《BTS One Shots》

J-Hope - Bonito Accidente

-Listo. -Dijiste al colocar una de las una cajas de mudanza en el suelo.- Una más.

Observaste tu nuevo apartamento y una pequeña sonrisa se asomó por tus labios.

Saliste un emocionada de la habitación que sería la sala; emocionada por un nuevo comienzo en un lugar completamente diferente al de donde venías.

-¡Muchas gracias! -Dijiste al firmar la hoja que el señor que te ayudo con la mudanza.- Que pase una muy buena tarde.

-Igualmente, señorita. Y suerte en su nuevo hogar. -Responde subiendo al camión de mudanza.

Tomaste la última caja, la que dejaste en el suelo. Diste la vuelta para encarar al edificio; lo viste de arriba a abajo, de un lado a otro. Sonreíste y volviste a entrar en él.

-Oh, ¡espere! -Gritaste al correr hacia el ascensor que se cerraba.

Viste como una mano salía de él y detenía las puertas, así que corriste más para no hacer esperar mucho a la persona que las detuvo.

-Gracias. -Entraste y respiraste profundamente.

-Por nada. -El chico que estaba allí te volteó a ver y te sonrío.

Volteaste rápidamente hacia el otro lado, para evitar que el chico viera la sonrisa que estaba en tus labios al observar lo guapo que era.

-¿A qué piso te diriges?

-E-eh… voy al dieciséis. -Respondes.

-Oh, un piso más arriba al mío. -Dice simpático al mismo tiempo que marcó el número dieciséis en el tablero del ascensor.- Te estas mudando, ¿cierto?

-¿Cómo lo sabes?

-La caja. -Señaló la caja, la cual tenía en letra grande “mudanza” en la cinta adhesiva.

-Ah, sí. La caja… -Ríes nerviosa. Simplemente no podías dejar de pensar en el hecho de tener un vecino así de guapo.

Volteas hacia la pantalla que indica el piso en el que están. Número seis.

-Normalmente los ascensores son rápidos. No se que le pasa a este. -El chico comentó al mismo tiempo que presionaba los dos botones marcados del tablero.

-Ya no se está moviendo el número. -Añadiste y el volteó a ver hacia la pantalla.

De un momento a otro, el ascensor se detuvo bruscamente. Tomaste al chico del brazo para que no se lastimara con la barra para sostenerse que se encontraba en el ascensor.

-Gracias. -Dijo equilibrándose.

-El ascensor se detuvo.

-Creo que no hacía falta obviar eso… -Ríe.- Uh, esto jamás me había pasado y he vivido mucho tiempo aquí.

-Ah, genial. Me acabo de mudar y ya le caigo mal al ascensor. -Te cruzaste de brazos.

El chico te ve gracioso y luego abre una pequeña puerta que se encontraba al lado contrario del panel de números. En la caja que abrió se encontraba un teléfono.

-Intentaré solucionar esto. -Dijo marcando números y llevando el teléfono hacia su oído.- Oh oh…

-¿Qué? -Preguntas extrañada.

-No hay luz.

-¿Eh?

-El teléfono no suena, supongo que no hay electricidad.

Las luces blancas del ascensor se apagaron y automáticamente se encendieron las de emergencia. Sacaste tu celular rápidamente de tu bolsillo.

-Tengo señal, puedo llamar técnico o algo así.