Capítulo 10

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Narra Kaylee [...]

Después de un fin de semana con Jacob, regresé a casa.

De vuelta a Los Ángeles, con Ross.

A pensar nuevamente en los problemas que tenía.

Regresé el lunes por la mañana.

Cuando entré al departamento noté que faltaban unas cosas.

El florero de la mesa, un par de retratos y un centro de mesa que estaba en la sala.

-Amor, llegué. Por fin.

Dije gritando.

Obviamente, dirigiéndome a Ross.

Noté que salió de la cocina hablando por teléfono con alguien.

Me miró y pareció enojado unos segundos.

¿Se habría enterado?

No había manera que lo supiera, ¿o si?

Me tranquilicé y fingí que nada pasaba.

Terminó la llamada y me miró cuando regresó a la sala conmigo.

-¿Qué le pasó al florero?

Le pregunté mientras me acercaba a él para darle un beso.

-Se me cayó, un accidente.

Me miró sonriendo.

Reí y le di un golpe en la cabeza.

-Tontito. Iré a ducharme y a cambiarme. ¿Tienes que ir a la oficina?

Asintió, sin decir nada más.

Fui a la habitación mientras que él se dirigió a la cocina.

Cargué mis maletas hasta la cama y desempaqué todo.

Era bastante ropa.

Abrí mis cajones y metí todo para terminar de acomodar mis cosas.

Me dirigí al baño después para ducharme.

Cuando terminé, me envolví en una toalla y salí del baño para vestirme.

Tomé mi ropa interior y me la puse.

Busqué unos jeans en mi armario.

Revisé, y revisé pero no los encontraba.

Llamé a Ross, quien estaba en la cocina preparándose algo para desayunar.

Vino a la habitación minutos después.

-¿Viste mis jeans y mi collar de perlas?

-No sé de cual de todos los jeans me hablas. Y no, no he visto tu collar de perlas.

Me respondió algo serio.

Se dio la vuelta y caminó de vuelta a la cocina.

-¿Todo bien Ross? Desde que llegue estás muy raro, parece que no te da gusto verme.

Le dije mientras lo seguía en ropa interior hasta donde estaba.

-Ponte algo.

Me dijo mientras me miraba y le daba un sorbo a su taza.

-Te pregunté algo Ross.

Le grité mientras regresaba a la habitación por una bata.

Me siguió a la habitación y me miró algo serio.

-¿Donde dices que estuviste el fin de semana?

Pasé saliva y reí algo nerviosa.

-En Las Vegas.

Asintió con la cabeza y me miró molesto.

No debí de haber ido, de haberme largado con Jacob.

No me había importado y había puesto en riesgo todo.

Además, seguía pensando en quien demonios era el tipo que me había mirado en la playa.

Como si me conociera.

Dejó la taza sobre el mueble de la habitación junto a la puerta.

Lanzó un suspiro.

-Odio que me mientan Kaylee.

Me quedé callada esperando a ver que más decía.

Sentía que me daría un infarto.

-¿Dónde estuviste?

-Ya te dije que en Las Vegas, no te estoy mintiendo Ross. Estuve en el hotel Venetian, como te había dicho.- Respondí, aún nerviosa.

De un manotazo tiró la taza al suelo.

El ruido de la porcelana al quebrarse hizo que me sobresaltara.

Me llevé la mano al pecho algo asustada.

Ross estaba bastante molesto.

Podía oler y sentir su enojo a kilómetros.

-Ross, no puedo creer que estés dudando de lo que te digo.

Me tocaba hacerme la víctima.

¿Por qué no podía dejar de mentirle?

Odiaba como estaba pasando todo.

-Llamé al hotel Kay, nadie llamada Kaylee Williams se hospedó en ese puto lugar.

Me dijo en voz alta.

Casi gritando.

Lancé un suspiro.

Me dieron ganas de escupir toda la verdad.

-Así que dime, ¿dónde carajo te metiste todo el fin de semana?

-Ya te lo dije, y no me crees no es mi problema.

Asintió con la cabeza y se burló de mi respuesta.

-Está bien, me largo. Me voy de aquí hasta que decidas cuando dejarás de mentirme.

Sacó un par de cosas de su armario y tomó una chamarra.

Agarro las llaves del auto y salió de la habitación azotando la puerta.




***

En la multimedia, una foto de Jacob Brown (Francisco Lachowski).

-FeernandaR5.


VENGANZA // Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora