23. De a pares

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23. De a pares

—¿A dónde vamos? —preguntó una vez más la rubia. Sus dos hermanos estaban haciendo los bolsos, juntando unas armas y lo necesario para su caso. Lily observaba desde un costado.

—Tú no irás a ningún lado. —mencionó Dean mirándole fijamente. Lily resopló.

—¿Me encerrarán de nuevo aquí? Creí que ya pasamos por esa faceta.

—No creemos que sea buena idea que vengas, eso es todo. —explicó con un poco más de calma su otro hermano. Lily le miró con las cejas alzadas—. Moloch tal vez está con el ojo pendiente por si apareces.

—¿Y por qué me querría? No me ha buscado en todo este tiempo. —declaró ella con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Sam miró a su hermano con preocupación. No les gustaba mantener secretos de Lily, pero como ella todavía no era ella plenamente, por lo tanto podía hacer acciones que ninguno se esperaría, era mejor mantenerse algunas cosas guardadas. Como el hecho de que ella, con su pedazo de alma puede mandar a Moloch de nuevo al Infierno. Y con las memorias recuperadas, Moloch tal vez veía a Lily como una amenaza. Y de ser así, probablemente la mataría. Sam y Dean no iban a perderla de nuevo.

—Mejor prevenir que curar. —exclamó el mayor de los tres. Lily bufó. Ella recuerda lo divertido que fue su primera cacería, como sus dos hermanos pasaron de ser cazadores a asustadizos y ella salvándoles el trasero. Hasta que apareció un demonio y bueno, ahí ella se vio en desventaja pero el ángel le había ayudado. Lily recuerda con cariño esa memoria.

Volvió a suspirar. — ¿Entonces me quedaré aquí? ¿Sola? —insistió mientras Sam guardaba dos botellas de agua bendita y Dean salía de la sala, probablemente hacia la cocina por algún bocadillo antes de partir.

—No estarás sola, Kate está aquí y Cas puede quedarse si lo deseas. —le indicó el castaño. Lily apretó los labios sin saber si eso era mejor o no.

Ella recordaba a Amy y la similitud que tenía con Kate. Incluso le costaba pensar que tuvieran el mismo rostro y voz pero no las mismas memorias. Sin saber quién era le resultaba más fácil que ahora sabiéndolo. Viendo a su amiga Amy, la cual murió por su culpa hace un mes, en vez de a su próximo blanco en las cacerías de Moloch.

Y Cas... Bueno, estar sola con él era un gran sí en su mente. Después del último beso que compartieron, después de que ella recordara un detalle de un lirio, pues se sentía encendida. Como si el ángel hubiera sacado una parte de sí que estaba oculta detrás de muchas capas. No sabía si eso era obra del repentino recuento de memorias o si era por otra cosa.

—De acuerdo. Por cierto, ¿dónde está él? —preguntó. Cuando se levantó esa mañana, el ángel ya había desaparecido. No habían dormido juntos, por lo tanto la última vez que le vio fue cuando compartieron ese beso.

Dean volvió a entrar a la sala masticando algo — Dijo que tenía algo importante. —explicó el cazador. Sam le miró con disgusto porque le podía observar todo el relleno de tarta de manzana en los dientes. Dean le ignoró, Lily dejó salir una sonrisa de lado—. Probablemente vuelva en algunas horas.

Lily asintió — De acuerdo. ¿Seguro que no quieren que les acompañe? He aprendido algunas cosas en el camino. —insistió ella. Dean y Sam negaron.

—Te llamaremos cualquier cosa. —prometió el castaño. Lily les observó salir de la sala para seguir su camino hasta la puerta del búnker.

Darkened Soul [Supernatural]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora