Las razones de mi triunfo.

Capítulo 5

Me he estado planteando la posibilidad de algún tercero... alguien que se dedique a ayudar a quien perpetra esos horrendos asesinatos.

Al tener demasiados sospechosos, me es totalmente difícil elegir el principal, pero luego de lo que sucedió en la residencia del señor Raphael O'Neal... ya no se me dificulta tanto.

Ése hombre intentaba ocultar lo que se encontraba en su cobertizo. Era como si todo estuviese arruinado para él en caso de haber entrado.
Aunque, ¿por qué su hermano habría querido delatarle? ¿Acaso estaba harto de que su hermano hiciera ése tipo de cosas? ¿O simplemente se burlaba de mí?

No, en caso de que él lo estuviese haciendo, Raphael no me hubiese impedido entrar. Estoy segura...

Él ocultaba algo en ése cobertizo.

Había llegado a la conclusión de que Raphael O'Neal ya conocía mi verdadera identidad desde antes. No se sorprendió al verme como agente del FBI frente a su puerta, por lo que es fácil de deducir.
Entonces, ¿por qué decidió hacer la entrevista aún cuando conocía mi verdadera identidad? ¿También sabía que me estaba interesando demasiado en el caso de El Eliminador de Marginados? ¿Acaso llegó a la conclusión de que, si cancelaba la entrevista, mis sospechas serían muchas más?

He avisado a todos mis compañeros sobre el gran riesgo que estoy asumiendo. El ir a la casa de Raphael era simplemente un plan. Si algo me pasaba, la policía llegaría de inmediatamente a su casa.
Tal vez no encuentren nada que lo inculpe de los asesinatos a desamparados, pero igual sería arrestado por homicidio o intento de homicidio hacía un policía.

Al ser una imagen pública, perdería la mayoría de sus fuentes de ingresos, su popularidad y buena vida. Probablemente se vería en una situación penosa, en la que alcanzar el éxito sería casi imposible...

Pero no me pasó nada, cosa que agradezco.

Hablar sobre la inexistente orden de investigación no sirvió de mucho. Raphael fue realmente inteligente, y yo no usé la lógica, cosa que lamento.

El FBI ha enviado una carta de disculpas al hogar de Raphael O'Neal, obviamente pidiendo disculpas por el comportamiento de su mejor agente, Helen Mccartney. Luego de eso, a pesar de no deber, podré relacionarme con él.
Aún no estoy segura si lo que dijo en la entrevista sobre su "atracción" hacia mí era verdad, pero en caso de que sí, tendré que aprovecharlo.

Me levanté de la silla giratoria frente a la gran mesa de madera. Mi jefe me vió algo desconcertado, llamando mi atención de inmediato.

—¿Adónde vas? —preguntó.

—Al baño. —mentí, salí de la sala de conferencias, y me dirigí a su oficina.

Él contenía los datos de todas los habitantes de Seattle, Los Ángeles y otros estados. Sabía que encontraría algo sobre Raphael O'Neal. Me tardé, por lo mínimo, media hora, pero no encontré nada.

Significa que Raphael O'Neal no pertenece a ninguna de estos dos estados.

Había buscado en sus redes sociales: su Facebook privado y su página. Según la información, es perteneciente de un pequeño pueblo llamado Oxford, pero en realidad no lo es. Sé que él no pondría nunca su lugar de origen.

Ya me estaba cansando mentalmente. No podía hacer más cosas que sentarme a pensar y analizar una y otra vez mis hipótesis. Se me había ocurrido la horrenda idea de preguntarle por cuenta propia, pero no tendría justificación para hacerlo...

Claro, a menos que lo haga fuera del trabajo. Una interrogación personal.

Salí del lugar en busca de un taxi. Estaba planeando algo para persuadir a Raphael para que me ayudara con ello. Estoy segura de que él, para mantener su buena imagen, accederá.