reto XXI°

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PAREJA: XiuNiel
SITUACIÓN: MinSeok es un tenista maniático de la limpieza.
GÉNERO: General
AGREGADOS: -
CAMEO: XiuHan (mención)

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- ¡NOOOO!- Exclamó MinSeok en tono desesperado en cuanto ingresó a su habitación después del entrenamiento.

- ¡Oh!- Su compañero de habitación se cayó de su cama cuando accidentalmente enredo sus piernas entre las sábanas en un patético intentó por ponerse de pie.- ¡Hola Hyung-nim!-

El pecho de MinSeok subía y bajaba alocadamente, no sólo porque había pasado tres horas bajo el sol peloteando en las canchas de tenis de la Academia, sino porque estaba literalmente entrando en pánico.

- Daniel...- Susurró en tono macabro.- ¡¿Qué Diablos le hiciste a nuestra habitación?!- Gruñó el bajito.

El muchacho rubio miró a los lados. No entendía a que se refería su mayor exactamente, si la habitación estaba perfectamente bien.

Pero no. MinSeok sólo veía la ropa sucia de su compañero esparcida por el suelo junto a pedacitos de goma de fresas y migajas de galletas de avena. MinSeok veía la cama de Daniel completamente desordenada y su almohada húmeda porque el menor se había recostado a tomar una siesta sin secarse el cabello después de bañarse. Veía las toallas tiradas en el suelo del baño, los comics fuera de sus estantes y el suelo con polvo que su compañero arrastró desde el tartán.

- ¿Qué tiene de malo?- Preguntó Daniel ladeando la cabeza. Parecía que de verdad no se daba cuenta de su desorden, y aún no notaba lo mucho que a MinSeok le molestaba a pesar de que llevaban viviendo juntos un mes.

- ¡Esta todo desordenado, dejaste tu comida regada por todos lados y tú ropa...!- MinSeok lo miró con dramatismo, estresado. Sintiendo que no podía seguir describiendo el desastre de su compañero de habitación.

Daniel volvió a mirar a los lados. Al parecer tenía un filtro especial en los ojos que no le dejaba darse cuenta del verdadero aspecto del cuarto.

- No le veo nada de malo.- Arguyó.

Entonces MinSeok explotó, olvidando por completo lo mucho que le agradaba su pareja de dobles cuando jugaban juntos. Olvidando todas las cosas buenas que tenía Kang Daniel.

- ¡Eres un desastre!- le gritó.- Desearía que LuHan nunca se hubiese ido. Así no tendría que compartir habitación contigo, y no sería tu maldito compañero de dobles.-

MinSeok notó perfectamente la mirada dolida en los bonitos ojos castaños de Daniel. Pero aún estaba cegado por su enojo. Salió de la habitación tras un portazo, y se fue al único lugar en el que podía relajarse y pensar con tranquilidad: Las canchas de tenis.

Nisiquiera pudo escuchar como su menor murmuraba un casi inaudible "lo siento".

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Golpeó la pelota con tanta fuerza que dejó abollada la malla de metal, y las cuerdas de su raqueta estuvieron a punto de romperse.

MinSeok estaba enojado, ahora consigo mismo. No podía creer que le hubiese dicho cosas tan horribles a su compañero. Estaba consiente de lo hiriente de sus palabras, pero estaba tan molesto hace unas horas que no pensó en que podía hacerle daño a Daniel.

Y lo peor del caso es que todo lo que dijo fue mentira.

Estuvo horas en la cancha de tenis. Arrojando pelotas con furia contra la pared y contra la malla. Estaba bañado en sudor, con la raqueta dañada y casi sin reservas de energía.

DAEBAK CHALLENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora