|Capítulo 22|El último día.

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-Tienes razón, los amigos no se besan -dije a la vez que me alejaba de él.

-¿Para qué hablaré? -se dijo a si mismo.

-Toonto, sigue cantando pliss -dije haciendo pucheros.

-¿Y qué gano yo con eso?

-Ummm... ¿Un beso?

-Esta bien, veamos...

'Contigo hasta final... Hoy tengo tanto que aprender, tú mundo quiero ser, me arriesgo sin saber, si sientes algo no lo sé, no te quiero perder, soy todo lo que ves. Y tu, te crees que sabes todo cuando tú... Te ibas me moria y solo tú, no importa donde estés, amiga, te siento cerca cada día...'

-Y sigue como has escuchado antes -dijo al terminar la palabra 'día'.

-¿Cuantas canciones teneis? -pregunté.

-No lo sé, unas 7 y otras a medias... Vamos escribiendo según nos sentimos.

-Aiaiaiai que bonito -dije causando su risa.

-Me debes algo.

-Ummm... Yo no recuerdo nada -dije a la vez que salía hacia el baño.

-¡Sal de ahí! ¡Me debes un beso traidora! -dijo Jesús golpeando la puerta.

-¿Qué pasa aquí? -escuché decir a Batman.

-Naada, que me acosa -dije desde el baño.

-Mira niño, deja en paz a Carmen ¿Quieres? -le dijo Batman a Jesús con tono amigable.

-Yo no la acoso, ella me debe un beso.

-¡Mentira! -grité.

-Lo tengo grabado -dijo sacándo su móvil.

-¿¡Que, qué!? -dije saliendo del baño.

-Estaba grabando la canción hasta que me habías interrumpido -dijo sonriente.

-Esta bien... Tu ganas.

Me acerqué y le di un beso en la mejilla.

-Eeh eso no es un beso.

-Si que lo es ¿a que si Batman?

-Yo no digo nada, pero un beso si que es -dijo Batman riéndose de la situación.

-Bueno, vamos a preparar el desayuno ¿no? -pregunté a la vez que me dirigí a la cocina.

Ellos me siguieron y preparamos unas tostadas, preparamos la mesa y fuimos a despertar a Bea y Dani, que seguían dormidos. Fui a su habitación a despertarles y estaban arropados y abrazados, por un momento pensé en que yo podría haber dormido así, si no fuera tan terca.

-Como estais dormidos... Os quedais sin desayuno -dije mirándoles de reojo.

-¡Que io ci ehtoy depierto! -dijo Dani lebantandose.

-¡Pero si aun no has abierto los ojos! -protesté.

-¡Que ci! ¡Mirah! -dijo abriendo los ojos como platos.

-Vale, vale, no me comas, ¿Bea está despierta?

-No cé, ¡BEA!

-¿Qué quieres? -dijo Bea tapandose la cabeza.

-Que vamos a desayunar pedazo de vaga. -contesté.

-Vale, ya voy -dijo acomodándose.

Tiré de sus sabánas y las deje al pie de la cama, ya que, si no lo hacía, Ba se volvería a acomodar y dormir.

Un Verano Fantástico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora