Sueños Oscuros, Claras Pesadillas

20-Comienza la Búsqueda

Decidí que nos alejáramos de la capital, porque por más que buscamos en ella, sólo conseguimos información de que tal vez los sueños la capturaron, en ése caso, hay que ir a buscarla.

Ya algo alejados oímos unos gritos, la voz me pareció conocida.
—Vuelve aquí!!! —reconozco la voz, es la capitana Pemy.
—No!!!, yo también quiero ir!!!
—Ya deja de correr, por todos los cielos!!!
—Nunca!!!
Entonces llegó con nosotros.
—Escuchen, quiero ir con ustedes, no me quiero quedar con ella; además, sé que irán a hacer una misión de verdad, no quiero estar encerrado en la academia toda mi vida.
—Bueno, yo no tengo problema, pero...
—QUE VUELVAS ACÁ TE DIJE!!!!— gritó algo lejos la capitán.
—Está bien puedes venir, corre!!!
—Muchas gracias!!!

Corrimos hasta perder de vista a la capitana.
—Cómo te llamas?
—Soy Kein, soy una pesadilla.
—Qué tan bueno eres en un combate cuerpo a cuerpo?
—Es un desafío? Está bien, lo aceptaré.

Uso una pose de luchador tradicional, el pone una en donde pareciera que enseñara garras. Él atacó primero, un puño que eludí fácilmente, luego le propiné un rodillazo en el estómago. Cayó al suelo, luego se levanta e intenta darme otro golpe en la cara, yo lo esquivo y lo golpeo en la espalda, luego le doy una patada en el rostro, entonces le doy un cabezazo y una vez en el suelo, le aplico rayos que hacen que quede totalmente debilitado.
—Creo que no volveré a luchar con un durmiente —dice entre cortado.
—Buena idea —concluyo.

Ya anocheció, hago una fogata y dejo a Kein a cargo. Voy por leña, al estarlo haciendo, encuentro una guitarra, parece que está en buenas condiciones, la llevo a la fogata.
—Mira lo que he encontrado!
—Qué bien, qué es?
—Un instrumento musical, entretenimiento.
—Puedes tocar algo para dormir? —interviene July.
—Claro...

Empiezo a tocar la guitarra.

—Habia una vez una chica
que me pidio ayuda
ella era muy enanita
pero de su belleza no había duda.

—Yo la rescaté de una carcel
y entonces me acompañó
en un viaje inalcanzable
o mejor dicho, una lucha que no ganó.

—Luchamos contra un monstruo feroz
Shay estaba en sus garras
pero tú lo multiplicaste por ceros
y entonces de besarnos tenías ganas.

—Se arruinó la situación por tu inmadurez
y entonces Shay quedó perdida
caiste por un barranco y no recuerdas tu niñez
y tú no fuiste la verdadera jodida.

En ése momento ya escurrían las lágrimas, no podía aguantar más, tenía que soltar todo lo que sentía, me alejé de la hoguera y miré hacia el cielo oscuro y grité, grité lo más alto que pude. Antes ocultaba todo lo que sentía, pero ya eso también me cansó, me siento aterrado, de todo. Shay está perdida, ya ha pasado un día y July no ha recuperado ningún recuerdo, de otro modo me lo habría dicho, me siento muy mal, pero ya queriendo superarlo regreso a la fogata, y noto que ambos están dormidos, parece que la canción los durmió.
—No puedo creerlo...