Cazadores De Zombies

Erik Miller

-Maldición, como es posible que aún no los encuentren. Crystal City es sólo una ciudad de cien mil habitantes!

Grité a Vincent Conrad, el jefe de seguridad a quién hacía tres días le ordené, buscar a James, Marina y Luisa.

Era inadmisible pensar que con todos los recursos que desvíe de Dharma, no los podría salvar.

-Disculpeme señor, llegamos a la casa que nos dijo y la vivienda estaba en cenizas, aún así le aseguro que no encontramos cadáveres, si hubiesen fallecido al menos debería haber restos.

Argumentó el incompetente jefe del equipo de rescate.

-No necesito que te disculpes, necesitó que busques a mi familia... Y que me dices del centro de refugiados que instalamos en el aeropuerto?

-Aún no han aparecido por allí.

-Mantenme informado.

Ordené finalizando la transmisión.

Me negaba a creer que mi familia podía estar muerta, por nuestra estupidez.
Años atrás Luisa desarrolló el XT-3000, con el objetivo de ser un suero empleado para reconstruir miembros amputados y usarse medicinalmente, no creímos que los sujetos de prueba podrían morir y renacer, era una idea bizarra, sin embargo, la junta directiva me presionó para usar el proyecto en plan de bioarma.

De el XT-3000 y un sabotaje consentido, nació BTX-2494.

(La razón por la que todo se fué al infierno)

Jamás en los quince años que seguí en contacto con Luisa, me atreví a confesarsele, que aunque la nueva gestión de seguridad nacional, nos obligara a destruir todas las muestras del BTX, guardamos una última muestra en una bóveda de seguridad.

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FlashBack
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Después de que Henry, el maestro de Luisa falleciera, Erik notó claramente que la exposición al suero experimental empleado pudo ser la causa del trágico deceso.

Su conciencia se debatía entre ordenar fríamente la ejecución de Luisa o arriesgar todo por la mujer y su futuro hijo.

"Demasiados riegos para proteger a una mujer que en realidad no amo"

Se dijo, contemplando objetivamente la situación.

"Sin embargo... Ella espera un bebé mío..."

Reflexionó.

Luego de horas y horas analizando desde todos los ángulos posible, decidió que lo correcto sería hacer caso omiso a su cerebro y escuchar a su corazón.

No podía, dejarla desolada.

Fumando un cigarrillo, en su oficina, luego de una exhaustiva jordanada, determinó que con su autoridad en laboratorios Dharma, podría desviar fondos y personal científico para analizar la situación de Luisa.

Allí surgió el grupo Gaia, los encargados de salvaguardar la vida y el bienestar de Luisa Deil.

El primer movimiento del grupo fué asesinar a Luisa.

Dos semanas después de presentar su renuncia, la señorita Deil "murió" en un accidente automovilístico, sin embargo el cadáver incinerado que se rescató, perteneció a una solitaria prostituta quien había muerto de sobredosis.