Capitulo 20

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-¿Qué hay sobre abrazarme?

Él la trajo más cerca.

-No. Ningún otro hombre puede abrazarte, tampoco. Únicamente yo.

-Únicamente tú -susurró. Sus ojos se encontraron. Se trabaron. Empezó a empujar dentro de ella suavemente. Se sentía tan bien, pero sabía que se podía sentir incluso mejor.

-__(tn), quiero foll.arte duro.

Sonrió y apretó ambos lados de su rostro en sus manos.

-Pensé que ya había sido foll.ada duro Sr. Bieber.

Él le sonrió. -Me refiero sin condón. Estoy limpio. ¿Tú?

Asintió.

-¿Confías en mí para que me salga a tiempo?

-No tienes que hacerlo; tomo la píldora. Venté dentro de mí.

-¿Confías en qué estoy limpio? Lo estoy, pero si estás preocupada no lo haré.

-Confío en ti. Aún no me has mentido. Quiero... sentirte... más cerca.

Sonrió y le apartó el cabello de sus mejillas empapadas por el sudor. La besó suavemente.

-Estoy cayendo por ti tan fuertemente, __(tn) . -En su vida adulta, nunca le había pedido a una mujer tener sexo sin condón. __(tn) ya era especial para él, pero esto, esta confianza, esta piel tocando piel, cimentó su conexión. No quería que nada los separara.

Salió de su cuerpo, removió el condón, y luego lentamente se deslizó adentro de nuevo. Inhaló en una respiración entrecortada por sus dientes. Su resbaladizo calor apretado era su pedazo de cielo en la Tierra.

La reclamó con estocadas lentas y profundas, deleitándose en cada golpe. La piel a lo largo de su columna empezó a hormiguear. Las plantas de sus pies se humedecieron. No quería terminar, esta vez con ella. No quería que llegara el maldito final.

Hubo un fuerte golpe en la puerta.

-Force -gritó Adam desde el pasillo-. El bus está a punto de irse, ¡trae tu patético cu.lo abajo!

-Mi.er.da -murmuró por lo bajo.

Levantó la cabeza para mirar a __(tn), sorprendido al ver sus labios temblar y sus ojos aguados. Una lágrima solitaria se deslizó por la esquina de su ojo y bajó por su suave mejilla. Lo abrazó y hundió su rostro en su cuello.

-Termina -susurró.

-¿Qué pasa?

Negó con la cabeza.

-No estoy lista para dejarte ir. Lo siento. Sabía que esto vendría; solo no esperaba que doliera.

Se apartó para poder besar sus lágrimas, besar sus labios, besar su adorable rostro mientras lentamente se empujaba dentro de su acogedora calidez. Ya no la estaba folla.ndo, se dio cuenta, le estaba haciendo el amor. No solo sintió el placer que le proveía su cuerpo, sino el alivio que le ofrecía su alma.

-Nos vamos a volver a ver -prometió.

Se aferró a sus hombros y asintió.

-Eso es lo que quiero. Tú. Te quiero a ti. Justin.

Un fuerte espasmo agarró la base de su po.lla, y su boca se abrió con maravilla mientras reclamaba su liberación dentro de ella. Ella acarició la piel de su espalda mientras se estremecía. Su toque era tan tierno. Tan amoroso. Exactamente lo que necesitaba. Incluso si la dulzura de ello rasgaba su corazón en dos.

Su cuerpo quedó exhausto, y ella envolvió sus brazos a su alrededor. Volteó el rostro hacia su garganta e inhaló profundamente.

Se quedaron así por unos momentos, entrelazados debido a su unión.

-¿Justin? -susurró.

-¿Hmm?

-Creo que me quiero hacer un tatuaje. ¿Me acompañarías a hacérmelo?

Levantó la cabeza y la miró, enmarcando su hermoso rostro con las manos enredadas en su cabello.

-Pensé que no te gustaban los tatuajes.

Tragó y evitó su mirada.

-En realidad, estaba algo así como asustada de ellos. Yo... cuando tenía 13 años, cuatro motociclistas me arrinconaron y dijeron todo tipo de cosas insinuantes. Solía tener pesadillas acerca de esos cuerpos tatuados y voces bruscas rodeándome. Atrapándome contra la pared. No logrando escapar.

Le besó la mejilla.

-Debiste habérmelo dicho antes. Me habría dejado puesta la camisa.

Sus ojos brillaron.

-Ni de coña. Amo tu cuerpo -inclinó la cabeza para besar su clavícula-. Incluyendo tus tatuajes -deslizó sus pequeñas manos por su espalda y por el tatuaje de fénix que decoraba su piel allí-¿Por qué todos son de animales?

Frunció el ceño, sin saber que responder.

-No sé. Nadie me había preguntado eso antes.

-¿También eres un fanático de la naturaleza? -preguntó con una sonrisa.

Se rió.

-De pronto. Será mejor que esto quedé entre tú y yo.

Ella sonrió.

-Me gusta aprender todos tus secretos. Dime más.

La besó.

-La próxima vez -prometió-. Quiero mantenerte de regreso a mí.

Sus brazos se apretaron alrededor de él.

-Siempre y cuando estés seguro de que habrá una próxima vez.

-Te lo garantizo.

Pruebame(hot) justin&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora