Capítulo VII : La vieja profecía

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La puerta hizo un rechinido mientras se abría y levantaba una cantidad considerable de polvo. Desde atrás mío Amy movía su cabeza en busca de descubrir los secretos que se encontraban dentro del lugar. Un mono ambiente lleno de muebles grises y muertos sin nada que la diferencie de cualquier otra sala en los poblados.

Los pergaminos necesarios se ubicarían seguramente dentro de los cajones de la mesita de luz o bajo la cama. Así, luego de poco tiempo de rastreo los papeles necesarios aparecieron entre algo de oro y otros ítems no tan necesarios y útiles.

Entre esos ítems hayamos un diario que pertenecía a una de las brujas, considerando que todavía estábamos algo agitados por la batalla anterior optamos por descansar mientras leíamos algunas páginas del libro al azar.

Las hojas no contenían nada más interesante que la historia de vida de las ex habitantes de casa. O por lo menos así era hasta que Amy llegó a la última página, que había sido agregada en tiempos recientes, la cual leyó en voz alta.

—"El día ha llegado, la profecía se cumplirá, por fin tenemos al heredero del trono en nuestro poder, durante la treintagesima luna roja el ritual comenzara, todas las brujas del norte asistirán y por fin Edward nos pertenecerá cuando lo sacrifiquemos" ¿Quién es el heredero al trono?

—No sé, debe ser una misión secundaria ¿La agarramos?—pregunté sentado en la cama.

—¿Cuál es la profecía?—dijo aun sentada.

—La profecía... creo que hay vi algo así en alguna parte del diario dedicado a eso... fíjate, está en la mitad—contesté.

—Mmm... a ver... ¡Acá! Si, acá esta, dice: "A lo largo de centenares de generaciones nosotras hemos aniquilado a dragones, humanos y elfos por igual a lo largo de todos los mundos, pero un día estas tres razas unieron sus fuerzas contra nosotras... fue demasiado... nos vimos replegadas a los bosques de Edward y otros territorios durante mucho tiempo. La Gran Bruja predicó que luego de la treintagesima luna roja el heredero del trono del dragón deberá ser sacrificado lo que daría inicio a la guerra entre las tres razas haciendo que se destruyan las unas a las otras y de las mismas cenizas... ¡Renaceremos!" Oh... van a matar un dragoncito—exclamó Amy algo entristecida al concluir la lectura.

—¿La intentamos?

—¿Si? Dice que va a haber muchas brujas y ya nos quedamos sin pociones de reflejo ¿Y si algo sale mal y morimos?—dijo la maga mientras su Furry se apoyaba en su hombro como si fuese un loro pirata.

—Puede ser, pero es un evento único, es decir, no creo que tengamos la oportunidad de salvar al príncipe dragón otra vez—dije incorporándome.

—No sabía que tuvieses un lado compasivo...—agregó ella mirándome a los ojos.

—¿Qué? Lo decía porque los dragones son una raza rica, seguro nos pague bien por salvarle la vida.

—Debí saber de tus intenciones—contestó Amy decepcionada de mí.

Sonreí por esto último y mientras acariciaba su Furry le pregunté acerca de la dirección del ritual. Abriendo las páginas del diario ambos lo registramos de cabo a rabo buscando algo que indique la posición de la misión pero nada nos era útil para orientarnos, podría ser en cualquier lado.

Luego de unos minutos de búsqueda y re búsqueda atraves de las mismas páginas me di cuenta que en la pared enfrente nuestro había un mapa antiguo y borroneado que sin duda pertenecía a Edward.

Al acercarme pude notar una "X" señalando uno de los costados del bosque, también, junto al indicador, descubrí que el mapa tenía una interacción disponible y al apretar sobre ella la misión llamada "La Vieja Profecía" dio por iniciada al mismo tiempo que apareció en nuestros mini mapas una letra "Q" indicando la dirección.

Corazón Rojo Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora