Bill Skarsgård estaba rodeado de rumores malos acerca de su persona, como que no tenía sentimientos, que robaba o mataba solo por placer. Tal eran los rumores que siempre estaba como se sentía... Solo.
________ (tn) era una chica dulce y considerad...
Estaba en el sofá, llorando... Me sentía impotente al no poder hacer nada más para saber donde se encontraba Jackson, tenía esperanza que en cualquier momento golpeara la puerta o cruzará el umbral de manera brusca.
Ya era un poco tarde, no prepare nada para comer ya que no tenía apetito, fui a la habitación con la intención de recostarme en la cama... No había recordado que las sábanas estaban manchadas con la sangre de Jack...
***
Narra Bill
Me encontraba en los almacenes, él tipo del que debían encargarse estaba inconsciente cuando entre a la habitación... Cuando vi su rostro quede impactado. No sólo por ver como estaba si no porque yo sabia quien era.
"Julio o como sea que se llame" -pensé, aquel era el novio de ________ (tn).
Salí rápidamente de la habitación, llamé a mi hermano...
- ¿Qué ocurre Bill? -dijo apenas contestó.
- Este tipo esta inconsciente. -dije.
- Bien, pues ordena a los muchachos que le dejen donde lo encontraron. -término la frase y colgó.
Íbamos camino a dejar a este sujeto, uno de los muchachos conducía, yo iba de copiloto, otro en el asiento trasero y Julio, o como sea que se llame... Bueno, iba en el maletero, atado de pies, manos, con una mordaza en la boca e inconsciente, bueno sin mencionar que estaba lleno de sangre y moretones.
-Cambia el rumbo, vamos al hospital -ellos solo obedecieron mis ordenes sin emitir comentario alguno. -y... si alguien pregunta lo encontraron en un callejón y allí fue donde lo dejaron ¿entendido?
- Si señor -dijeron al unisono.
- Bien, la buena noticia es que tienen permiso para regresar a sus casas más temprano de lo normal, la mala es que se tendrán que ir en taxi -decía serio mirando por la ventana.
***
Narra ________ (tn)
Ya era tarde, no quería pedirle ayuda a mi padre para encontrar a Jack porque de seguro y se alegraba, estaba recostada sobre el sofá pensando en otras soluciones, ''la policía'' pensé, no me ayudarían porque era controlada por dos mafias, la de mi padre y otra que desconozco. Seguía pensando hasta que comenzó a sonar mi celular... Era un número desconocido.
- ¿Hola? -contesté.
- ¿________ (tn)? -preguntó.
- S-sí -dije con algo de temor.
- Soy Bill, siento llamar a esta hora.
- Descuida, no puedo dormir así que no importa -estaba más relajada al saber que era Bill quien llamaba y no un psicópata.
- Encontré a Jack, esta en un callejón cerca de un casino. Lo llevare a un hospital te enviare la dirección por mensaje de texto. -Colgó, ni siquiera me dejo responder y colgó, llegó su mensaje de texto.
Estaba en el hospital, subiendo por el ascensor cuando las puertas se abrieron me encontré frente a frente con Bill, le abracé. Bill solo colocó sus cálidas manos sobre mis hombros pero no me alejo.
- El doctor dijo que se recuperará, tenía algunos huesos rotos, nada grave, también dijo que será mejor que se quede aquí hasta que se recupere por completo.
- Muchas gracias por todo y lamento haberte molestado con esto.
- Descuida, me agrada poder ayudar. -estaba serio, yo le sonreí sin separar mis labios. -Por cierto las visitas para él estarán permitidas a partir de mañana. Deberías regresar a casa para descansar. -sonó como una orden pero tenia razón, no tenía nada que hacer aquí.
- Ok, tienes razón -presione el botón para llamar al elevador. -gracias, otra vez. -se abrieron las puertas del elevador y salió un doctor, entramos solo Bill y yo.
- ¿Dónde vives? -me preguntó mientras el presionaba el botón del estacionamiento.
- Bueno aún no me aprendo la dirección pero no importa todo -decía mientras señalaba mi cabeza -esta aquí.
- Entonces ¿cómo llegaste?
- En taxi, tan sólo le di la dirección y me trajo hasta aquí.
- Y... ¿Cómo regresaras si no te sabes tu dirección? -dijo con la misma expresión de siempre, serio.
- Pues... Es una buena pregunta. ¿Caminando? -dije mientras me encogía de hombros.
- Es tarde, será peligroso y más para ti que eres una chica indef... -le interrumpí.
- No te atrevas a decir que estoy indefensa. -dije frunciendo un poco el ceño.
- Pero lo estas -se acerco a mi de tal manera que me tenía atrapada en una esquina del ascensor, me sujeto las muñecas con sus manos, podía sentir su aliento cálido a en mi oreja. -porque si lo quisiera te haría mía aquí mismo y tu no podrías hacer nada para defenderte -se alejo, yo me sonroje al pensar en lo que me haría, ''¿es normal que me haya parecido sexy?'' pensé -pero tienes suerte que no soy de ese tipo de hombre, yo te llevaré a tu casa.
Lo seguí sin decir nada, me había dejado así palabras... Bueno no exactamente creo que la palabra correcta era aturdida.
Estábamos arriba en el auto, yo iba de copiloto.
- ¿Así que de dónde eres? -pregunto.
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- Bueno, mi madre era de Inglaterra así que nací allá, bueno allá más bien en Londres. Mi madre falleció así que me vine a vivir con mi padre para tener a mi familia cerca pero nada es como lo recordaba. -sólo me miraba.
- Siento lo de tu madre. -le di una pequeña sonrisa sin separar mis labios.
- Gracias... -me tomó la mano izquierda, su tacto era cálido y muy cuidadoso -y... ¿Qué hay de ti?
- Bueno... Nací aquí en Suecia, en Estocolmo.
- ¿Y...?
- Y... Mis padres están separados, no he visto a mi madre en años y con mi padre mantenemos una relación de conocidos. -hice un poco de presión en su mano a lo que él me miro a los ojos.
Me acerqué pero él no se movió, apoye mi cabeza en su hombro como si nos conociéramos desde siempre porque así se sentía. Bill entrelazo nuestras manos mientras nos hundiamos en un silencio bastante cómodo.
Me acomode en el asiento, Bill se acercó parecía que me iba a besar, extendió su brazo pasando su mano al lado de mi mejilla derecha yo solo lo miraba a los ojos como si fueran una maravilla y de hecho lo eran. Mi mente me hacía malas pasadas, había tomado el cinturón de seguridad para abrocharlo, sentí vergüenza y frustación, cerré mis ojos...
Sentí algo cálido y dulce hacer una leve presión sobre mis labios. Abrí mis ojos, Bill se alejo encendió en auto y nos marchamos.
Estaba... Estaba aturdida pero... ¡Feliz!, aún así le pude dar las indicaciones de como llegar a mi casa sin ponerme a gritar o a besarle como una loca.