Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic

Capítulo XXIX

Ahri P.O.V 

*Días antes*

Las horas pasaban lentamente, hacían que los días tardaran en cambiar y tras mucho, al fin alcanzaban las 48 horas después de la batalla. Observaba como Zed aún seguía inconsciente, cualquiera que lo viera diría que está durmiendo tranquilamente, su rostro no tenía expresión alguna y su cuerpo se encontraba lleno de heridas, muchas de las cuales aún se abrían con facilidad. 

Me apoyé sobre la cama, miré fijamente su cara, me concentré en escuchar su respiración, no se por qué, sentía una cierta atracción hacia él. Comencé a reflexionar acerca de todo lo que había ocurrido. Los entrenamientos, el viaje a Demacia, aquella noche viendo los fuegos artificiales...Los besos...Las caricias...

Realmente ya nada me ataba a él. Volvía a ser yo, la ladrona de esencias, esa joven que enamoraba y asesinaba por necesidad (a veces por placer). Aun así, por otra parte, aunque me costara reconocerlo, también seguía siendo Hiart, la peliplata aprendiz del Maestro de las Sombras. Quiera o no, ella y yo somos la misma persona. Ella es mi lado más humano.

Cerré los ojos y seguí pensando. Pensé esta vez, en todo lo que había sufrido a lo largo de estos años. Vivir en Noxus, conocer a Talon...¿Qué debo hacer con él? ¿Hay algo en mi que aún lo siga amando? Tal vez si...Tal vez no...Era difícil olvidar tantas traiciones, pero al mismo tiempo, era incapaz de olvidar lo que sentí cuando estaba a su lado. Por un momento lo comparé con Zed, el nunca me dejó o al menos quería verlo de esa manera. Hace poco, Itziar me contó la causa por la que me convirtió en humana y que como en consecuencia conocí a Zed. 

Podría negarlo, mentirme a mi misma, pero no lo haré. Conocer aquello me hizo recapacitar. Replantearme mi opinión y trato hacia Talon y poder elegir al fin. En estos momentos, una única pregunta ronda mi mente:

¿Talon, Zed? u olvidar el pasado...Volver a ser Ahri.

El crujir de la puerta me devolvió a la realidad. Dirigí mis ojos en la dirección de la que provenía el sonido y pude ver como Damien entraba con cuidado y sigilo en la habitación.

- Le traje algo para comer - dejó un pequeño plato sobre la mesa y se acercó a Zed - Sigue dormido, ¿cierto? Esperemos que despierte pronto.

- Si...- dije con un tono de voz bastante apagado.

- ¿Ocurre algo?

- Nada...Solo que, estoy confusa.

- ¿Se puede saber el por qué?

- Sigo dándole vueltas a lo que Itziar me contó. No sé que hacer, Damien. Por una parte, algo en mi sigue sintiendo algo por Zed, pero...No sería justo.

- ¿Y por qué no sería justo?

- Por Talon...Si es cierto, todo lo que hizo fue por protegerme. 

- Entiendo...Déjeme decirle, que lo mejor, es no pensar que elegir. Que está bien, que está mal, no importa. No piense, no se lo replantee una y otra vez. Si de verdad su corazón le pertenece a alguno, no tendría por qué estar dudando. 

- ¿Y si no le corresponde a nadie?

- ¿Y si en realidad no está pensando por usted? 

Aquella pregunta me dejó sin palabras. No supe como reaccionar. Siempre me había preocupado por mi, no tenía sentido lo que estaba diciendo.

- ¿A qué te refieres? - pregunté confundida.

- A que lo único que está haciendo es ver a quien de los dos haría feliz. Es decir, si de verdad pensara por si misma, no estaría así, ni siquiera se preguntaría cual de los dos lo hizo mejor. Lo que haría, es quedarse al lado de a quien ama de verdad sin dudarlo. Pero está haciendo lo contrario mi señora, se preocupa por los dos y no ve la elección que tomó hace tiempo.

Tras esas palabras, el anciano se marchó. Volví a repetir aquella lección que Damien me había dado, al fin pude abrir los ojos y darme cuenta de lo que de verdad quería. Me levanté lo más rápido que pude y salí de allí. 

Fui corriendo a buscar a Talon, debía hablar con él, no podía perder más tiempo.