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   Acabo de mudarme con mi padre a Corea del Sur. Para mi suerte aquí todos los alumnos están de vacaciones, las cuales finalizan en dos semanas. Solo dos semanas para desempacar, y conocer la ciudad en la que voy a vivir, Seúl.
Es cierto que yo decidí aceptar la propuesta de mi padre de mudarnos aquí, cosa que mi hermano no hizo y se quedó en América con mi madre.
Mi padre tiene un trabajo donde le pagan muy bien, por eso algunas personas, antes de conocerme, me toman como la típica niña rica, desagradecida, y que solo se interesa en ella misma, cosa que no soy, y se dan cuenta luego de conocerme.
Este año voy comenzar mis estudios
en una escuela que es bastante buena y que está cerca de mi casa, así que podré ir caminando. Espero poder encajar, porque soy todo lo contrario a la gente de aquí; soy rubia, con rizos, ojos celestes, piel algo bronceada y soy una persona muy extrovertida y los lazos que creo con las personas son muy cortos, básicamente abrazo a cualquiera, incluso con apenas conocerlo,y aquí todos tienen pelo y ojos oscuros, la piel súper blanca, y son muy reservados al conocer a alguien, por lo que me han contado.
De todas formas, me estuve familiarizando algo con la cultura de aquí viendo doramas, animes, leyendo mangas, aprendiendo que fiestas importantes realizan, entre otras cosas, y creo que me gusta, además estuve estudiando con una profesora particularmente lo que suelen enseñar en las escuelas coreanas y, técnicamente, creo que ya pasé la secundaria sin cursarla.

Mis dos primeros días los pase desempacando, la casa es enorme, hermosa y moderna. Tiene dos pisos, en el primero está la cocina, el comedor, el living y un jardín con un césped tan verde que parece falso, una gran piscina y un pequeño lugar con sombra para descansar, creo que este jardín será como el paraíso para mi perro, Maddox; en el segundo hay tres habitaciones y dos baños. Mi padre se quedó con la habitación más grande, y yo con una que es más pequeña, pero tiene un baño, y en mi opinión, yo salí ganando.
Mi habitación, a pesar de ser más pequeña, es muy espaciosa, tiene un gran ventanal a través del cual se puede ver el vecindario; el baño tiene una bañera con ducha y hay un espejo enorme que me fascinó.
Cuando mi padre y yo terminamos de desempacar decidimos ir a recorrer el vecindario en busca de una tienda y comprar algo para comer. El vecindario es muy lindo y luego de caminar unas pocas calles encontramos un supermercado.
En el camino mi padre me comentó que el dueño de la empresa donde él trabaja organizaba una fiesta, como solía hacer muy seguido, en el fin de semana luego que yo empiece las clases. A estas fiestas van todos los empleados más importantes de la empresa, que pueden ir acompañados por sus familias, en este caso mi padre me dijo que quería que vaya.
     En las fiestas de América yo conocía a todos, debido a que asisto a esas fiestas desde que tenía cinco años, y tenía varias conocidas, hijas de los compañeros de mi padre, con las que solía hablar y, aunque en esta fiesta no tengo a nadie seguro con quien hablar, no importa porque podré conocer a gente nueva, así que acepté.

Nadie Más Que Tú • [Jung Kook y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora