Nadie Más Que Tú • [Jung Kook y tú]

La cita grupal

   Luego de estar organizando ansiosamente los planes para la cita grupal durante la semana, llegamos al día tan esperado. Hoy es viernes y Jung Kook, como siempre, se ofreció a pasar por mi. Estaba esperando cuando un mensaje de Jung Kook me llega. "Estoy afuera" era lo que decía.
   Tomé mis llaves y me dirigí a la puerta.
-¡Papá, ya me voy!-grité a mi padre que se encontraba en la cocina leyendo el diario como todo un anciano.
-Ok, ten cuidado. Saluda a Jung Kook de mi parte.-oí su respuesta.
-Si, nos vemos.
   Después de salir, cerré la puerta detrás de mí y me dirigí hacia el auto de Jung Kook. Él me saludó dulcemente, como suele hacer, y nos dirigimos al parque de diversiones, que es donde acordamos pasar el día.
Al llegar Jin, Nana, Tae Hyung y Yang Mi se encontraban allí, solo faltaban Ho Seok y Sook. Luego de esperar allí unos 15 minutos, llegaron los dos.
-¿Dónde se habían metido?-les preguntó Yang Mi.
-Es que, cuando fui por ella era algo tarde y luego, al llegar al centro, había mucha gente.-dijo Ho Seok.
-Ok, no importa. Entremos de una vez.-dijo Jin tomando a su novia de la mano.
Pasamos todo el día de juego en juego. Jung Kook y yo estuvimos muy acaramelados, él fue muy tierno, cosa que disfruté, y mucho. Pudimos recorrer todos los juegos, solo nos faltaba uno, la casita del terror. Al llegar a la puerta de ésta, Ho Seok y Sook se quedaron atrás.
-Yo los espero aquí afuera.-dijo Ho Seok totalmente asustado.
-Yo también.-dijo Sook de igual manera ocultándose detrás de Ho Seok, como si él la protegería en vez de salir corriendo si algo los asusta.
Todos decididos entramos a la casita del terror para así completar nuestro recorrido del parque.
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*narra Tae Hyung*

Ellos dos estuvieron juntos durante todo el día. Era totalmente molesta la forma en como ese imbésil la trataba, si tan solo hubiera bajado la guardia un momento. Obviamente, él sabía la razón por la que me encontraba allí, ___. Por otra parte, la chica con la que me encontraba, Yang Mi, era agradable. Más tarde, después de haber dado incansables vueltas por el lugar, nos quedaba un solo juego por probar, la casita del terror.
   Allí entramos todos juntos, por lo que decidí aprovechar la oportunidad para acercarme a ella y atrasar a Jung Kook. Lo estaba logrando, pero, en ese momento, un payaso saltó desde una sombra cuando menos me lo esperaba y me atrasé. Todos terminamos separándonos, y yo terminé con Yang Mi.
   Seguimos el recorrido mientras yo pensaba que terminó siendo una pérdida de tiempo el venir aquí. Hubo un momento de la caminata muy tenso en el que Yang Mi parecía muy asustada. Con tan solo ver su cara me dio ternura, ya que se veía muy aterrada.
-Si necesitas abrazarte de algo, eres libre de utilizar mi bra- ella no me dejó terminar la frase y rápidamente se colgó de mi brazo.
-Gracias...-dijo casi inaudible.
   No dije nada al respecto y me limité a sonreír, ya que me hacía sentir muy bien. Yo protegiéndola y amparándola, como todo un hombre, mientras ella está asustada. Seguimos caminando y al doblar en una esquina, un muñeco mecánico saltó repentinamente, provocando que Yang Mi se asustara y saltara a mis brazos. Me tropecé hacia atrás y choqué contra una pared, quedando Yang Mi entre mis brazos. Los dos cruzamos miradas y mi corazón comenzó a acelerarse dolorosamente, ¿Qué demonios acaba de ser eso?, ¿Es que acaso el golpe que me dio me dañó?, imposible, ella es muy pequeña para provocar eso. Pero...¿Qué fue eso?
Su rostro estaba a tan solo unos centímetros del mío y nuestras miradas estaban la una sobre la otra, al igual que nuestros cuerpos. Pude sentir como mis mejillas ardían, y ella rápidamente se apartó de mí y me pidió disculpas. Yo no lograba quitar mi mirada de ella, ahora se veía aún más hermosa, ¿Acaso es porque la vi de cerca?
Ella seguía mirando hacia el suelo, yo no pude evitar mis ganas y tomé su mano. Miró nuestras manos, ahora entrelazadas, y luego me miró a mi, a lo que yo, simplemente, la miré y aparté mi mirada, aún sin saber lo que, yo mismo, estaba haciendo. Caminamos de esa forma por lo que restaba del juego y, al llegar al final, yo seguía absorto en mis pensamientos y mi confusión, hasta que ella soltó mi mano algo avergonzada y se dirigió a sus amigos.
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*narra ___*

Al salir del último juego decidimos que era hora de volver a casa. Jung Kook dijo de llevarme a casa, porque no quiere que vuelva sola a casa a estas horas y ya había oscurecido.
Jin y Jung Kook no tuvieron ninguna reacción violenta, por suerte, pero si no cruzaron ni una palabra. Lo único que cruzaron fue alguna que otra mirada asesina, por eso algunos nos esperábamos lo pero. Aún no comprendo de dónde salió ese odio mal ocultado que se tienen esos dos y desearía que se lleven mejor.