Cazadores De Zombies

Sacrificio.

Después de pasado el aturdimiento, provocado por la granada, pudimos contemplar a nuestros salvadores, ya decía yo que esa voz me sonaba familiar.

-James, no hay tiempo!! Debemos marcharnos antes de que vengan más zombis o peor aún, antes de que los hijos de Lucifer regresen.

El teniente, surgió imperativo desde la nube de polvo que nos limitaba la visión.

Sin mucha vuelta que darle al asunto les ordené a mi grupo ir hacía la salida. Púes sabía que el teniente estaba en lo correcto.

Saliendo a las corridas del edificio una camioneta Hummer, nos esperaba en la entrada del edificio.

-James ven con nosotros. María tu ve con ellos.

Ordenó el teniente.

Ya más calmado, pude notar que en el vehículo estábamos Xing, el teniente y un joven poco mayor que yo, a quién no conocía.

-Teniente, no te imaginas el gusto que me da verte...

Exclamé, con sincera alegría.

-Lo mismo digo... Pero, porqué mierda entraron al aeropuerto??

Preguntó exasperado.

-Es una larga historia... Vamos a tu edificio??

-No, no podremos volver allí.

Respondió secamente.

-Ya veo... Y supongo que lo que nos impide regresar allí, también tiene que ver con que Javier y Christofer no estén aquí ... Verdad??

-Christofer está en una granja, a las afueras de la ciudad, junto con Mei. En cuanto a Javier, él murió...

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FlashBack
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Después de haber dejado a James, en la entrada del aeropuerto, El teniente supo que debían abandonar la ciudad, Los hijo de Lucifer, acechaban allí afuera y por la información que Giovanni soltó, durante su sádico interrogatorio, el grupo parecía estar conformado por un nutrido grupo de asesinos, psicópatas, violadores y demás escorias juntas.

No podía arriesgar la vida de su gente, no de nuevo. Y aunque le debía la vida a James comenzaba a dudar de lo acertado que fué proponerle un lapso de casi cuarenta y ocho horas para un posible reencuentro, en ése periodo de tiempo los perversos amigos de Giovanni los podrían encontrar.

"De todas maneras es un viaje largo, necesitaremos provisiones y las podremos conseguir para antes del mediodía de mañana, además con las armas que James nos obsequió, podremos plantarle cara a los demás psicópatas colegas de Giovanni."

Pensó, mientras se acercaba a su edificio.

Al volver, todos aguardaban en su departamento, todos menos María, quién aun seguía en la azotea.

-Por lo visto, vienes sólo.

Señaló, Javier quien estaba sentado tranquilamente en la mesa, ordenando el arsenal que habían recibido.