1-Un Sueño Diferente

157 16 3
                                    

La mayoría de las personas creen que el mundo gira en torno a ellas; yo por el contrario creo que giro en torno a todas las demás personas: a mi familia, a mis amigos, a las personas que saludo en la calle sin saber nada más de ellas además de que su ropa me agrade. Soy de esas personas que crees que no existen en el mundo, personas humildes. En mi opinión, creo que deberíamos hacer lo posible por el prójimo (más de lo que hacemos por nosotros).

Todo empezó un día común y corriente. Me desperté con ganas de matar a alguien; mi mamá gritaba que apagara la alarma. Yo solo quería dormirme otra vez, como siempre. Era 22 de febrero, mi cumpleaños. Después de tres gritos más, decidí a salir del cuarto. Al bajar las escaleras esperaba ver a mis padres mirándome felices con mi decimoquinto pastel de cumpleaños, y que yo rechazara su muestra de afecto con cierto gusto por dentro; pero no sucedió así.
Supongo que después de tanto intentar hacer feliz a alguien sin resultados positivos, cualquiera se aburre. Mi madre me besó la mejilla antes de salir, pero no me dijo nada más. Mi padre ya se había ido cuando bajé las escaleras, entonces supuse que lo olvidaron.

Cuando estaba abriendo la puerta, me di cuenta de que algo la estaba trabando, una llave errónea, la saqué, pero noté que era de la puerta de un auto. Desconcertado salí de la casa y vi una camioneta esperándome detrás del porche.
—Amo a mis padres.

Me decidí a salir y encontré a Huk en el camino, mi mejor amigo.

—¿Necesita que la lleve? señorita.
—Wow, feliz cumpleaños— dijo mientras subía al carro.
—Pensé que mis padres iban a olvidar mi cumpleaños, por la mañana no me dijeron nada.
—Sabes que ellos no olvidan nada.
—Buen punto, supongo que simplemente ellos son así.
—No es un carro último modelo. Pero lo que importa es la utilidad, ¿no?
—Exacto.
—Ya entiendo la razón de por qué insistían tanto en que sacara mi licencia.

Al llegar al colegio veo que mi mejor amiga Lucy me espera en la puerta, al verme en el auto me hace el gesto normal de ella diciendo 'Maldito niño rico'. Me bajo del auto y me dirijo hacia ella cuando el timbre suena. Activo la alarma del carro y corro por el pasillo junto a Huk y Lucy hasta el salón con el profesor nuevo de Biología.

En el colegio no sucede gran cosa, muchas aburridas clases en las que me llaman el mejor; aunque odio completamente ser el nerd de la clase.
Huk es muy poco aplicado; él está bien desarrollado para el arte y en cultura general, pero en ninguna otra cosa es aplicado. Realmente es tan poco ordenado con todo que casi reprueba dos años escolares; aunque siempre sabe cómo arreglárselas, eso envidio de él.

Salimos del colegio al mediodía con ganas de acostarnos de inmediato y no volver a despertar jamás por todo el cansancio físico que sufrimos en la clase de gimnasia. Nos despedimos al llegar a la casa de Huk para que yo siguiera a la mía, que queda a sólo tres manzanas.

Cuando llego medio-saludo a mi madre y luego subo a mi cuarto para ver mi cama y caer rendido sobre ella.

Me quedé acostado por mucho tiempo mirando el techo, pensando en muchas cosas; incluyendo el hecho de que las personas no confían en nadie realmente, creo que la confianza es un término chico para describir lo que se espera de una persona. De esa manera me sucedía con los extraños; por esa razón me cuesta tanto conseguir amigos. Tuve mucha suerte de encontrar a Huk y Lucy en primer grado de secundaria después de que un idiota de preparatoria los molestara por sus gustos musicales; los ayudé a salir de esa situación molestando al chico (siempre fui muy alto e intimidante).

Después de mucho tiempo logré dormirme, aunque nunca me imaginé que esa noche cambiaría mi vida de una manera tan radical como lo hizo...

Sueños Oscuros, Claras PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora