Lluvia de Plomo

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- No me queda, mucho tiempo... La frecuencia radial de emergencia de Dharma es ...98.3.104.5 Megahercios...
Huyan, los hijos de Lucifer, viven en un desguace de automóviles al lado noreste de la ciudad...

Mientras, Vincent se esforzaba por seguir respirando y dándonos información útil, en la cocina entró Jacob, con la lámpara de luz ultravioleta. Quién se sorprendió, al ver allí a el moribundo soldado.

-Ehhh... Dejaré la lámpara en la mesa e iré a ayudar a descargar.

Apenas, el muchacho abandonó la habitación, el señor Conrad dijo una frase que nos puso en alerta a todos.

El muchacho, que acaba de entrar ... Estaba con Los Hijos de Lucifer.

David, El Teniente y Yo nos miramos y sin decir nada, tomé un arma de la mesa y corrimos al exterior de la casa.

Al salir, Luis, Chris, Ivana y Nati, veían con impotencia como Jacob, quien creíamos era un amigo, presionaba una pistola contra la sien de María.

- No lo entenderán, ellos ya vienen, cuando fuí a la ferretería, les avisé de las armas y ya saben adonde estamos, pero... Les pedí y me aseguraron que sólo quieren la granja como cuartel y las armas...

- Son enfermos, están mal de la cabeza y no se conformarán con todo lo que les podamos dar... Baja el arma Jacob, no es tarde...

Le respondí, mientras le apuntaba.

- Nooo... Ellos no son tan malos.

- Baja la maldita arma!!

Nunca traté de analizar porqué no me hizo caso, Jacob no bajó la pistola y además jaló el gatillo.
La vida de María se esfumó delante de todos.

En ése momento, las situaciones posteriores se dieron como en cámara lenta, el cadáver de María se le cayó al suelo y en el momento en que el trató de apuntar su arma hacía mí, lo frené con un disparo en el tórax.

- Hijo de puta!! Porqué lo hiciste... Le grité al acercarme.

Lo único que dijo, en sus últimos aires fué.

"Saaa... Saaa ... Samantha."

A mi espalda, el teniente lloraba desconsolado, gritando de dolor, arrodillado junto a Chris, sobre el cuerpo inanimado de nuestra compañera caída.

- Dejenlan, después habrá tiempo para llorarla. Hay que entrar las armas y prepararnos.

- Cómo puedes ser tan frío, ella también era tu amiga!!??

Me gritó, Chris tomándome del cuello de la remera.

Lentamente y sin perder la calma le respondí.

- Si no pretaste atención, los hijos de Lucifer vienen hacía aquí, fuertemente armados y seguramente serán varias docenas, si no entramos esas armas ahora terminaremos como María y ni querrás imaginar lo que le harán a Mei si la atrapan viva, no les interesará que esté embarazada.

Menos de cinco minutos después, las armas estaban listas para ser usadas, los cadáveres de María, Jacob y Vincent, quién murió a los segundos que salimos a confrontar a Jacob, estaban en la sala, los últimos dos con orificios extras de bala en la cabeza, que yo mismo les había hecho.

- Llegaron...

Dije, mientras veía cinco camionetas y un automóvil detenerse.

"Hola señores, somos unas niñas exploradoras vendiendo galletas..."

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