con tan solo el mínimo rose, siempre lo supo en el fondo, aunque nunca lo quiso aceptar.

-aunque, estas seguro que quieres ser padre, mira entiendo si dices que no, no son tu responsabilidad y...- fue callado por el beso y la ola de fermonas del alfa

-cuando te acepte a ti ellos venían en mi paquete- sonrió de lado el alfa con su voz rasposa

Era lo único que quería escuchar, estaba seguro, no había duda alguna que siempre fueron destinados, empezaron a caminar, el carrito de ambos bebes era extremadamente grande dando espacio a ambos de entrar, el joven omega podía percibir el aroma de aquel alfa y se encontraba ansioso de que lo marcase.

-oye, quiero que ellos sepan quien es en verdad su padre, que aprendan cosas de tu cultura, de su cultura y de mi cultura, quiero que se sientan orgullosos de todo- menciono yurio observando a sus pequeños

El no quería que viviesen una vida con mentiras, les contaría todo, el solo quería que sus pequeño pudiesen ser lo que quisiesen.

-claro que si amor- dijo otabek mientras repartía un par de fermonas hacia su nueva familia

Aunque sabían que seria un camino duro decidieron aceptarlo juntos solo por aquellos dos niños.

comida de lobo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora