Nadie Más Que Tú • [Jung Kook y tú]

La reconcialiación

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*narra Jung Kook*

      Ella hablaba por celular, yo aproveché la situación y puse atención a su conversación.
    Como me lo temía, ella tiene novio. Dejándome llevar por la impotencia, le grité y me fui de allí. No quería hacerlo, pero los celos se apoderaron de mí y no los pude controlar. ¿Qué demonios? Yo nunca antes había tenido celos, al contrario, los demás tenían celos de mi. ¿Por qué ella siempre provoca estos sentimientos tan extraños en mi?
     Ese día no dejé que terminara lo que decía, no quería oír sus excusas. Pero, ¿Y si no se excusaba?, ¿Y si era algo importante, y yo no lo oí?, de todas formas, aún me siento mal por cómo quedó todo entre nosotros. Además, estoy seguro de que ese tonto no es competencia para mi.

El lunes no lo soporté más y decidí ir a su casa y arreglar las cosas, aunque realmente no tenía ningún plan. Al llegar no había nadie en casa, así que supuse, obviamente, que no había llegado de la escuela. La esperé en la puerta de su casa, pensando en qué le diría cuando la viera, por mucho que lo intenté, todo lo que pudiera decir me parecía estúpido.
Estaba sumergido en mis pensamientos cuando me di cuenta de su presencia. Levanté la mirada y ahí estaba ella, tan hermosa como siempre, pero creo que la distancia y el disgusto que sentía desde la última vez que la vi, hizo que se viera aún más linda. Ella tenía puesto el uniforme de su escuela el cuál provocaba que se viera súper adorable. Era la primera vez que la veía vestida así.
Ella se quedo firme a unos metros de mi, y luego de un largo rato se fue lentamente acercando a mi. Mi corazón estaba latiendo muy fuerte. Sé que ella esperaba a que yo dijera algo, pero por mucho que lo intentara, las palabras no salían de mi boca.
Al ver que yo me echaba atrás y no iba a decir nada, abrió la puerta y la cerró tras ella. En ese instante, fue cuando me di cuenta de que mi corazón parecía que iba a explotar, mis manos estaban sudorosas, y que, con el simple hecho de haberla visto devuelta, de que nuestras miradas se cruzarán otra vez, me sentía mejor.
¿Qué es todo esto? Aún no lo comprendo.
Al día siguiente me encontraba allí otra vez, algo en mi me obligaba a volver, quizás aclarar mis ideas. Cuando la vi, ella pareció extrañada al verme devuelta allí, como el día anterior, pero yo me sentía mejor, y casi pude ver como a ella se le escapaba una una pequeña sonrisa al ver mi cara de tonto. Ese día me contenté con tan solo mirarla y saber que había llegado bien a casa.
Y el tercer día en el que me encontraba devuelta en la puerta de su casa, y al volver a verla, esta vez más sonriente, lo supe. Estaba perdidamente enamorado de ella

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*narra___*

Esperaba que él dijera algo, pero no lo hacía. Comencé a acercarme más, por un momento, pareció que él iba a decir algo, pero no lo hizo, él se echó hacia atrás, tomé mis llaves y abrí la puerta de mi casa.
Al día siguiente, él se encontraba de nuevo allí, en la puerta de mi casa. Ese día también se dedicó a solo observarme. Sentí algo de alivio y ternura por un acto de este tipo de su parte. Y, como dice el dicho, si hay dos, hay tres. Hoy él se encontraba en mi puerta, pero no tenía la mirada perdida en mí, hoy él tenía una mirada decidida.
Abrí la puerta de mi casa, y estaba por entrar, cuando Jung Kook tomó mi mano y me retuvo. Al darme la vuelta él me miró fijamente a los ojos, y en ningún momento soltó mi mano. Sostenía mi mano con delicadeza, como si fuera a romperse, como si sostuviera algo frágil.
Nos quedamos así por un momento, él seguía sin quitar su mirada de la mía. Entonces, él colocó mi mano en su pecho. Pude sentir como su corazón latía muy fuerte y me sonrojé.
-No podía comprenderlo hasta hace unos momentos. Por eso estuve volviendo aquí, supongo que él me lo ordenaba.-dijo, haciendo referencia a su corazón.- Yo verdaderamente siento lo que pasó el otro día. Realmente no quería gritarte, no quería irme de allí, pero yo estaba... celoso. Celoso de que a ti te guste alguien más que no sea yo, y siento haber reaccionado de esa forma.
Tomé su mano libre y la puse a la altura de mi corazón, el cuál también latía aceleradamente. Jung Kook me miró, confundido al principio, pero con ternura después.
-Pensé que era la única que sentía esto...-dije tímidamente.- La conversación que tú escuchaste era con Jin, mi amigo.
Al oír esto la cara de Jung Kook cambió completamente y me miró avergonzado.
-Entonces...¿No tienes novio?
-No.-dije riendo.
-¡Soy un idiota! Pero, ¿Por qué le dijiste que solo querías oír su voz?
-Porque recientemente comenzó a salir con una chica, y quería llamarla, pero no sabía que decirle, entonces me llamó para que le aconsejara.
-Lo siento.-dijo nuevamente, mirando hacia el suelo.
-Esta bien, fue solo un mal entendido.-respondí con suavidad.
-Por favor, sal conmigo, acepta tener una cita conmigo.-dijo mirándome sonrojado.
-Bien.
Jung Kook me abrazó y yo hice lo mismo. Finalmente el mal estar que tenía desapareció por completo. Estuvimos abrazados un buen rato, hasta que Jung Kook levantó su cabeza, la cuál estaba apoyada en mi hombro, y me miró a los ojos. Nuestros rostros estaban a tan solo centímetros, comenzamos a acercar nuestros rostros hasta que nos besamos. Sus manos estaban firmes en mi cintura y mis brazos rodeaban su cuello.
Cuando nos separamos Jung Kook debía irse, y yo entrar a mi casa, nos despedimos con un último beso, y cada quién se fue por su lado.