Capitulo III : Calabazas paganas

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Ahora afuera del ayuntamiento la solté y juntos empezamos a caminar en dirección opuesta al campo de calabazas. Amy no tardó en comprobarlo y recriminarme cosas como que tan torpe podía ser de confundir el norte con el sur y si había escuchado lo que la chica nos había dicho, o si me entró por una oreja y me salió por la otra.

—Como se nota que no sabes nada—dije—el sembradío está cerca de un centro urbano y podemos usar los portales para movernos de poblado a poblado.

Ella cerró su boca y me siguió sin hacer conversación las cuadras que nos llevaron hasta un camino de piedras el cual contenía un arco formado por los mismos ladrillos y a su derecha un gran mapa que mostraba el resto de las ubicaciones posibles en Edward. Nos quedamos mirándolo por unos segundos hasta que me adelanté y toqué con mi dedo índice el pueblo más al sur que este contenía. Sin duda debía ser ese nuestro objetivo.

El circulo que rodaba el lugar se vio cubierto ahora de un color celeste que indicaba que estaba seleccionado, a los pocos segundos el arco de piedras se iluminó del mismo color que el mapa y luego de temblar y estremecerse ligeramente apareció en él otra ciudad cubierta de color violeta apagado y gastado por el tiempo y los años que llevaba sin ser usado. O al menos esta era la caracterización que habían querido darle los diseñadores

—¿Vamos?—le dije a Amy con una entre sonrisa mientras que ella admiraba asombrada las cosas que tenía el juego y que no había descubierto aun. Ya estas cosas no me impresionaban, tenía años jugándolo, solo con la enorme diferencia de que nunca fue en primera persona pero con respecto a cómo activar las cosas y utilizar el inventario, menús, misiones y mapas fue en casi lo único en lo que me desenvolví de forma correcta.

Ella me miró, y sonriendo también, asintió con la cabeza para segundos después salir corriendo al portal acompañada de Furry que saltó inmediatamente detrás de ella para traspasar al otro lado de él. En cuanto yo la seguí volví a abrir los ojos del otro lado vi que el lugar tenía una decoración particularmente extraña. Los objetos caracterizaban la ciudad con muchas tonalidades de violetas en las casas y negros en los faroles y techos que tenían una representación preferiblemente antigua. Las nubes adornaban el cielo de tal forma que parecía posible que llueva en cualquier momento.

Un cartel señalizando las tiendas de pociones, armaduras, armas, el ayuntamiento del lugar y por último el campo de calabazas que en su punta tenía una gran "Q" dorada que titilaba constantemente. Esto significaba que nuestra misión estaba en esa dirección y solo nosotros podíamos ver ese indicador especial. A su derecha estaba el mismo mapa que en la otra ciudad para volver cuando lo necesitemos.

Ahora si mientras caminábamos por la avenida central, que nos llevaba directamente hasta el sembradío, Amy parecía asustada por el ensombrecimiento repentino de nuestro entorno y miraba para todos lados como un animal enjaulado. Le pregunté si era así y dándose cuenta de que lo había notado se cruzó de brazos ofendida y empezó a dar un discurso de mil razones de porque no era así. Ya me arrepentía de haberle preguntado.

Entre todo esto me puse a ordenar mi inventario, la espada roja la guardé ya que para destruir calabazas no se necesitaba un gran nivel ni nada parecido. Las habilidades estaban cargadas, "Cruce Armado" y "Águila feroz" estaban listos para ser usados en cuanto los necesite aunque no creía necesario gastarme en esto. Las pociones estaban listas y las barras de HP y MP relucían de llenas en sus bordes.

Las rejas del campo de calabazas rechinaban con el viento que soplaba desde lejos y las nubes no ayudaban a crear un buen ambiente. Las verduras que esperaban en el campo a ser recolectadas tenían un total aspecto de decoración de Halloween con sus risas que daban miedo y una sensación de incomodidad, parecía estar hecho para un evento del 31 de octubre. Amy parecía nerviosa ante la apariencia terrorífica que inspiraba el lugar, sin darle mayor importancia toqué la puerta y un mensaje diciendo "entrar en sembradío de Jack" se abrió delante de mis ojos, presioné en aceptar y la reja se apartó de par en par.

Corazón Rojo Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora