Sentí un empujón y caí al suelo. Aquella mujer se encontraba encima de mi, cogiéndome por el cuello, apretando lo justo como para retenerme pero no para ahogarme.
- ¿Quien eres? - preguntó.
Me convertí en sombra y cambié la posición, ahora ella se encontraba debajo. Le agarré de las muñecas impidiéndole cualquier movimiento. No tenía escapatoria.
- Suéltame.
- Menudo agradecimiento. Te salvo la vida, ¿y así me lo pagas? ¿atacándome?
- ¿Salvar? ¿A qué te refieres?
- Hace un mes te encontré malherida, decidí traerte aquí para ayudarte.
- ¿Un mes? - se sorprendió.
Tras un momento de silencio me pidió que la soltara, que no iba a hacer nada. Los dos quedamos de rodillas en el suelo, yo la miré y ella observaba hacia abajo. Puso un mechón de su pelo detrás de su oreja y alzó la vista. Aun sigo sin creer que sus ojos sean de ese color tan claro.
- Zed, ¿no? Eso gritó ese anciano.
- Si, ese es mi nombre.
-Siento las molestias...Creo que será mejor que me vaya - comenzó a levantarse.
- No - le agarré la mano y tiré de ella, volviéndola a sentar - Puede que no estés recuperada del todo y dime...¿Tienes algún lugar a dónde ir?
Su rostro cambió por completo. Al igual que yo, sabía que la respuesta era no.
- No hay problema en que te quedes, hay espacio suficiente.
- Gracias - sonrió.
- No hay de que - me incorporé - Procura descansar - fui a salir de la habitación.
- Espera...
- ¿Qué pasa?
- Yo...Yo...- puso una mano en la cabeza - Ah...
- Tranquila, ve a dormir un poco más - salí de allí y cerré la puerta.
Cerré los ojos y me deslicé por la puerta hasta sentarme en el suelo. Suspiré y miré hacia arriba mientras pensaba.
- En que lío me he metido...- susurré.
Volví a desvanecerme y me dirigí a una de las zonas de entrenamiento, allí estaba el anciano, inventando cosas nuevas, que según el son útiles. Conforme avanzaba comenzaba a materializarme.
- Dime, ¿qué tal la muchacha? - preguntó el viejo.
- Confusa, asustada...Es lo que tiene supongo. Lleva mucho tiempo durmiendo y de repente despierta en un lugar extraño junto a un desconocido enmascarado. Yo estaría igual.
- Creo que ambos estaríamos igual. Y cuéntame Zed...
- ¿Qué ocurre?
- Eso de transformarte, desvanecerte a voluntad, crear sombras y por no nombrar lo de la máscara...¿Siempre fue así?
- No - suspiré - Esta maldita mierda casi me consume y dudo que haya dejado de hacerlo.
- Entonces, en ese caso, podría intentar ayudarte.
- Imposible viejo, esto solo lo puedo soportar yo.
Apreté el puño he hice aparecer sombras, las cuales comenzaron a atacarme. Me vendrá bien una pequeña pelea, aunque sea contra mi mismo.
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Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic
FanficMeses más tarde tras la muerte de Ahri y el fin de la guerra, un nuevo problema surge, el cual tendrá que ser enfrentado por el Maestro de las Sombras.