Capitulo 28

256 16 2
                                    

No pude creer que me echara eso en cara, la rabia y la desilusión me inundaron y le di una fuerte bofetada que hasta le volteé la cabeza de lado.

– No quiero volver a verte en mi vida –dije con los dientes apretados tratando de contener el llanto y me alejé.

– Perdóname Niall, por favor, perdóname no quise decir eso –dijo en tono suplicante alcanzándome y abrazándome por detrás.

– Suéltame, no quisiste decirlo, pero lo hiciste y no puedes borrarlo con un simple perdóname –dije con la voz entrecortada por las lágrimas.

– Soy un completo idi*ota, lo sé, golpéame todo lo que quieras, pero no me dejes, por favor, te quiero demasiado y los celos me trastornan, no concibo la idea de que otro hombre te abrace y te agarre, perdóname te lo suplico.

– Piensas que voy a hacerte lo mismo que a Chris, ¿verdad? –dije soltándome y volteando para encararlo, limpiándome las lágrimas.

– No, por supuesto que no, lo nuestro es muy diferente, su relación ya estaba rota cuando yo llegué a tu vida y él no te quería como yo, perdóname Niall, te lo ruego –agregó y vi que se iba a hincar, pero lo detuve.

– No hagas eso por favor, no me hagas quedar en ridículo frente a la gente.

– Haré lo que sea con tal de que me perdones, eres lo más importante en mi vida, ya te lo he dicho y no me cansaré de repetirlo –dijo con lágrimas en los ojos.

– Vaya forma de demostrarlo.

– Perdóname, el amor que siento por ti es demasiado intenso, por eso me enferma verte con alguien más, pero no es que dude de ti, por favor, perdóname, ya llamaron para abordar el avión, te juro que te lo recompensaré, no me dejes y menos ahora, mi familia nos espera, te lo suplico –agregó y una lágrima resbaló por su mejilla.

– Eres increíble Liam –guardé silencio unos segundos-. Iré contigo, porque Harry me invitó directamente, pero no sé si pueda perdonarte, me dolió muchísimo lo que me dijiste.
– No, te juro que no quise decir eso, la rabia me hizo decir semejante estupidez, pero jamás he pensado que lo seas.

Volvieron a llamar para abordar el avión, así que caminé y él me alcanzó, abordamos y tomamos nuestros respectivos lugares, me abroché el cinturón de seguridad y cerré los ojos, no quería hablar con él, había sido un golpe muy bajo y no me lo merecía, él era el menos indicado para reprocharme ese tipo de cosas, con todo el historial que tenía. Minutos después me levanté y fui al baño, me eché agua en la cara y me quedé apoyado en el lavabo después de secarme, tocaron a la puerta y dije que estaba ocupado, pero insistieron, resignado suspiré y la abrí, era Liam que me hizo entrar de nuevo y él también entró cerrando la puerta con seguro.

– ¿Qué haces?, ¿estás loco?

– Sí, completamente loco por ti –respondió y me besó, pero no le correspondí.

Sus manos acariciaron mi cuerpo mientras su boca luchaba por abrirse paso en la mía, quería resistirme, pero el lugar era tan estrecho que nuestros cuerpos estaban muy juntos y la verdad es que lo necesitaba con urgencia, a pesar de que a veces jugábamos por la webcam no se comparaba a tenerlo en vivo, a sentir su aliento, percibir su delicioso olor, sus manos acariciándome y el sabor de sus besos que me habían excitado desde que pasó por mí al departamento, así que dejé de luchar y le correspondí el beso desenfrenadamente mientras nuestras manos presurosas desabrocharon los pantalones de ambos que bajamos hasta los tobillos.

Pegó aún más su cuerpo sin entrar todavía en mí en tanto seguíamos besándonos con desesperación, yo estaba listo para recibirlo, así que él me volteo y separó mis nalgas para entrar en mí, finalmente, me mordí el labio inferior, mientras se movía rápidamente dentro y fuera de mi cuerpo, yo me aferré al lavamanos y eché mi cabeza hacia atrás que topó con su cara, él me mordisqueó el cuello siguiendo con sus movimientos veloces hasta que ambos alcanzamos el clímax y nos besamos para acallar los gemidos.
Yo tenía los ojos cerrados y nos separamos sólo lo mínimo, él seguía estando dentro de mí y sus labios rozaban mi cuello, después abrí los ojos y lo miré fijamente al igual que él a mí.
– ¿Ya me perdonas?, por favor –dijo con un hilo de voz.

Mi Ardiente Tentación ~Niam Hayne ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora