cap 17

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El pequeño por fin había decidido volver a salir, solo logro aceptar que ese día estaba en el lugar equivocado en la hora equivocada, había logrado tranquilizarse y como celebración, su pareja, aquel beta el cual no se había despegado de el ni un segundo por todo el tiempo que estuvo en su aislamiento lo invitado a cenar.

Aquellos dos parecían tan maduros en su relación a pesar de tan solo 14 años de parte de el rubio y 16 del beta, eran una pareja simplemente perfecta lo cual hacían notar con orgullo a las cámaras.

-yuri, yuri, podrías decirnos si iras a la gps en España?- comento un reportero, a juzgar por ambos omega

-si claro, y ganare junto con el- dijo orgulloso sonando un poco excéntrico mientras tomaba la mano de su pareja

-cuanto tiempo llevan en su relación?, que piensan tus padres?, ya te marco?-

-sin comentarios, les rogamos que nos dejen cenar por favor- mencionó al fin aquel beta tras los brutales comentarios de los reporteros

Al parecer de yurio, su gran beta se había enojado, aun sobre sus gafas negras o sobre el echo de aun no tener un lazo era capaz de sentir lo que le incomodaba, era la pregunta del lazo, aunque muchas veces el omega se la había pedido siempre fue rechazado, sabia que aun era muy joven y no quería arruinar algo tan hermoso.

-dime, porque te enojaste sobre la pregunta del lazo, acaso irio tu hombría de beta?- pregunto burlante yurio al llegar a la mesa haciendo sacar un sonrojo a su pareja

Empezó a liberar un poco de fermonas, solo las suficiente para que el y solo el las oliese tranquilizándole aquel aroma.

-me enoja que se metan en nuestra vida privada, no es como que le pregunte si alguien lo marco a el- menciono algo furioso haciendo que su pareja soltase una cuantas carcajadas

Aquella cena fue todo lo que yurio necesitaba para volver a la normalidad, fue todo lo que quería para poder ganar el grand prix, lo unico que no sabia era de la sorpresa que aquel beta le guardaba para después.

Salieron de aquel restaurante, apenas estaba obscureciendo y aquel omega no tenia intenciones de aun querer llegar a su casa y aquel beta de llevarlo, se tomaron de la mano y fue arrastrado hacia el departamento en donde vivía, ya lo había visitado algunas veces pero nunca para lo que harían.

Aquel beta abrió paso a su departamento, ambos sabían en que terminaría y no querían alargar las cosas, yurio se le abalanzó hacía este besándose desesperadamente, aquel beta lo acorralo contra la pared y empezó a rozar su entre pierna con su rodilla ahogando algunos gemidos del menor en los besos, este enredo sus piernas en el torso marcado de aquel beta mientras repartía besos y lamidas por su cuello, frotando su erección contra el trasero del rubio lo llevo hasta su cama donde empezó a desnudarlo mientras repartía besos por todo su pecho.

-seguro que...quieres seguir?- decía agitado aquel beta recibiendo solo a sentidas del menor

Bajo su cabeza hasta llegar a su entre pierna, desabotonó aquel pantalón y en una maniobra dejo al pequeño completamente expuesto, empezó a sonreír de lado al notar como cada lamida o pequeño rose hacían que se inundase de excitación, aquel cuarto se había llenado de aquello aromas de ambos haciendo un mar de fermonas, el beta sin previo aviso fue metiendo su miembro haciendo que el Omega gritase de excitación, le encanto sentir por primera vez a su amado dentro de él dando estocadas, sentía que en cualquier momento se podía romper, y luego, ambos se corrieron, yurio quedo completamente manchado del abdomen mientras sentía como aquella sustancia caliente se esparcía dentro de el.

-i-idiota, po-porque dentro d-de mi?- se quejo débilmente el omega acomodándose en el pecho de su amado

-porque eres completamente irresistible, aunque no escuche objeciones hace unos momentos- se quejo el beta mientras acariciaba los cabellos rubios del muchacho.

Este simplemente soltó una carcajada mientras se acomodaba en el pecho del beta, disfrutando de él aroma de ambos que estaba combinado en los aires de aquella habitación.

Solo unas horas después se despertaron, ambos entraron a la ducha, aquel beta tuvo que escuchar durante varios minutos los quejidos de su omega sobre su dolor de cintura los cuales venían acompañados de algunas amenazas muy complejas, hací fue el resto del camino hasta llegar a la casa del omega, en la cual se despidieron con un beso blanco, tal vez el mas blanco de todo su día.

Aquel Omega entro, su casa se encontraba completamente obscura así que simplemente decidió subir a su habitación en la cual se encontró a sus padres, ambos se encontraban completamente dormidos, al parecer lo habían estado esperando aunque no hubiese recibido ninguna llamada de ambos, se adentro y se acurrucó entra ambos recibiendo un cálido abrazo de ambos y muchas fermonas dirigidas a el departe del alfa, al parecer hasta dormido era celoso.

comida de lobo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora