—¿Qué hace este idiota aquí?
Me había propuesto a ayudar a Helen en su investigación, no porque me lo haya pedido, sino porque necesito cualquier tipo de información que la policía tenga de mí. Y sobre todo, tomar preocupaciones desde ahora en adelante.
Estoy seguro de algo, y es que no maté al padre de Helen. Digo, ¿por qué lo haría? Es primera vez que un asesinato, como el de Jennifer, me ha servido tanto para acabar uno de mis libros. No he necesitado nada más que recordarla a ella y escribir como loco.
Y aunque no he terminado el libro que pronto publicaré, creo que lo antes mencionado perdurará para más obras.Alzo una ceja en dirección a Dave, quien no está tan feliz de verme dentro de la habitación en la que estaban él, Helen y otros tipos, incluyéndome.
—Hacer lo que tú no haces: ser útil. —al sonreírle, soy capaz de escuchar el rechinar de sus dientes al tensar la mandíbula.
Puede que nunca sea así de cruel frente al público, pero este tipo me enferma. Su actitud, su pesadez... todo de él me hace querer atacarle de alguna u otra forma, capaz matarle; pero lo que menos necesito es meterme en alguna polémica por el asesinato de éste ser mal parado.
—Lo que menos necesito es que se pongan a pelear, ambos son inútiles. —advierte Helen.
—Eso contradice lo que me habías dicho hace poco... —le recuerdo, observando su mueca.
—Ralph... por favor —cómo decirle que no a sus lindos ojos...—. Quiero que veas las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en la que encontramos el cuerpo de la víctima.
Ella separa una silla giratoria de un escritorio, que tiene encima muchos monitores. Al principio, y por puro instinto, pienso que la silla es para mí... hasta que ella se sienta.
Vaya, ya decía yo que una mujer no podía ser una caballero conmigo.
Empieza a reproducir los vídeos, desde el día uno hasta el séptimo. Y no se ve nada.
—¿Qué saben hasta ahora del asesinato? —pregunto a nadie.
—La autopsia reveló que la víctima lleva una semana de fallecida, murió de asfixia, aunque fue apuñalado múltiples veces en el cuerpo. Como que si no hubiese sido suficiente con las apuñaladas, lo asfixiaron, como para ver de qué moría primero —expuso Carl, observando unos papeles antes de devolverme la mirada—. En los vídeos de las cámaras de seguridad, no se ve cuándo el cuerpo es enterrado.
—Este parque... ¿acaso no fue construido hasta hace poco?
—Eh... sí, lleva dos semanas de haber sido construido —me dice una chica de ojos verdosos, Renée—. Me parece una pena, muchos padres no querrán llevar a sus hijos a ése lugar por miedo a que les pase algo.
—Vaya...
Entrecerré los ojos por un momento. Se me acaba de ocurrir algo.
—Aquí... —señalo una de las pantallas, donde se ve perfectamente una volqueta llena de arena— dicen que en las grabaciones no se puede ver cuándo fue enterrado el cuerpo, ¿verdad?
—Bueno, sí... ¿por qué? —pregunta Helen.
—El cuerpo iba en la arena, puede ser una posibilidad.
Todos quedan en silencio, como si mi hipótesis no tuviera sentido.
—¿A qué te refieres? —pregunta Dave.
—Es posible que el cuerpo haya sido colocado en el cargamento de arena antes de que ésta viniera a cumplir su función de rellenar los arenales, y si reproducimos el vídeo... —lo reproducí, para luego detenerlo, donde perfectamente se lograba ver una mano sobresalir de la arena— podemos ver exactamente esto.
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Las razones de mi triunfo.
Misteri / Thriller¡¡¡FINALIZADA!! Soy guapo; debo admitirlo. Soy talentoso; y cada que me lo dicen, finjo estar nervioso y pido que paren. Y sobre todo, soy muy reconocido; eso hace que tu trabajo sea el mejor y más amado por todos. Aún no sé qué diablos me pasaría...