comida de lobo [Terminada]

cap 7

~antes de empezar quiero informar que agradezco abiertamente a las dos personas que me hablaron de mis faltas de ortografía, y aunque tengo un justificante muy bueno no creo que lo quieran escuchar, ustedes vienen por la historia, hací que por esas dos personas mis capítulos tendrán el menor numero de faltas, no digo que nulo porque soy humano y tengo faltas pero si la menor, después de esto, disfruten el capitulo, lo hice con amor~

El pequeño omega observaba a su madre sin soltar la pierna del alfa, viktor acariciaba sus mechones rubios en un intento de tranquilizarlo, de adentro de lo que parecía ser una casa muy grande y antigua, según yurio, apareció una señora, beta al parecer, de unos cincuenta o más años según el pequeño.

-hijo que bien que regresaste, te extrañe mucho- grito la señora emocionada mientras se dirigía a yuuri en un abrazo correspondido por él omega para luego voltear a las espaldas de su hijo y notar que no se encontraba solo- y veo que no regresaste solo, vienes con tu apuesto extranjero y mi nuevo pequeño- decía la mujer emocionada

-madre, tu sabes que viktor es mi esposo, y bien el es el pequeño del que te hable- dijo yuuri con una sonrisa mientras presentaba a sus grandes orgullos

El omega mayor se agacho a la altura de sus piernas y tomo al pequeño entre sus brazos cargándolo y liberando un poco de sus fermonas en un intento de que se calmara un poco

-se llama yuri, pero le gusta yurio, es un omega muy cariñoso pero aún no entiende japones- menciono yuuri, el pequeño se quedaba observando a su madre sin saber que decían unos a otros, sus ojos curiosos deseaban entender aquel increíble nuevo idioma- yurio, ella es mi madre, ósea tu abuela, saluda- dijo yuuri sonriendo a su pequeño haciendo que este lo mirase sonriente

El pequeño agito su mano algo tímido pero con su hermosa sonrisa hacia la mujer mayor y se escondió de nuevo en el cuello de su madre.

-yurio, querido- hablo viktor con ese tono que tanto encantaba a yurio- vamos a sacar las maletas mientras tu mami habla con su mami, si?- el pequeño omega asintio mientras se bajaba de los brazos de su madre y le agarraba la mano a Viktor sonriente

-disculpa, viktor, podrías dejar tus maletas en el cuarto donde dormías las veses que quedabas aquí, y el pequeño que duerma en el cuarto de yuuri, lo siento, no teníamos planeado a un pequeño tan grande y mono como el- menciono la señora recibiendo una sonrisa del albino.

El peli-blanco y su pequeño omega se dirigieron sus maletas a sus habitaciones, el pequeño se sentía un poco mal, el quería entender de que hablaban para que la mama de su mami lo aceptara, quería pertenecer por completo a esa familia

-papi, quiero aprender a hablar el idioma de mi mami- dijo el pequeño inocente ganándose la mirada repentina de su padre a que prosiguiera con un porque- quiero ser aceptado, si no es por sangre entonces de respeto, quiero aprender y poder conversar con todos aquí, quiero...- las palabras del pequeño omega fueron calladas en un momento de distracción en el que su mirada se perdió en otro lugar, en otra cosa que llamaba mucho más su atención

del otro lado, casi entrando a la cabaña había un niño, a simple vista se notaba que era un alfa, y también que su autoestima superaba los cielos, algo en el llamo su atención, el pequeño no entendía que, tal vez su peinado, o sus ojos azules casi grises, pero la mirada del pequeño volvió a su padre, el cual empezó a liberar sus fermonas mientras capturaba a su pequeño entre sus brazos, su rostro podría haber reflejado un poco de celos y enojo pero también miedo y tristeza, algo que yurio no podía entender muy bien porque le pasaba a su papa.

-papi, que te pasa?- menciono el pequeño viendo a su padre a sus ojos, los ojos azules de su padre estaban cristalinos pero su boca tenia una sonrisa

-nada pequeño, solo que aun no te quiero perder con otro- una lagrima bajo por la blanca mejilla del alfa y abrazo a su pequeño, no quería que viera como su figura de alfa protector se derrumbaba por unos tontos celos paternos

el pequeño no podía llevas su sangre, ni sus rasgos, pero de algo estaban seguros, el poco tiempo que habían estado con ellos había logrado enamorarlos mas de lo que esperaban, ellos no buscaban nada especifico, no buscaban un alfa como viktor, un omega como yuuri o un beta como los padres de yuuri, ellos lo único que buscaban era un niño, un pequeño que los quisiera, no solo que los admirara, alguien que necesitara un poco de su cariño, y yurio necesitaba ese cariño, cada uno tenia algo que a otro le faltaba. A yurio le faltaba una familia, un cariño de alguien, y a viktor como a yuuri, alguien a quien poder llamar su mejor copa, su mejor creacion, alguien que cerrara el hueco en su corazón.

pero su felicidad tal vez no tenia fecha de caducidad, pero si tenia planeado agregar a otras dos personitas que les darían un poco de dolor de cabeza.