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MARATON 6/6

KAROL.

Se me paso el tiempo hablando con Mercedes que ni me di cuenta cuando anocheció y menos cuando vino Matteo bueno, si es que ha llegado.

- Bueno cariño, creo que ya es hora de irme. - dijo Mercedes levantandose de la silla, la segui hasta adentro.

- Hola. - nos dijo Agustín que estaba hablando con Jorge ¿Cuando habia llegado?

-Agustin ¿como estas? - Mercedes camino hacia el abrazandolo.

- Bien ¿y usted? No sabia que estaba en los Angeles.

- Bien, gracias a Dios, Ruggero que me llamo para contarme algunas cosas y mañana me devuelvo.

- ¿Y se esta quedando aqui?

- No, Jorge y yo nos estamos hospedando en el crowne.

- Yo paso por alli, si quiere los dejo de camino.

- Claro, vamos. - dijo Jorge levantandose del sofa junto a Agustín.

-Jorge. - lo llame aparte.

- Dime.

-¿Y Ruggero?

- Esta en la habitacion, llego hace como media hora, habla con el si... - me sonrio medio triste. - esta algo decaido, no quiso quedarse aqui con nosotros, nos dijo que se iba a recostar, no se si se habra quedado dormido, pero creo que si hablas con el le puede hacer bien.

- Esta bien. - camine con ellos hasta la salida.

- Adiós cariño, espero volver a vernos en otras circunstancias. - me dijo Mercedes abrazándome.

- Claro que si Mechi.

- Me cuidas a mi hijo.

- Siempre. - le sonrei.

- Adios enana. - me dijo Agustín.

-Chao enano. - le conteste recibiendo una mala mirada de el de la cual no pude evitar reir.

- Nos vemos Karol - me dijo Jorge dandome un abrazo- Cuidate.

- Chao Jorge, igual.

Cerré la puerta y observe todo el apartamento vacío, suspire y camine hacia donde era mi habitacion meses atras para ponerme algo cómodo pero no dejaba de pensar en Ruggero.

¿Será que ya esta durmiendo?

Termine de cambiarme y camine hacia el cuarto de Ruggero, abri con cuidado la puerta y ahi estaba en la cama acostado boca abajo, me iba a ir para dejarlo descansar pero me llamo.

- Amor- camine hacia el y me acosté a su lado.

-¿Como estas? - le pregunte sobándole el cabello con delicadeza.

- La verdad no se.

- Lo siento...

- Porque por mi estas pasando todo esto.

- No es por ti. - me miro extrañado.

- Claro que si, Pedro tiene razón, esto de casarnos puede hacerle mal a tu carrera.

- Pero no importa, tu vales cualquier riesgo. - le sonreí con tristeza.

- No quiero que por mi eches a perder tantos años de trabajo duro y esfuerzo.

- Nada se va a perder ok, todo va a salir bien, te lo prometo.

-Ruggero, pero tu carrera.

- Amor, nada malo le va a pasar a mi carrera, Gastón es muy dramático.

-¿Me lo prometes?

- Te lo prometo. - me sonrio juntando nuestros labios delicadamente comenzando a moverlos coordinadamente, últimamente rara vez lo besaba, ya que nuestra relación es un tira y afloje en los últimos dias, pero creo que cada vez se va poniendo mas seria y mas segura en si y eso sinceramente me alegra. - Amor... - me dijo entre besos.

- Dime. - me miro a los ojos.

-¿Te puedo hacer el amor? - mis mejillas se enrojecieron en seguida por la pregunta y la manera mas tierna que hizo.

-¿Me estas pidiendo permiso? - le sonreí extrañada.

- Si, ¿por que se te hace extraño?

- Tu nunca habias hecho esto, siempre era como que ibas al grano y ya.

- Es que me tienes en abstinencia y no se si me dejes o no. - me dijo haciendo un puchero como niño pequeño pidiendo permiso para salir a jugar con la pelota en la calle. - ¿Me dejas?

- Claro que si, esposo mio.

- Me has llamado esposo. - me dijo entre besos que pasaban por mi cuello.

- Lo eres ¿no? - se levanto mirandome.

- Lo soy. - me dijo sonriendo.

- Te amo. - le dije,el se me acerco a mi con esa hermosa sonrisa de siempre.

-¿En serio me amas?

- Si - le sonreí. -¿Tu no?

-¡Te amo, te amo, te amo! Nunca lo deje de hacer. - sonrei - Yo te amo mucho mas. - me dijo besandome, para luego dejar suaves besos en mi cuello, se sentian tan bien, calidos, dulces y tiernos besos.

-Ruggero... - se me escapo en un gemido, al momento me sonroje, el solo me sonrio, me fue quitando la blusa por completo, estaba nerviosa pero al momento de estar en los brazos de el, todo eso se iba.

- Eres lo mas hermoso que han visto mis ojos. - dijo quitándome el brasear, poco a poco nos fuimos despojando de nuestras ropas, entre besos y caricias. Ruggero con decisión se acerco a mi boca, besandome por última vez acomodándose lentamente y sin dejar de verme, suavemente se adentro dentro de mi, solté un grito ahogado, Ruggero se detuvo disfrutando de la sensación.

- No tienes idea de cuanto extrañaba eso. - me dijo con un cierto brillo en sus ojos.

- No eras el único. - dije y me beso -¿Ruggero?

- Dime, amor.

- Sigue. - logre decir,el me sonrio, me volvio a besar poco a poco aumentando sus movimientos, entraba y salia de mi con un hermoso Vaivén.

Es increíble como a pesar de todo los problemas, siempre, al estar juntos de nuevo, solo nosotros, todo se borra y podemos ser felices nosotros solo en nuestra burbuja.

Sus embestidas aumentaron igual que la intensidad de sus labios sobre los mios. De repente comencé a sentir una sensación única que solo el me sabe dar, tome a Ruggero del brazo marcando unas lunas rojas en el, enterrando mis uñas en su piel, el me beso para atrapar mi último gemido al llegar al orgasmo juntos.

- Te amo. - fue lo ultimo que le oi decir. - Te amo y sea lo que venga, esto es para siempre.

Al parecer si hay personas destinadas a estar juntas, aunque se separen mil veces...

ESTO ES PARA SIEMPRE.

👉Viva su amor❤

ᴛᴜʏᴀ #2 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora