Sueños Oscuros, Claras Pesadillas

24-Una Niña Gentil

—No creí que las pesadillas tuvieran tan poca fuerza.
—Perdón, lo intento pero no tengo tanto físico.
—Olvídalo —digo mientras me levanto y me dispongo a cargar a July mientras despierta.

Yo soy más inteligente, la cargo cual costal de basura en la espalda para que sea más ligera, seguimos caminando por mucho rato hasta que salió el sol completamente, al rato de eso se despertó July. Me miró desde atrás de mi espalda.

—Hey!!! Suéltame!!!

—Al menos yo sí te cargo y no te arrastro— susurré más para mí que para ella.

Nos decidimos a seguir nuestro camino atrás de Fysse, el cual parece divertido mirándonos con cara de querer que nos movamos. Aunque todos somos conscientes de ésto, preferimos quedarnos con nuestro ritmo lento, evitar la fatiga.

Entramos en un bosque muy oscuro, todos nos quedamos callados, es sombrío hasta para nosotros, ya es muy tarde y no nos dan ganas de seguir con esta terrorífica excursión, de pronto aparece una niña en frente de nosotros.

—Hola, como están?— dice una voz sombría muy ronca, mientras tiene la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda. Fysse se queda quieto, como alerta.

—Bien— dice Kein sin entender la terrorífica situación—. Estamos algo perdidos, nos podrías decir hacia dónde termina este oscuro bosque?

—Siganme, los guiaré por el camino correcto— suena aún más ronca, se pone delante de nosotros y empieza a caminar dándonos la espalda, alcanzo a ver una sonrisa macabra. A nuestra mascota se la comen los nervios, no se puede quedar quieta, corre a nuestro alrededor como tratando de decirnos algo.

—Kein, creo que no es muy confiable esa niña, ni siquiera tiene la voz de una niña!!!— susurro para que sólo me escuchen los presentes.

—No siento desconfianza de ella, parece muy amigable, no entiendo de qué te quejas— Fysse le gruñe.

—Sigan ese camino— dice señalando un camino más oscuro y aún más sombrío que ella—. No se desvíen del camino, de otro modo no sobrevivirán ni cinco minutos— dice con una voz más chillona que la de una niña— Suerte— usa voz ronca de hombre y se aleja hacia detrás de nosotros.

—Espera pero...— digo volteando la cabeza hacia atrás para verla, pero ya no está, esto no me gusta.

—Creo que no tenemos otra opción además de seguir— dice Kein sin ningún temor.

—Maldito idiota, ahora nos perdimos por tu culpa— dice July.

—De verdad, no te haz percatado?— comento— Fue una chica anormal, parecía el mismo demonio, estás loco si crees que vamos a pasar por allí.

—Dime algo, crees que tenemos otra opción?— pregunta Kein mientras señala atrás mío, me volteo y me doy cuenta de que ahora hay una pared de arbustos, ya no podemos volver, seguro moriremos...