Nadie Más Que Tú • [Jung Kook y tú]

Final: "Nadie más que tú"

Ya pasaron tres años desde aquel día en el que la familia de Jung Kook y la mía se juntaron en mi casa a almorzar. Jung Kook y yo hoy estamos cumpliendo nuestro cuarto año juntos. Los dos vamos a la universidad y, el año pasado, Cameron se graduó de la universidad a la que iba en América, por lo que él y mi madre decidieron mudarse también a Seúl. El cuarto que había de sobra, en el cual solo había algunas cajas con cosas y nada significativo, terminó siendo la habitación de Cameron.
Es temprano por la mañana y hoy tengo clases. Jung Kook dijo que pasaría por mí, por lo que desayuné tranquilamente.
-Hoy será un buen día, ¿No crees?-dijo mi padre con un muy buen humor.
-Si, lo es.-respondí mientras le daba otro mordisco a mi tostada.
Cuando Jung Kook vino por mí, me recibió con un abrazo de oso, un tierno beso y un gran ramo de rosas, las cuales dejé en un florero en mi habitación. Las clases pasaron al igual que cualquier día. Hoy en la tarde Jung Kook y yo pasaríamos el día juntos por nuestro aniversario. Realmente no sé a dónde me llevará, pero sé que será muy romántico, lo cual me emociona y, después de eso, dijo que iríamos a cenar.
Luego de llegar a mi casa al terminar las clases por hoy, me duché, me maquillé levemente y luego me vestí. Elegí ponerme una falda negra, una blusa rosa pastel y mis botas negras con taco. Jung Kook dijo que tenía una sorpresa para mí y que pasaría a buscarme. No mucho tiempo después, él ya se encontraba en la puerta de mi casa. Salí de mi casa y me subí a su auto, una vez allí pregunté.
-¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa.-dijo con una sonrisa en su cara.
Él condujo hasta un lindo lugar en el centro de la ciudad y luego estacionó su auto. Una vez bajé del auto para ver en dónde estábamos, él regresó al auto para buscar algo.
-Ven aquí.-dijo saliendo del auto y cerrando la puerta.
Yo obedecí y me dirigí hacia donde él me llamaba.
-Te pondré esta venda en los ojos y, cuando lleguemos, te la quitaré.-dijo levantando una venda negra.
-¿Por qué no puedo ver?-dije haciendo un puchero.
-Porque es una sorpresa.-dijo sonriendo divertido a la vez que le daba un tierno toque a mi nariz con su dedo índice.
Él me colocó las vendas sobre mis ojos, por lo que, el resto del camino, no pude ver nada. Jung Kook me condujo hasta un ascensor, en el cual subimos unos cuantos pisos, y luego abrió una puerta. Una vez dentro de allí, él retiró la venda de mis ojos y lo primero que vi fue un gran apartamento vacío con un gran ventanal en la sala que daba vista a la ciudad. Yo quedé algo confundida, por lo que lo miré extrañada.
-Como recuerdas, hace un tiempo comencé a trabajar...-dijo mirándome.
-Si...-contesté esperando a que continúe.
-Bueno, como el trabajo que conseguí es muy bueno, ahorré todo el dinero que gané y lo invertí en este apartamento.
-¡¿Enserio?! Te felicito por todo tu gran esfuerzo, amor.-dije muy contenta por él y lo abracé.
-Si,...¿Recuerdas la primera vez que vi a tu hermano y que pensé que era un tipo de novio o algo así?
-Si, lo recuerdo.
-Bueno, cuando tú me dijiste que no me preocupara, recuerdo que me dijiste que no debía sentirme intimidado por otros hombres y algo más, ¿Tú lo recuerdas?
   Me tomé un tiempo para recordar qué había sido lo que le había dicho y luego lo recordé.
-Si, lo recuerdo.
-¿Qué fue lo que me dijiste?-preguntó con una dulce sonrisa en su cara.
-"A mí no me gusta nadie más que tú".
-Realmente deseaba volverlo a oír. Desde que lo dijiste por primera vez, nunca pude quitarlo de mi cabeza y eso fue lo que me dio bastante confianza desde entonces.
-¿Enserio?
-Si, enserio. Porque luego de pensarlo, a mí tampoco me gusta nadie más que tú, yo no amo a nadie más que a ti y mis ojos solo te miran a ti. Entonces, me di cuenta de que tú sientes lo mismo que yo.
-Claro que siento lo mismo.
-Amo escuchar eso.-dijo con una sonrisa- Porque, luego de comprar este apartamento, me di cuenta de que es muy grande para mí solo, que vivir aquí sería muy solitario y aburrido y que yo no quiero vivir con nadie más que tú, y obviamente con nuestros futuros hijos, pero ese es un tema aparte, entonces lo hablé con tus padres y, claramente, con tu hermano.-dijo divertido- Luego de que obtuve su aprobación, solo me falta la más importante.-dijo extendiendo unas llaves- Yo no quiero vivir con nadie más que tú. Tú, ¿vivirías conmigo?