No sabía que la excitaba más; sus dedos en ella o Justin viéndola como si estuviera hipnotizado. Pero estaba mintiendo acerca de un hombre colocándola caliente. Así es cómo se mantenía fuera, nunca había tenido un hombre entendiéndola. Pero diciéndole, mostrándole. No había manera de que él pudiera equivocarse.
-Entonces -dijo ella, su voz baja y ronca-. Cuando me empiezo a ir, y mi co.ño está apretado, él mete dos dedos dentro y fuera de mi otra vez, lo más fuerte que puede. Conduciéndome más alto y más alto.
-Puedo oler lo excitada que estás, bebe -dijo Justin-. Quiero probarte. ¿Qué es lo que quieres que haga con mi lengua?
Ella nunca esperó una franqueza como esa en la habitación, se imaginó cómo podría ser en la habitación. Se había imaginado que sería vergonzoso. No fue difícil decirle que disfrutaba mientras pensaba qué sucedería. ¿Y mostrándole? Eso la hizo colocarse más caliente.
-Quiero tu lengua firme y retorciéndose contra mi clítoris hasta que mis jugos caigan por mi cu.lo, y entonces quiero que lamas el lio que has creado. -Ella capturó sus jugos en la punta de sus dedos, y se los llevó a la boca-. Quiero probarme a mí misma en tus labios cuando me beses después. -Ella lamió sus dedos.
-Mmmm. Sucia.
Él se zambullo en la cama junto a ella, cogiendo los muslos en sus hombros mientras enterraba su rostro entre sus piernas, su lengua rozando contra su clítoris, y ella gritó. Hablar era sexy, pero hacerlo era mucho mejor. Él pasó su lengua contra su clítoris, y se movió para que pudiera trazar con dos dedos los pliegues de la manera en que ella le había mostrado.
-Oh sí. Justin. -Ella jadeó.
Él la complació mucho mejor que ella misma. Sus labios se pegaron en su clítoris, y chupó.
-Amo esto -dijo ella -. Nadie ha hecho esto... ¡Oh, Dios! Espera. Creo...
Él liberó su clítoris, dejando su orgasmo fuera de su alcance.
-No te vengas todavía -dijo él- Sólo me dijiste cómo provocarte.
-Quizá soy multi-orgásmica.
-¿Lo eres? -Su lengua rozó su clítoris, y él continuó tranzando su ardiente apertura con dos dedos.
-No lo sé. Ningún hombre me ha hecho llegar antes.
Sus ojos se abrieron.
-¿Nunca?
-No, a menos que le ayude a tocarme.
-Estás bromeando.
Ella negó con la cabeza.
-Me gustaría que lo fuera. Por lo general sólo finjo.
¿Por qué había dicho eso? Su rostro se calentó por la vergüenza.
-No finjas conmigo, __(tn). Si lo que estoy haciendo no está funcionando para ti, díme.
-Esta funcionando para mí. -Ella esperó a que él tomara su indirecta sin hacerla rogar para chupar su clítoris de nuevo.
-¿Quieres un dedo en tu cu.lo cuando te vienes? -pregunto él, antes de que su lengua se moviera rápidamente por su clítoris otra vez. Su cuerpo entero se sacudió en respuesta
-No creo eso.
-¿Alguna vez has tratado?
-Bueno, no, pero...
-Lo haré, díme si quieres o no.
Su ya precipitado corazón corrió fuera de control. ¿Qué en el mundo había acordado hacer?
-Está bien.
Él cayó en silencio mientras se concentraba en complacer la carne entre sus piernas con sus labios. Su lengua. Sus manos. Los sonidos de succión eran casi tan eróticos como la sensación de su boca en ella. Trazó sus resbaladizos labios con sus uñas, provocándola hasta que ella corcoveaba contra su mano.
-Justin. Por favor. Sólo... sólo mételo, y bombéame. Bombéame fuerte. Te deseo tanto.
Su dedo se deslizó profundo, y ella tomó una respiración estrangulada. Se retorció contra su mano, queriendo que hundiera sus dedos dentro y fuera de ella, aunque sabía malditamente bien que acababa de decirle que le gustaba que sostuviera su mano aún en este punto. Succionó su clítoris en su boca, y lo frotó vigorosamente con la parte plana de su lengua.
Ah. Vaya. Si. Justo así. Oh. Joder. ¡Justin!
Su matriz se contrajo. Espasmos de liberación cruzaron a través de su pelvis, y se propagaron a través de su cuerpo. Con la boca abierta en éxtasis, __(tn) olvidó cómo respirar. Justin deslizó un segundo dedo en su trasero. Empujó los tres dedos profundamente, y entonces los sacó y los bombeó en su interior una y otra vez mientras se venía. Y se vino.
Ella aún estaba temblando con las réplicas de placer cuando él sacó su mano, y usó su lengua para limpiar lo que venía de su tembloroso sexo. Limpiando el caliente lío que había hecho. Ella jadeó una profunda respiración en sus pulmones.
Estaba completamente lánguida para el momento en que él se levantó de la cama para acostarse junto a ella. La besó, llevando su propio sabor de culminación a sus labios. Ella succionó su lengua hasta que ya no pudo saborearse, a pesar de que aún podía oler su sexo en su piel. No estaba segura de por qué eso la provocaba. Por qué nunca había admitido ese hecho a nadie. Ni siquiera a sí misma.
-No lo fingiste, ¿o sí?
Ella rió débilmente.
-No sabría cómo fingir eso.
Él sonrió.
-Bien, ahora conozco algo que te gusta.
-¿Sólo cuenta como una? -Se había sentido como diez dichosas experiencias en una.
-Mmm-hmm. -Trazó besos gentiles a lo largo de su mandíbula y garganta-. Déjame encontrar qué más te gusta.
-Déjame tomar aliento, y podré encontrar lo que te gusta.
-Aún no he acabado contigo.
Se deslizó bajo su cuerpo, y suavemente lamió y chupó uno de sus pezones mientras apretaba y tiraba del otro. Continuamente estimulaba su pecho izquierdo con movimientos ásperos y rudos de sus dedos y boca hasta que estuvo enrojecido, irritado y excitado, mientras su pecho derecho era mimado con toques tiernos y besos que lo dejaron anhelante, adolorido y excitado. Y sus pechos, no eran las únicas partes de su cuerpo que palpitaban de necesidad. Su sexo estaba húmedo de necesidad e hinchado otra vez. Ella no tenía duda de que él pudiera hacerla venir una segunda vez. Esta vez lo quería dentro de ella cuando se viniera.
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Pruebame(hot) justin&tu
FanfictionSinopsis Para los cinco sexy dioses del rock de Sole Regret,encontrar el amor es fácil, mantenerlo es difícil. __(tn) no tiene deseos de conocer a los miembros de la banda de rock, Sole Regret, pero su groupie de su mejor amiga las lleva a ambas a...