KAROL.
Después de haber llorado a mares en los brazos de Agustín hable con el, aunque no le conté nada, se que seria un gran error si le cuento eso a Agustín o Michael, no quería ni pensar en que le harían a Matteo.
Decidí relajarme en un baño de espuma, así que aliste la tina con sales y shampoos burbujeantes, me desnude y me metí cerrando los ojos oh si, me merecía esto han pasado muchas cosas los últimos días, primero resolví todo con Ruggero, segundo me case con el, tercero se había pasado algo con los celos y cuatro y último, me había levantado la mano me es imposible borrar la sensación que sentí en ese momento, definitivamente cualquier cosa que haga Ruggero buena o mala siempre queda guardada en mi mente.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos al sentir una presencia en mi baño, abro los ojos con delicadeza, y ahí esta el, el hombre de mis pensamientos, con una tristeza en sus ojos y con la cara roja, supongo que ha estado llorando.
Se desvistió todo delante de mí, mientras nuestras miradas no se separaban ninguna de la otra, me hizo seña para que me moviera un poco hacia adelante y el se metió atrás de mí, abriendo sus piernas para que yo me metiera entre ella y recosté mi espalda a su pecho quedando mi rostro un poco al lado del suyo, y así lo hice, sintiéndome a pesar de todo, en mi mundo.
Llamanme masoquista, pero sin él no podía vivir simplemente el, era mi todo.
Nos quedamos callados unos cuantos minutos solo disfrutando del calor de nuestros cuerpos a la vez con la sensación del agua tranquila que nos acariciaba de a poco.
-¿Por qué siempre terminamos haciéndonos daño? - hablo Ruggero, no le conteste - Te quiero tanto que solo te quiero para mi- lo escuche con atención. - Tanto que no mido mis acciones por mi celoso- hizo una pausa suspirando. - Te levante la mano, te iba a lastimar... - su voz cambió, como si estuviese a punto de llorar. - Le iba a pegar a la mujer que mas amo en esta vida, la iba a lastimar... - sentí su corazón acelerarse en mi espalda. - le iba a pegar a mi esposa... - una lagrima rodó por mi mejilla. - Yo soy una terrible persona, me duele- voltee un poco mi cabeza mirándolo, estaba llorando. - mi niña... - me miró pasando su mano por mi mejilla. - mi amor mi bonita y pequeña Luna eres mi todo ¿lo sabes? - lo mire mientras otra lágrima caía por mi mejilla. - Y
- ¿A qué te refieres? - por fin algunas palabras lograron salir de mi boca.
- Sabes... siempre termino haciéndote sufrir, siempre termino destruyendo, siempre te hago infeliz pero hoy... - nos miramos. - hoy me pase, amor, creo que te amo demasiado como para permitir que eso vuelva a pasar.
- Y no va a volver a pasar Ruggero, solo fue un momento de rabia.
- Lo se, pero el problema es que tengo miedo.
-¿Miedo de que? - esta vez fui yo la que seque sus lagrimas.
- Miedo de que mis celos me cieguen tanto que termine haciéndote daño esta vez si de verdad, así que.
- Ruggero.
- Tengo que alejarme de ti bonita. - dijo y sus lagrimas volvieron a caer.
- No Ruggero.
- Claro que si, no me perdonaría que por mi culpa te llegue a pasar algo malo. - me acomode viéndolo de frente.
- Nada malo va a pasar.
-Eso es lo que no sabemos, mierda, te levante la mano! Sentía tanto odio, rabia, decepción en ese momento. - pase su mano por su cabello jalandoselo un poco.
-Ruggero.
-¡No! ¡No entiendes! En ese momento solo pensaba en hacerte daño a ti y a Michael, te quería encerrar y no dejarte salir, que nunca más verás el sol en tu puta vida, te quería solo para mi - lo mire con miedo, pero en sus ojos se podía ver que el sentía mas miedo de si mismo que yo- ¡Me estoy volviendo loco! No quiero que te vuelvas a alejar de mí, no quiero que lo de Michael vuelva a pasar- me tomo de la mejillas acercándome a él pudiendo ver como sus lágrimas caían otra vez sin control por su rostro - No quiero lastimarte, entiéndeme.
- No lo vas a hacer Ruggero.
- Eso no lo sabes ni tu ni yo, no lo sabemos.
- Amor...
- No quiero despertarme un día y ver tu rostro golpeado por mi, es lo que menos quiero. - baje mi mirada llorando igual que el. - Te amo. - escuche su sollozo. - Te amo demasiado y no puedo con esto, siempre termino lastimando no quiero seguir haciéndolo ¿ok? ¡No quiero! Por eso necesito que te alejes de mi - lo mire de nuevo, encontrándome otra vez con esa mirada destrozada, paso sus manos por su rostro limpiando sus lágrimas fuertemente. - Por eso viviremos separados, solos nos juntaremos cuando tengamos una cita del gobierno para seguir con el plan.
- No amor.
-¡No! Así va a ser Karol, dentro de tres meses nos divorciamos y por fin podre dejar que seas feliz.
-Sin ti no lo soy Ruggero- llore mas haciendo que el volviera a llorar.
- Yo tampoco amor. - junte nuestras frentes mientras los dos llorábamos. - Pero no puedo permitir que te pase algo malo.
- Amor, pero tu no eres una persona peligrosa.
- Tu no sabes lo que había en mi mente en ese momento. - me miró asustado. - No quiero hacerte daño, eres mi todo, mi todo Luna! ¡No puedo permitir que algo malo te pase, entiéndeme!
- ¡No quiero alejarme de ti!
-¡NO SEAS MASOQUISTA! - grito exasperado, respiro y se intentó calmar. - No me hagas esto más difícil.
-¿Difícil? ¿Sabes que va a ser difícil? ¡Vivir separados! Somos el uno para el otro Ruggero. - el negro llorando. - Amor, tu nunca serias capaz de hacerme nada malo.
- Tengo miedo, mucho miedo. - por primera vez había visto a Ruggero tan vulnerable, lloraba como un niño pequeño acabando de tener una de sus peores pesadillas...
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ᴛᴜʏᴀ #2 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)
FanfictionSegunda temporada de Tuya, la primera la pueden encontrar en mi perfil. Portada:Hereforlutteo