El Sumiso ~ 9

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Narra Peter:

Santino es un amor. Sin duda. Es un niño educado y respetuoso. Se nota mucho que Lali es su madre. Todo lo pide por favor y dice gracias todo el tiempo. Además de lo dulce que es. Me pregunto, ¿quién será su papá? Aunque Lali igual lo tuvo por inseminación artificial.

— ¿Y cómo es qué has venido hoy a trabajar con mami, enano?

— La he convencido — él sonríe y le brillan los ojitos de felicidad —. Es que esta noche he estado malito por culpa del pescado que tome para cenar. Y mami ha dicho que al jardín no iba a ir — es increíble como habla para tan solo tener 5 años —. Mami casi siempre está trabajando en el despacho, y hoy la he dicho que quería venir a trabajar con ella. Se lo he pedido por favor muchas veces, y al final me ha traído.

— Y ahora se ha puesto malita.

— Sí, son sueños malos de antes que la vienen a la cabeza.

Mmm... ¿Sueños malos de antes? Me muero por saber cuáles son esos sueños. ¿Qué le habría pasado a Lali hace años?

— Pobrecita tu mami.

— Sí. ¿Vos tenés hijos?

— Mi novia tiene una hija. Es un año menor que vos. Se llama Rufina

— ¿Es linda?

Ay, ¡qué tierno!

— Muy linda. ¿Vos tenés ya novia en el jardín?

Santi me mira, frunce el ceño y niega con la cabeza:

— Mami dice que soy muy chiquito para esas cosas.

— Sí, sos chiquito para esas cosas.

— ¿Podés llamar al tío Nico y preguntarle como está mami, por favor?

— Sí enano — me levanto del piso y saco mi celular del bolsillo.

— Gracias Peter.

— De nada, enano — busco el contacto de Nico y lo llamo.

— ¿Peter? ¿Ha pasado algo? — me pregunta al atender.

— Está todo más que bien. Santi quería hablar con Lali.

— Lali no está para hablar con él ahora mismo. Creo que te vas a tener que ocupar de él hasta después de la hora de comer.

Ay Dios...

— Bueno Nico. Que Lali se mejore.

— Gracias, Peter. Chau — corta la llamada.

— Mami no se puede poner enano.

Santi me mira y hace puchero:

— ¿Mami está muy malita?

— El tío me dijo que mami no podía ponerse.

— ¿Solo eso? — pregunta Santino. ¡La puta madre! ¡Está a punto de ponerse a llorar! Peter, piensa rápido. Cada vez que Rufi llora se la llevo a Eugenia, pero esta vez yo me tengo que enfrentar al problema —. Quiero a mi mami, por favor Peter — y sí, Santino rompe a llorar.

Lo tomo en brazos y le doy un beso en la sien. Él me abraza. Mmm... Huele igual que su mamá. Es un aroma entre mezcla de perfume caro y colonia de bebé. La verdad es que es una ternurita Santino, y verle llorar me parte el corazón.

— Enano, vamos a hacer una cosa. Vamos a hacer una cosa.

Con sus manitas se seca las lágrimas que tiene esparcidas por los cachetes y me mira:

— ¿Qué cosa?

— ¿Tenés que imaginar que mami está bien de acuerdo? Y luego, cuando el tío Nico nos diga que podemos subir, subimos con un regalo que la vamos a preparar ahora. Vamos a hacerla un regalo con tus papeles de dibujo, ¿si? Un regalo muy lindo.

Santino sonríe un poquito:

— Bueno. Gracias por cuidarme.

— No tenés que darme las gracias.

Total, como dije antes, ahora, cuidar al tierno y dulce hijo de la jefa, es una de mis tareas. Aunque en verdad, cuidarlo, no es una tarea nada dura. Me cuenta cosas de su hermosa mamá. Creo que mi amor por Eugenia, está comenzando a eclipsarse.

-...-

Narra Lali:

Un hombre me pega, una, dos, tres patadas. Ruedo por el piso y me doy en la cabeza contra la mesa de madera.

— ¡PUTA! ¡TU VIEJA ES UNA PUTA!

Me tapo los oídos y abro los ojos. No, no estoy en ese lugar horrible, Nico está acá conmigo. Me está cuidando.

— Lali, calmate.

— Ha vuelto él...

— No, él ya no está, Lali.

— ¿Dónde está Santino?

— Con Peter... — Nico traga saliva.

— ¡NO! ¡Te dije que lo dejaras con Candela!

— No podía irme hasta las Galerías. Hubiera tardado muchísimo más Lali. Peter estaba más cerca, me dijiste que la novia tenía una hija, le esta cuidando re bien seguro.

Niego con la cabeza. Seguro que Santi ya le ha contado a Peter que de vez en cuando tengo sueños malos y todo el mundo tiene que estar pendiente de mí cuando me pasa.

— Ha llamado hace un rato Peter, Santino quería hablar con vos.

— Pobrecito, no he podido hablar con él.

— Sí, pero tu estado de salud también es importante. Santino está cuidado y bien. Con Peter está protegido.

— Llevo desde ayer pensando en una cosa.

— ¿Qué cosa, La?

— En que Peter podría ser un buen...

— Lali, es demasiado pronto. Espera a conocerlo. Además, tiene novia.

— Él también la tenía, estaba casado.

— No hables de él. ¿Cuántas veces te lo dije?

— Muchas.

— Entonces, no hables de él. Ya está Lali. Voy a traerte un té, ¿si?

Asiento con la cabeza. En verdad, han sido dos hombres los que han marcado toda mi vida. Dos, los que me hicieron fría. Triste. Gris.

Y quiero cambiar, pero no puedo. No tengo energías suficientes para cambiar el rumbo de mi vida. Santino de vez en cuando es el empujón, tiendo a cambiar. Pero vuelven los sueños malos y regreso al pasado.

Mi vida es un agujero negro, un pozo sin salida, del que es muy difícil salir.

-...-

(Aviso de mi nueva novela, de estreno el 15 de noviembre de 2017. Ya está disponible el trailer. Se llama -> LALITER: LA HISTORIA QUE NUNCA SE HA CONTADO)

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