Un Verano Fantástico.

|Capítulo 2|No Es Un Buen Día...

Ya era Martes 22, el cumpleaños de Debla, una de mis mejores amigas, me levanté a las siete, ya que había instituto, salí de camino y al encontrármela le felicité.

De camino también me encontré a Batman, intenté esquivarle pero ya me había visto, por suerte solo nos dijimos el un «Hola» y yo un «Buenos días».

Llegué a clase, estaba muy apagada, no me apetecía nada, solo que pasasen las horas, para llegar a casa y volver a hablar con Jesús.

Mi clase la verdad, es la peor de toda la ESO, siempre se meten en líos, siempre buscan problemas... De esto se salvan muy pocos... Puede que seis o siete de treinta...

Estaba sentada en mi sitio, sin hablar con nadie, y pensando en Jesús, me metí completamente en mi mundo...

Cuando en el segundo cambio de hora, a las 10'05, se me acercó una de las mejores personas que conozco, Claudia Coloma, solo la conocía de ese año, pero era suficiente.

-¿Carmen, qué te pasa? Se te nota rara -me dijo

-No, no es nada... -contesté

-A mi no me engañas -Replicó

-Pero es la verdad...

-Carmen... Cuéntamelo, igual te puedo ayudar...

-Es imposible, nadie me puede ayudar, no tiene solución...

-Déjame intentarlo, a ver, ¿que ha pasado?

Se sentó en la silla de al lado, ya que mi compañero había faltado y empecé a contarle todo, muy resumido, ya que el profesor no tardaría en venir.

-Así que a ese chico... ¿No le vas a volver a ver hasta verano?

-Así es... -contesté

-¡Pues alégrate! Ese chico te quiere de verdad, si no, te habría dejado nada más te hubieras ido, siéntete afortunada -dijo sonriente

-Pero la distancia duele... -dije

-¿Hablais por teléfono?

-Sí...

-¡Ya esta! Por lo menos hablas con el, ahora no te quiero ver triste, así que sonríe

Empecé a sonreír tras escucharle, ella siempre encuentra las palabras que decirme.

Al poco tiempo se acercaron "las marujas" como las digo yo; Carmen Berbejo, Álvaro, María y Vanessa, luego Celia, Inma y Laura y formaron uno de sus corros

-¿Qué pasa Carmencita? -dijo Laura

-Nada -dije fingiendo una sonrisa

-Hablamos en el recreo -dijo Inma

-Tu ahora me lo cuentas -dijo Carmen,ya que se sienta detrás de mi.

Llegó al fin el profesor de matemáticas, una de mis clases favoritas, ya que nunca se me han dado mal.

Empezó la clase normal y yo, seguía en mi mundo, como en las anteriores clases, taller e inglés, solo pensaba en Jesús, en Dani y en Mairena...

Casi sin darme cuenta ya estaba l el recreo, en otro corro, que me atosigaba a preguntas.

-Dejadme en paz, simplemente hoy no es un buen día -dije

-Es que sí tío, no dejáis a nadie en paz -dijo Claudia

-¿Te crees guay o algo? -dijo Álvaro

Bueno, y ahí empezaron a discutir como siempre, y yo me fuí a una escaleras que habían en el patio, una vez allí, me senté y empecé a tararear "Impossible" y a mirar el colgante que me regaló Jesús, recordando de nuevo, toda mi estancia en Mairena.