[TERMINADA]
Trastorno depresivo, depresión, baja autoestima, tristeza, tantos nombres para él mismo problema.
El divorcio de sus padres afectó su vida más que un cambio normal, solo era una niña pequeña, adoraba a sus padres, y ver los juntos como l...
Sentía todo dar vueltas, la cabeza me dolía tanto, sólo sentía mis pies ser arrastrados junto con mis rodillas, pero no me dolía, veía todo doble y las voces eran distorsionadas, sentí que todo me pesaba, dejé caer mí cabeza, llevando me por la paz y él sueño que sentía abrumar mis hombros, ¿estoy loca?
—¿¡Qué le hicieron!? ¡No! ¡Vegeta ven!—Vegeta... Eso fue lo último que escuché, ese sueño tan abrigador me llevó dejando me descansar del palpitante dolor de mí cabeza.
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Me remuevo en él lugar donde quien sabe que este, abro mis ojos viendo nuevamente él blanco techo, mí cabeza duele como sí me hubieran dejado caer quien sabe que cosa, los recuerdos de lo que me hicieron vienen a mí cerebro, ¿esto es ayuda? Mis ojos se llenan de lágrimas, las cuales caen por mí rostro. Me incorporó lentamente, viendo que tengo una nueva muda de ropa, una blusa negra ancha, de manga larga, un pantalón blanco ajustado y unas zapatillas rosas, me siento bien así, abrazando me a mí misma me siento en la cama, intento mover la cabeza pero me duele en demencia.
—Pasa —Escuchó como la puerta se abre, veo de reojo, cuando la Psiquiatra entra, aunque ni yo misma lo crea, me hace un poco feliz ver la, sonrió levemente cuando escuchó sus tacones resonar cada vez más cerca.
—Hola linda —Siento como la cama se mueve un poco, ella se sentó a mí lado.
—Hola —Mí voz sale baja, como sí me hubieran quitado parte de mí fuerza, pero es que eso, me debilitó tanto que aún me duele la cabeza.
—Se lo que te hicieron, lo siento, esos guardias y enfermeros fueron despedidos, lo siento Bulma no debí dejar te —Sonrió y giro levemente para ver la.
—Esta bien —Mí estómago suena, tengo hambre me apena eso, pero la Psiquiatra sonríe, y pasa su mano por mí cabello.
—Vamos al patio, despertaste justo a las 11 y... —Mira su reloj — 58, ya casi son las doce, hora de almorzar —Yo asiento, y ambas nos levantamos, voy sólo por una razón, ver lo.
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Él patio esta iluminado por él sol que entra, golpeando algunas mesas, hay varios pacientes, entre ellos veo a unos que nunca vi, unas chicas en una esquina con ropa extremadamente vulgar en mí opinión, una cruza su mirada conmigo y me hace un gestó de desprecio, rodó los ojos y sigo a mí Psiquiatra, observó los pasillos y en uno veo a Tigths, comienzo a respirar agitada mente, cierro los ojos y desvío la mirada, no la veas, no la veas, no la veas, los abro y me dirijo a la mesa.
—Te traeré comida —Habla la Psiquiatra, yo asiento y me abrazo a mi misma.
—¿Como te sientes?—Alzo mí vista y no puedo evitar soltar una sonrisa.
—Hola... —Susurró, Vegeta sonríe y toma asiento a mí lado.
—Responde primero.
—He estado mejor.
—Esos imbéciles no debieron hacer eso, esta prohibido —Parece que esta molesto.
—Fue horrible.
—Lo sé, calma ¿sí? No dejaremos que te hagan nada.
—Lo único que quiero es ir me.
—Nadie quiere estar acá, lo sé.
—No, yo quiero ir me con Tigths... La extraño mucho —Mis ojos se llenan de lágrimas, cubro mi rostro con mis manos, después siento unos brazos fuertes rodear me, es él, su aroma es varonil.
—Llorar no te hace débil, sólo muestra que fuimos fuertes por mucho tiempo, adelante, llora —Hago lo que dice abrazando lo también, es... Una gran persona.
