Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic

Capítulo XXII

*Horas antes*

Observaba desde lejos a la peliplata. Talon le daba una copa y la joven sonreía dulcemente. Sentía la rabia recorrer mi cuerpo, respiraba fuerte, conteniendo las ganas de ir y llevármela lejos de aquí, a donde nadie nos encuentre. Pero...No puedo.

- Como sigas mirando así, los vas a matar.

- ¿Qué? - dije confuso al salir de mis pensamientos.

- Sé que lo digo siempre, pero debes calmarte.

- Itziar...

- Zed...Lo siento.

- No pasa nada, he recibido heri-

- No me refiero a eso - me interrumpió - He estado ciega todo este tiempo y no me di cuenta de lo que en realidad sucedía, por eso, te pido disculpas.

- Yo...- literalmente, no sabía que decir.

- Recuerda mis palabras...Nunca vas a oír a otro consejero joniano disculparse ante ti - guiñó y comenzó a marcharse, aunque se detuvo un instante - Y por favor, no hagas que me arrepienta de ello.

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Sentía el fuerte calor de la joven, intensificando el abrazo, lo justo como para no hacerme daño por las heridas que Talon me provocó. Podía sentir la mirada del moreno, tal vez deseando apartar a la chica y terminar su trabajo, pero, Hiart...A ella realmente la amo, aunque seguramente esté equivocado con esa elección y aún así, quiero seguir en lo incorrecto.

- Siento todo esto...- susurró la peliplata mientras una lágrima recorría su mejilla - Es culpa mía...

- No...- pronunció Talon - ¡No es tu culpa, Hiart!

- ¿Entonces por qué haces esto? - preguntó la joven con la voz rota.

- ¡Por que te quiero! - gritó el asesino - Te amo...Y no puedo dejar que...Que Zed gane - bajó la mirada.

La chica, quedó paralizada tras aquellas palabras. Yo, me aparté suavemente. Pude ver entonces su rostro completamente empapado en lágrimas. 

- Hiart...- intenté hablar - Perdóname - me convertí en sombra para desaparecer de allí.

Huí lo más rápido que pude. ¿Qué me pasa? Después de todo...¿Voy a abandonar? Acepté...¿Para nada?

 'Ahora estamos en paz, ¿cierto? Te pagaré en cuanto despierte...'

Recordé esas palabras, las cuales resonaron una y otra vez en mi cabeza. Nunca creí que esto pudiera pasar...Yo solo quería que aquel juicio, aquella sentencia desapareciera. Solo quería quitarme al Consejo de encima durante un tiempo.

Corrí, no paré, hasta que una explosión me hizo cambiar el rumbo. Venía del palacio, donde la fiesta aún continuaba. Me transporté rápidamente hacia allí con la ayuda de mis sombras. Una vez llegué, pude ver al pequeño Zeke dirigiéndose al lugar del accidente a la misma velocidad que yo.

- ¡ZED! - gritó el muchacho desesperado - ¡La señorita Miss Fortune! ¡No la encuentro!

- Tranquilo Zeke, la encontr-

Una segunda explosión me impidió calmar al chico. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Ese sonido, podía reconocerlo. No podía creer que fuera él.

- Un...Dos...Tres...- una voz comenzó a hablar.

Del humo, apareció la silueta de un hombre, el cual vestía de blanco, llevaba en brazos y piernas una extraña armadura y portaba sobre su hombro una gran arma de fuego. ¿Su rostro? Esa asquerosa máscara.

- ¡Zed! - exclamó al verme.

- Jhin...- dije seriamente.

- ¿Leíste las noticias? Todo el caos que he extendido por toda Runaterra, es mi mayor obra de arte.

- Obra de arte es lo que haría yo con tu cara...Rompiéndola en mil trozos.

- Tan provocador como siempre - me apuntó con la pistola - Pero...- la retiró tras un momento de tensión - Quiero terminar esto, donde todo empezó. Nos vemos en Jonia, Zed. Si no apareces...Te buscaré...Para aniquilarte, sin piedad alguna - desapareció.

- Allí nos vemos - susurré.