Capítulo 1

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Me llamo Elena Fernández y vivo en una gran casa cerca de la costa con mi madre desde que soy pequeña debido a la separación de mis padres. Desde entonces mi madre me consiente en todo para contrarrestar que mi padre a penas cuenta conmigo.

Al principio venia a verme cada día y me llevaba con él a todas partes, pero conoció a otra mujer y poco a poco dejo de aparecer por casa. Lo pase realmente mal por que adoraba a mi padre, pero con el tiempo he llegado a odiarlo, no sabe lo que lo necesito a veces. Pero solo se ha limitado a sustituirme por su nueva familia (No se lo perdonare jamás),en la que no tiene ni la mitad que teníamos porque se quedo en la ruina,ya que mamá es una famosa abogada que sabe muy bien como sacar los trapos sucios de los contrarios.Tuve que acostumbrarme a su ausencia y junto con los mimos y el dinero de mi madre soy una chica hermosa a la que muchos envidian.

Tengo un gran pelo rubio liso, pero me encanta como quedan las ondas en él. Mi piel es morena por tener la playa tan cerca de casa, donde me paso muchas horas cuando necesito estar sola, y así contoneo mi cuerpo esbelto para conseguir conquistas. Los chicos son mi gran pasatiempo, nunca me enamoro solo los uso para mi bien (sobre todo si hacen caros regalos) y después.. ¡Si te he visto no me acuerdo! Se que soy muy superficial, pero no aguanto que se me acerquen personas que no son de mi nivel económico (esa alimaña nunca traen nada bueno), y si se cruzan para molestarme, simplemente..los machaco.

Pongo el despertador siempre dos horas antes de como lo pondrían la mayoría de las personas, sino , no me daría tiempo a realizar mi rutina de belleza. Al sonar, me levanto dirigiendome al baño para darme una ducha de agua caliente y me doy con mi multitud de cosméticos para lucir genial cada día. Después empiezo con mi pelo, lo seco y rizo, fijándolo muy bien para que a lo largo del día no se descoloque. Y por ultimo me doy mi base de maquillaje y perfilo mis ojos azules para que sean mas llamativos de lo que son.

Al terminar bajo las escaleras y empiezo a notar que huele genial, seguro que mamá esta preparando esas deliciosas tortitas.

-Buenos días mamá.- digo nada mas entrar en la cocina.

-Buenos días preciosa. ¿Que tal has dormido?- Dice terminando a prisa de comerse su desayuno, porque como siempre tiene que irse rápido al trabajo.

-He dormido genial. Gracias por hacerme las tortitas que tanto me gustan.-dije cariñosamente.

-Bueno hija que tengas buen día en el instituto, tengo que irme, que ya llego con retraso.- dice mientras coge las llaves del coche y sale a toda prisa.

Termino el desayuno y antes de salir de casa me miro en el espejo para ver si voy tan perfecta como siempre. Cojo mi mochila y las llaves del coche, para dirigirme a otro divertido día de instituto.

Como es de costumbre cuando estaciono en el parking del instituto ya me están esperando mis amigas para contarme los nuevos chismes de los tantos pardillos que hay. Mientras que me ponen al día vamos entrando y como siempre todos me miran con gran deseo (eso los chicos) y envidia (las chicas que no me llegaran ni a la suela del zapato).

Mis amigas entran en sus aulas y yo me dirijo a la mía que esta al final del pasillo, pero... de repente siento un gran empujón por delante y fijo mi vista para ver quien a sido el desgraciado. Y quien iba a ser, como no, la estúpida de la nueva (siempre va como loca sin mirar por donde va).

-Maldita pardilla, ¿Acaso no miras por donde vas?- le dije de muy mal humor.

-Lo..lo..lo siento.. Pero la que no miraba eras tu..- me tartamudeo. Encima la estúpida me contesta. A esta le enseñare yo.

- Lo..lo..lo siento... ¡Aprende a vocalizar! No tienes derecho a contestarme y mucho menos a cruzarte en mi camino, yo puedo ir como se me plazca, así que mas te vale apartarte o te arrepentirás de haberme conocido. - Y tanto que se arrepentirá, ya me tiene cansada.

Ya me toca estar cabreada a primera hora..Pero en el descanso sera divertido hacer un plan para fastidiar a la estúpida pardilla.

Entro en clase y me siento al lado de mi compañero que ya me ha llamado la atención debido a sus rasgos no tan comunes por aquí. Es alto,delgado con una piel bastante blanca para vivir en la costa y un pelo rizado y negro a sintonía con sus ojos. Espero que sea mi próxima conquista, aunque ni si quiera se como se llama,pero ningún chico se ha negado a mis encantos. Queda claro que no soy persona de relaciones largas mas bien de relaciones sexuales. Ya tengo dos propósitos para esta semana fastidiar a la nueva y tirarme a mi compañero.

Al fin acabaron las primeras clases y llegó el descanso. Es el momento de planear como hacerle las máximas horas posibles  un infierno a la pardilla.

Fui a la cafetería a tomarme una napolitana para sobre llevar el hambre hasta mediodía, sola, puesto que mis amigas estaban con sus novios intercambiando fluidos. Entonces me puse a buscar sitio para sentarme y ahí vi a la niñita esa, pidiendo un café. Me senté cerca del mostrador y en cuanto acabó de pedir, incline disimuladamente el pie haciéndola caer y derramándose el café por toda la ropa. Me miró furiosa pero aun así no dijo nada como le advertí. Me levante con una sonrisa de oreja a oreja por haber logrado mi propósito de hoy.

Sonó el timbre para empezar de nuevo las clases, tocaba lengua y la verdad no me apetecía nada después del buen rato que acababa de pasar. Se me daba muy bien las clases y cogía el ritmo rápido, no pasaría nada por entretenerme un rato (mientras la profesora no se de cuenta). Entonces decidí empezar mi segundo propósito: El moreno.

Enfrentando la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora