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PAREJA: 2Seok/ Xiumin x J-Hope
SITUACIÓN: MinSeok es un Omega al que le gusta mucho molestar a su Alfa.
GÉNERO: General
AGREGADOS: [ imagen en multimedia ]
CAMEO: Baekhyun, [ YoonMin - mención ] [JongDae - mención ]

[Sección cosas perdidas]

🌅

Al principio, HoSeok se moría por saber quién sería su Omega destinado. De entre todo su grupo de amigos él siempre fue el más impaciente por llegar a la edad adulta, e irónicamente el último. Eso era algo que Jimin nunca dejó ir, y de hecho se la pasó presumiendo su unión con un precioso Omega llamado YoonGi desde que lo hicieron oficial. Por esa razón HoSeok se juró a si mismo que en cuanto conociera a su pareja se lo restregaría a Jimin en la cara hasta el cansancio... Lamentablemente las cosas siempre terminaban saliéndole justo de forma contraria a la que había planeado.

El día que descubrió a su Omega nunca iba a olvidarlo... fue desastroso.

Tenía en su repertorio miles de palabras para describir sensaciones, pero en cuanto percibió ese dulce aroma, literalmente se quedó mudo.
Fue un impacto de primavera mezclada con fresas frescas, no era empalagoso, pero dulce y fresco.  Entonces entendió a lo que se referían sus amigos al decir que percibir a sus parejas por primera vez fue un atentado contra sus fosas nasales. Lo inundó por completo: frutal, disonante, una nota tanto inocente como fatal. Ese olor solo podía pertenecer al Omega más perfecto de la Tierra.

Después de respirar una vez más, profundamente, HoSeok siguió el camino que su lobo le indicaba a la carrera. Cruzó los pasillos de la Universidad, el patio principal y finalmente el aroma se hizo más intenso en un espacio apartado del complejo: el invernadero abandonado.

Estaba tan nervioso que sentía las palmas de las manos pegajosas, pero se armó de valor, y entró lentamente por el paso se enredaderas.

No fue lo que esperaba.

¿Cómo debía reaccionar si veía a su supuesta pareja destinada sentada sobre el regazo de otro hombre?
Fueron dos sentimientos nuevos el mismo día: la sensación que le provocaba el aroma del chico, y la primera vez que su lobo interior quería gritar con su voz de comando que todo el mundo se mantuviera alejado de su pareja si no quería morir.

El chico parecía lindo, aunque sólo lo estuviera viendo de perfil. Tenía el cabello rubio, natural y de aspecto suave, y lo adoraban unas preciosas orejitas. Un híbrido de gato. No llegó a ver el color de sus ojos porque los mantenía cerrados, pero gracias a eso pudo apreciar unas pequeñas pestañas doradas y un tierno delineado. Mientras besaba al otro sujeto mantenía sus manos alrededor de su cuello y sonreía de a momentos, sosteniendo una chispa de alegría al mismo tiempo algo que le pareció casi oscuro. Su cuerpo parecía delgado pero tenía músculos. Su ropa no hacía nada por ocultar aquello de lo que parecía muy orgulloso. No tenía reparo en mostrar las regordetas piernas ni los brazos, y sacudida su larga cola de un lado al otro de forma hipnotizante.

Era una mezcla entre satisfacción, porque su pareja era apropiada para él, e ira fulminante, porque, ¿Qué diablos creía ese niño que estaba haciendo?

Su actitud alegre siempre escondió un parque de juegos para demonios. Todos salieron a atacar al idiota que, — sin saberlo, para ser justos—, estaba con SU DESTINO.

— Quítale las manos de encima ahora o te haré papilla.— rugió HoSeok sobresaltando a los dos muchachos.

La primera mirada que se ganó de su Omega, le indicó claramente que había abierto las puertas del infierno y liberado todos sus problemas. Ojos felinos, brillantes y seductores.

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