ᴛᴜʏᴀ #2 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)

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MARATON 4/X

KAROL.

- Es solo un mensaje Ruggero.

-¿Solo un mensaje? - me dijo con el ceño fruncido.

- Si.

- Ok, no te importaría si lo leo.

- Es mi privacidad Ruggero. - me miró, su respiración se estaba poniendo pesada. - Esta bien, léelo.

-¿Contraseña?-Me miro.

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- Esta bien. - tomo el celular tratando de reprimir una sonrisa. -"Piojosita, me tienes olvidado :( Ya no hablamos como antes, cuentame ¿Que ha pasado? ¿Como estas? ¿El marica de Ruggero sigue jodiendo la vida?- lo leyó en voz alta cada vez empuñando más su mano. - ¿Te jode estar conmigo?

- El no sabe todo lo que ha pasado últimamente Ruggerito, no mal entiendas el mensaje.

- No lo mal entiendo, es que en el mensaje todo esta dicho, te jode estar conmigo!

- Eso era antes.

- Ah ok, osea que antes te jodia estar conmigo.

-¡Ruggeeo no! Espera, eso no es así.

- Claro que si -¿Sabes que? ¡Me voy a la habitacion para dejar de joderte la existencia!

Se fue y tiró la puerta al entrar. Bufé.

Y después dicen que nosotras las mujeres somos las dramáticas.

Camine hacia la puerta pero la había cerrado con seguro, en serio Ruggero, ¡En serio!... Deje pasar quince minutos y toque pero el pendejo no me habría. Joder.¡Lo voy dejar cuatro meses sin sexo ahora si!

Llamaré a Agustín para ver cómo me ayuda. Tome mi celular de donde lo había tirado Ruggero y marque.

-¡Agusssss! - le dije casi gritándole.

-¿;Que hiciste ahora enana?

-¿Por que piensas que siempre hice algo malo? - le dije riéndome.

-Últimamente cuando me llamas es porque has hecho algo malo. -me quede callada, no lo habia notado.

-¿Que pasa?

-Ruggero se molesto conmigo y se encerró en el cuarto.

- ¿Y que quieres que haga?

- No se, pensé de pronto que de casualidad tenias algunas llaves.

-No, todas las llaves se las dieron a el.

-¡Maldicion!

- ¡No maldigas!

- Es que tenia la esperanza de que tuvieras algunas llaves.

- Dime Karol, ¿que nos enseñó Clau? - Claudia o Clau era una amiga de nosotros que era muy ingeniosa, siempre andaba inventando o haciendo algo raro.

- Refrecame la memoria.

-Una puerta siempre se puede abrir con un gancho, ¿te acuerdas esas vacaciones donde nos enseño como hacerlo?

-¡Claro! - dije recordando. - Como no se me habia ocurrido, gracias Agustín, adios.

-¡Espera, Karol!

-¿Que?

-Solo no dañes la puerta y termines dejando a Ruggero encerrado adentro.

-¡Ahora me diste miedo!

- ¡Solo te estoy avisando, agradece!

-¡Yaaa, gracias! - le dije en forma sarcastica. - Chao, lo intentare.

Colgue y busque entre mi equipaje un ganchito delgado para poder abrir la puerta.

-¡Lo encontre!

Grite cuando lo tuve en mis manos, suspire y me dirigi hacia la puerta.

- Vamos, concéntrate Karol. -metí el ganchito. - Con delicadeza, no quieres dejar encerrado a Ruggero y después se enoje más. - hable conmigo misma. - Aunque debería dejarlo encerrado por ponerse en todo este embrollo... ¡Bingo!

Abri la puerta, y en seguida vi su mirada en mi completamente seria, estaba sentado en la cama, camine hacia el con cautela sentandome a horcajadas en el, todo sin que el en ningun momento me quitara la mirada a todo movimiento que hacia.

- Hola. - le sonreí pero el seguia mirandome sin decir nada. - Ruggerito hablame amor , ¡No seas asi Pasquarelli! - nada, Dios, ¡me va a frustrar! - Te prometo que ya me voy a portar bien pero hablame... - le dije como niña pequeña y moví la boca tratando de reprimir la sonrisa,por que las reprime! -Ruggerito amor. -lo tomé de los cachetes jugando con ellos. -¡¡Hablameeee!!

-¡Dejame los cachetes!

-¡Me hablaste! - le sonreí viendo como el tambien me sonríe.

- Eres demasiado tierna. - hice un puchero haciendo que el sonria mas.

-¿Por que no me hablabas?

- No quiero joderte la vida. - otra vez con el tema.

- Amor, no me jodes la vida.

-Entonces ese mensaje que?

- Es que el se refiere a cuando estabamos enojados el uno con el otro, y como tengo rato que no hablo con el, no sabe que nos reconciliamos.

- Quiero que le dejes de hablar.

- No lo haré Ruggero.

-¿Por que no?

- Es mi mejor amigo Ruggero, no le voy a dejar de hablar.

- Si yo te dijera que voy a donde Malena a hablar con ella, ¿que dirias?

- Nada, confio en ti.

- Pero, ¿confías en ella?

- No, pero es tu decision, si ella quieres besarte e insinuarte o algo, facilmente te puedes levantar e irte de ahi, y sinceramente confio en que lo haras.

- Y lo hare, puedes estar segura.

- Dale. - lo mire - ¿Entonces no confias en mi?

- Si confio en ti preciosa. - me tomm de la cintura acercendome mas a el. - Es solo que soy muy celoso y tu eres mia nada mas, no soporto verte al lado de el.

- Tu mismo lo has dicho, soy tuya nada mas.

-¿Mia? - me pregunto sonriendo.

-¡Tuya!