|Capítulo 8|Puede Que No Sea Tan Malo.

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Al escuchar aquel “MIERDA"  Aparté a Bea y miré que era lo que le había hecho gritar, sí, era Batman. Se acercó y a Bea le dió dos besos mientras que a mi, me agarró de la cintura y me susurró a oído «Buenos días princesa» No me dió tiempo a contestarle cuando sus labios rozaron los mios.

-¿¡Qué haces!? -Dije empujandole.

-Darte los buenos días -dijo sontiente.

Bea que estaba completamente sorprendida dijo:

-¿Estais juntos...?

-¡Claro que no! -la dije- Yo estoy con Jesús y lo sabes mejor que nadie...

-De momento no -dijo Batman- pero pronto lo estaremos.

-No te lo crees ni tu. -dije completamente roja.

A mi, para que un chico me enamore, tiene que ser lanzado, directo, cariñoso, con sus detalles, que mr haga reir, que me demuestre cada día que me quiere...

Desgraciadamente casi todo eso eran cualidades de Batman, Bea sabía que yo estaba enamorada de Jesús, pero también sabía que Batman fue mi primer amor, y al que nunca olvidaré.

-¿A dónde vais? -dijo Batman al ver que ibamos en dirección opuesta al instituto.

-De pellas -confesó Bea

-Voy con vosotras -dijo Batman

-No sueñes -dije muy borde

-Déjale Carmen... Tampoco pasa nada porque venga... -me dijo Bea

-Ven un segundo -dije apartando a Bea.

-¿Pero que haces...? -la dije

-Carmen... se que en el fondo te gusta... Somos mejores amigas desde hafe mucho y te conozco como la palma de mi mano, aunque lo nieges, estas enamorada de él y nadie lo va ha cambiar...

-Lo sé, pero Jesús... -dije preocupada

-Carmen, también estas enamorada de Jesús, pero entiende que ha distancia las relaciones no suelen funcionar... Sé que prefieres a Jesús, pero ahora intenta estar un poco con Batman, en el fondo no es mal chico... Y es tu tipo -dijo guiñandome el ojo.

-Esta bien -Contesté a la vez que volviamos con el.- Si quieres, puedes venir.

-Iré -dijo soltandome una sonrísa pícara.

-Haz lo que quieras le contesté bastante borde.

Bea me dió un codazo por ser tan borde con él, luego fuimos hacía el castillo abandonado (La Alcarria).

Al llegar, una valla que hacía de escalera para subir, no estaba, por lo cual no podiamos subir, yo me desilusioné porque tenía muchísimas ganas de subir ya que hacía mucho que no subía.

Al parecer Batman se dió cuenta de que me desilusioné y me dijo;

-Súbete a mis hombros.

-¿Qué dices? -dije

Pasó su cabeza por debajo de mis piernas y se aproximo a la “entrada" me agarré a una piedra que había al lateral y subí.

-Esperad aqui -les dije

Fui a por una valla que había dentro que también hacía de escalera al “ático", la cogí y se la coloqué, primero subió Bea, y luego Batman.

Cuando ellos subieron yo me agaché para coger la valla y Batman me ayudó.

-Gracias -susurré.

-No las des -me dijo.

Caminamos por el interior del castillo y pusimos la valla donde estaba, subimos con el mismo orden que al principio y una vez arriba me senté a contemplar aquel descampado.

-¡Pachu mira! -me dijo Bea- ¡Las Escaliburs! (o como se escriba)

Eran barras de hierro, que no llegaban al metro, que estaban clavadas en el suelo, de una obra que quedó a medias. Cogí la mía y empezamos ha recordar cosas.

Bea recibió una llamada, era Dani, se alejó un poco de nosotros y Batman me agarró del brazo y me dijo que fuera con el, como una tonta, yo me dejé llevar, me arrinconó en una de las paredes de piedra, ahí me susurró a oído.

-Te quiero pequeña.

-Y yo pero... -dije mirando al suelo

-¿Pero qué...?

-Yo ahora estoy con Jesús y yo le quiero...

-¿Más que a mi?

-El nunca me ha hecho daño, no sería capaz de hacerlo, el me quiere de verdad...

-¿Insinuas que yo no? Si te hice daño lo siento... Ya sabes como soy y...

-El daño ya esta hecho -dije muy seria

-Solo contesta a esta pregunta por favor...

Yo asentí con la cabeza

-¿Aún te gusto? -me dijo sin apartar la mirada de mis ojos- se sincera

-Sinceramente sí

Miró mi collar, el que me regaló Jesús y sin cortarse un pelo se me avalanzó con intención de besarme, cuando de golpe me agaché.

-Por cosas como esta no quiero estar contigo -dije muy directa

-Yo... Lo siento...

-Da igual.

-¡PACHUUUUUUU! -Eschuché gritar a Bea.

-¡DIMEEEE! -Grité

-¡JESÚÚÚS QUIERE HABLAR CONTIGO!

-¡VOOOOOOOOOOOY!

Una risa tonta se apoderó de mi, me entró tanta felicidad al saber que iba a hablar con Jesús que dejé a Batman de lado... Me acerqué a Bea, le quité su móvil y dije;

-Jesusín, amor mío

-Cieeeeloo -me contestó

-¿Qué tal? -pregunté

-Tengo que decirte algo muy importante... -dijo muy serio y con la voz temblorosa.

Un Verano Fantástico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora