☆ Capítulo 11 ☆

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Se siente tan bien estar en sus brazos, sus manos suben y bajan por mí espalda, mientras que las lágrimas no dejan de caer mojando su camisa, puedo escuchar los latidos de su corazón, su aroma masculino es casi embriagador, debo dejar de pensar en esto.
Frunzo mí ceño, sí Tigths supiera cuanto la extraño, extraño su compañía y consejos, me rompe él alma a ver la... Matado, yo no quería, no quería, ¿como podría matar la? Es mí hermana, la única que siempre me entendió, ¿porqué quise cambiar? Me deje influenciar por ellas, quería ser popular, dejar de sufrir por sus comentarios.
Todo se salió de control, y por mí culpa, ella... Abracé más a Vegeta, escondiendo mí rostro en su cuello.



—Yo, la maté... —Susurro en un ahogado sollozo, siento como se tensa.




—¿De qué hablas?




—Maté a mí... Hermana, no me odies... Ya tengo suficiente con mí odio y él de... —Sollozo —Tigths.




Coloco sus manos en mis hombros separando me de él, veo su expresión seria, ya lo perdí, a de odiar me, lo sé, es imposible que no, me duele, más que nada, extraño a Tigths, no quiero estar acá, quiero descansar, cierro mis ojos, se que me mandará a la mierda.
—No creó que hayas hecho eso, cuenta me que paso —Su voz suave y la mano en la mejilla mía hace que abra mis ojos.




—Hace dos años, yo la maté... Iba borracha y drogada, conducía, iba muy rápido, ella me dijo que parará, pero no pude... Ella me empujó del auto para que no me pasará nada, ella me salvó, yo la maté, soy una asesina, ¡maté a la única persona que me amaba en este mundo! —Grité, es la verdad, lo hice.




—No, no, Bulma fue un accidente, escucha, no eres la única que carga esa culpa, tienes que salir adelante —Baja la mirada serió —Vi las marcas en tus muñecas, ¿te cortabas?




—Intentaba ir me con mí hermana, pero no funcionaba, tampoco tomando un frasco enteró de pastillas, mí madre me salvaba, y ahora me envió aquí, después... De lo que nos hizo, ella no me quiere.





—¿Qué te hizo?




—No... Puedo hablar de eso... Vegeta, quiero irme con mí hermana, descansar, no puedo aguantar tanto dolor, no puedo cargar la muerte de la persona que más amó en este mundo, la única que me amo —Él alza su mirada, coloca ambas manos en mis mejillas, con sus pulgares limpia mis lágrimas.




—Eres demasiado joven para querer morir, cuando estés lista me puedes hablar que paso antes de que llegarás acá, tienes mucho por delante, intenta vivir.



—No creó poder.



—Yo te ayudaré.



—Tu... ¿hariás eso por mí?



—Sí, eres una buena chica, no intentes matar te por algo que no fue tu culpa.



—Veo a mí hermana, y cuando eso pasa no puedo respirar, siento que se comprime mí pecho, y tengo miedo... Siento que me perderé en la oscuridad —Susurró cansada.



—Eso cambiará Bulma —Suelta mis mejillas —Creeme, he vivido peores cosas, y aún sigo vivo, te ayudaré niña, ya verás, y sí después de mí ayuda no aguantas, te dejaré... —Frunce él ceño y desvía la mirada —Matarte, te ayudaré sí quieres —Aunque parezca extraño, le sonrió.


—Gracias...


—¡Aqui esta tu comida Bulma, Uh, hola Vegeta! —Y llega la Psiquiatra, ¿no podía tardar más?





Continuará...

Depresión. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora