Mi primer noche con él

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Apenas pasaron dos días desde la cita, y no nos hemos vuelto a ver, pero si hemos hablado mucho por mensajes y llamadas. Definitivamente siento que, luego de eso, nuestra relación pasó a otro nivel, ahora él es súper cariñoso y yo lo soy el doble.

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-❤️Jung Kook❤️:
¿No crees que hace
mucho tiempo que no
nos vemos? Porque yo
ya te extraño a montones.
:___-
Wow, estaba pensando
en hablarte y decirte
lo mismo ¿Desde cuándo
tienes telepatía?
-❤️Jung Kook❤️:
Bueno... en realidad
no lo sé.
-❤️Jung Kook❤️:
Ya quiero verte de nuevo,
¿Tienes planes para mañana?
:___-
No. Estuve pensando
en proponerte ir a patinar,
pero prométeme que si me
caigo no te reirás de mi.
-❤️Jung Kook❤️:
Creo que tú te reirás más
de mis caídas que yo de las
tuyas.
                                                  :___-
                           Jajaja, voy a intentar
                            de no reírme mucho.
-❤️Jung Kook❤️:
¡No digas eso!
                                                   :___-
                                                ¿Por qué?
-❤️Jung Kook❤️:
Porque tu sonrisa es
realmente hermosa.
                                                  :___-
                     ¿Sabes que eres el novio
            mas tierno de todos, verdad?
-❤️Jung Kook❤️:
Naturalmente, soy el
mejor en todo.
                                                  :___-
                     Arruinaste el momento.
-❤️Jung Kook❤️:
Te amo.
                                                  :___-
                                   Jajaja, y yo más.
-❤️Jung Kook❤️:
Yo organizaré lo de
mañana. Pasaré a
buscarte así que luego
acordamos la hora.
                                                  :___-
                                  Ok. Yo esperaré.
-❤️Jung Kook❤️:
Ok, te amo.
                                                  :___-
                                        Ya lo dijiste.
-❤️Jung Kook❤️:
Lo sé, pero me aseguro de
que lo sepas.
                                                  :___-
                                  Claro que lo sé.
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Como el clima estaba caluroso, decidí ponerme un short y una blusa sin mangas abierta por los lados.
Jung Kook llegó a la hora que nosotros habíamos acordado. Me abrazó fuertemente y estuvimos un rato así, luego de darnos un saludo muy cariñoso, nos subimos al auto. Él vino en su auto, ya que él tiene dos años más que yo y es mayor de edad.
Al llegar al lugar era muy espacioso, lleno de árboles de cerezos y por suerte no había mucha gente. Nos pusimos los patines y comenzamos a recorrer la pista. Al parecer Jung Kook no era muy experto con los patines, por lo que lo tuve que ayudar unas cuantas veces.
-¡Hagamos una carrera!-dijo de la nada.
-¡Vamos! Sabes que perderás, ¿Para qué lo propones?
-Para demostrarte que sé que no perderé.
-Bien. A la cuenta de tres.
-Ok, uno...dos...-Lo interrumpí.
-¡Espera!
-¿Qué? ¿Ya te rindes?
-No, déjame a mi contar.
-Bien, tu cuentas.
-Uno...dos...dos y medio...¡Tres!. -entonces salí, tomando ventaja.
-¡Hey, eso fue trampa!
-No, yo conté hasta tres y luego salí.-miré sobre mi hombro y Jung Kook estaba ganando distancia. Cada vez se acercaba más a mi, hasta que me alcanzó y me abrazó desde atrás.
-¡Te tengo!
-Se suponía que era una carrera.
-Lo sé, pero yo solo quería atraparte.
-Jajaja, ¿Por qué?
-No lo sé, solo quería hacerlo.
Entonces, dimos los dos un paso en falso y caímos al suelo. Yo me doblé el tobillo y él golpeó su espalda contra el suelo. Yo quedé sobre él y él debajo mío, mientras nos mirábamos fijamente a los ojos. El dolor no importaba en ese momento, solo nosotros. Y en un segundo él me volteó, quedando él sobre mí. Me besó y luego sonrió dulcemente.
-Tal vez por esto quería atraparte.- dijo sonriendo triunfante. Yo también le sonreí hasta que comencé a sentir un dolor en mi tobillo e hice una mueca.- ¿Estás bien?¿Te hiciste daño?¡¿Te hice daño?!
-Esta bien, tranquilo. No es nada.-dije incorporándome mientras él se levantaba de encima mío y comenzaba a comprobar por él mismo mis heridas. El se veía muy preocupado.
-Es mi culpa. Soy un tonto, realmente lo siento princesa.
-Estoy bien, de verdad.-dije tranquilizándolo.
-Ven, te ayudo. -me tomó de la cintura y me llevó hacia un banco, casi cargándome por completo debido a su fuerza.
Él me dejó suavemente en el banco y me quitó los patines. Era mucho mejor así, ya que el peso del patín provocaba más dolor aún.
-¿Te duele mucho?
-No, estoy bien.- entonces comencé a pararme para caminar, pero Jung Kook me detuvo.
-No te esfuerces. Yo te llevo.
-Pero si puedo caminar.
-No me importa, no quiero que te puedas hacer más daño.
Se quitó los patines, se puso sus zapatillas y me cargó tomándome con una mano en la espalda y la otra debajo de mis rodillas. Me llevó al auto, me dejó en mi asiento y, rodeando el auto, se sentó en el asiento del conductor. Me miró por un momento.
-Lo siento.
-Ya te dije que estoy bien, no debes preocuparte.
-Te lo voy a compensar.-dijo sonriendo.-Yo te invito a comer.
-Uhh.. interesante, pero quiero algo más.
-Dime, lo que tú quieras.-dijo intrigado.
-Quiero que cuando lleguemos a mi casa te quedes un rato allí. Conmigo.-sonrió y me miró tiernamente.
-Hecho. Y sobre lo de la comida, yo sé dónde ir.-dijo arrancando el auto y comenzó a conducir.

   Cuando llegamos a mi casa, luego de haber cenado, decidimos ver películas en mi habitación, acostados en la cama, abrazados y muy cómodos el uno sobre el otro. El momento fue tan perfecto que, cuando nos dimos cuenta, eran altas horas de la noche.
-Oye, es muy tarde y no quiero que salgas a estas horas, ¿Por qué no te quedas a dormir?- Jung Kook me miró tiernamente y luego expectante.
-¿A ti no te molesta?
-Yo te estoy invitando, tonto.-dije divertida.- Además, mañana no hay clases.
-Si, lo sé. Pero... no tengo pijama.- me sonrojé al pensar en él solo con sus bóxers, durmiendo conmigo y al parecer él pudo descifrar mis pensamientos, porque también se sonrojó.
-Bueno... algún día tenía que pasar ¿No?-dije sonriendo de lado apartando la mirada.
-Cómo ya dije, si a ti no te molesta...
-Para nada.
-Ok...-dijo sonriendo, mientras se acercaba a mi y me tomaba por la cintura.
     Luego de darle un cepillo de dientes nuevo a Jung Kook para que pueda lavarse los dientes, me puse el pijama y al salir del baño Jung Kook ya está dentro de las sábanas y en bóxers viendo su celular. Él tenía unos músculos que estaban perfectamente marcados, era obvio que él los trabajaba mucho.
-Wow, me gusta el corto de ese pijama.-dijo pícaramente mientras dejaba su celular en la mesa de noche, que se encontraba a su lado.-Te ves muy sexy en él.
-Si, lo dice el chico que solo lleva puesto sus bóxers.- dije divertida y él se sonrojó.
     Apagué la televisión, las luces y, a oscuras,me las arreglé para llegar a la cama. Me acomodé al lado de Jung Kook, quien abrazó mi cintura y me pegó a él, obligándome a posar mi cabeza sobre su pecho. Sus brazos estaban firmes, como previniendo que me fuera a ir a algún lado en medio de la noche y la cama nos quedaba perfecta, ya que mi cama es muy grande, y estando así teníamos lugar de sobra. Esa noche dormí demasiado bien y creo que él también.

    A la mañana siguiente una bocina fuerte nos despertó a los dos. Ante nuestras miradas perdidas, escuchamos una risa. Era mi padre.
-Jajaja, siempre quise hacer eso. Me siento como esos típicos padres americanos de las películas.-dijo agitando la bocina que tenía en su mano.- Ya son las 11:30 A.M., deberían ir desperezándose.
   Yo miré tentada a Jung Kook, quien estaba perdido y avergonzado al recordar que estaba solo en bóxer y ver a mi padre retirándose de la habitación. De todas formas, a mi padre poco pareció importarle. Él no es de los padres que siempre piensan lo peor y comienzan a conspirar contra cualquiera que le esté "quitando a su pequeña". Él siempre suele comprender, ya que parece recordar perfectamente su juventud, cuando conoció a mi madre, y no quiere ser como mi abuelo materno, a quien mi padre tuvo que luchar para poder lograr que lo acepte, aunque hasta el día de hoy, no del todo.
   Jung Kook se vistió rápidamente y dijo que tenía que irse y que agradecía el hecho de que le dejamos quedarse a dormir. Yo decidí cambiarme con algo cómodo y lo acompañé a la puerta. Al llegar allí, él se aseguró de que mi padre no nos veía y me tomó por la cintura, yo pase mis brazos sobre sus hombros y nos besamos.
-Gracias por dejarme dormir contigo. -dijo mirándome tiernamente.- Vale aclarar que está será la primera, pero no la última noche que pase contigo.-dijo dándome un beso corto y guiñándome un ojo, mientras se alejaba para subirse a su auto e irse.
     Claramente esa declaración no me dejó indiferente, y con esa idea en la cabeza, me sentí como si estuviera  estuviera en las nubes, reviviendo la noche que acababa de pasar con él.

Nadie Más Que Tú • [Jung Kook y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora