Cazadores De Zombies

[especial capítulo 40] Limbo.

Idem, tomó el control.
Como todas las veces anteriores él me sumió en ésa oscuridad, pero por algún motivo él quiso mostrarme como era su forma de proceder, ya que mi cuerpo aún tenía la ilusión de control,  pero no era verdad, veía mis acciones a través de mis propios ojos, pero sin poder hacer nada.

Mis brazos comenzaron a recuperar tejido muscular y cicatrizar las heridas.

De un sólo impulso, Idem logró repeler a los infectados, empujandolos varios metros hacía atrás. Estando la puerta ya libre, mi contraparte hostil decidió atraer a los infectados alejándolos de la oficina en que mis amigos estaban refugiados.

Cuando en un momento, Yuri, Luis y David, salían empuñando cuchillos para ayudarle a enfrentarlos, sin embargo Idem les dijo a grito puro.

-Si me quitan la diversión los mataré, estúpidos... éste es mi turno de divertirme...-

Mis amigos no pudieron hacer otra cosa que agachar la cabeza y acatar las ordenes que salían de mi boca, aunque sabían que yo no era quien hablaba.

Un festín de sangre y vísceras de infectados era lo que disfrutaba Idem, los zombis caían a sus puñetazos y patadas.

La gran horda se volvía insignificante, poco a poco la amenaza se neutralizaba, mientras que Idem seguía allí, como si nada pasara, ni siquiera había derramado una gota de sudor.

El último infectado en pie era una mujer, parecía que durante los momentos en que estuvo viva había sido una mujer importante ya que traía una ropa formal que daba aires de grandeza.

Pero Idem no se fijaba en esos detalles, ya había aniquilado sin titubear a hombres, mujeres, niños y niñas infectados.

De un simple y certero puñetazo al rostro, atravesó el cráneo y destruyó el cerebro de la infectada. Sacudiendose de la mano los restos de materia gris putrefacta, tomó aire y cerró los ojos.

Yo instintivamente hice lo mismo y al abrir de nuevo los ojos nos vimos frente a frente, internados en la oscuridad.

-Ves James? tú dependes directamente de mí... no eres nada sin mí, sabes en estos momentos estoy considerando no devolverte el control,  pero creo que abusé de mi poder y tu cuerpo no funcionará correctamente en semanas...-Dijo sonriendo con malicia, Idem.-

-Quieres decir que me devolverás el control?-Pregunté ansioso.-

-Lo haré pero no te molestes en agradecerme... sufrirás un dolor físico inimaginable, pero mira el lado positivo... me divertí mucho ésta noche matando infectados.-

Una carcajada resonó en el espacio oscuro en que estábamos.

-De paso... ayudaste a salvar a mi gente... y eso.-

Un ruido estruendoso y escalofriante me detuvo en seco, no podía articular palabra alguna, miré a Idem y noté como en su pecho de el lado izquierdo salía sangre, de un orificio directo en donde estaría el corazón.

Bajé la mirada y noté que de el mismo lado también caía sangre en mí.

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-James, Luis, Marina... ya es tarde, levantensen a desayunar...-

Mi madre, nos llamaba para desayunar, la noche anterior habíamos estado hasta tarde con Luis, jugando en la pc.

Desperté, con una hermosa mañana asomando por mi ventana.
Mientras, Luis bostezaba en la bolsa de dormir al lado mío.

-James... será mejor que hagamos caso a tu madre...-Aconsejó, levantándose de la bolsa.-