☆ Capítulo 16 ☆

520 71 10
                                    

—No, no te dejaré acá, ¿sabes qué? ¡me canse! ¡te pedí qué me dejarás entrar por ser cortés! ¡Pero ya no!


—¿Vez? Seguro se irá, lo cansaste, no vales la pena, suicida te, así descansaras —Habla Tigths, mis ojos arden, escuchó como la puerta se abre, y veo como Tigths se esfuma como la niebla, observó a Vegeta, su ceño esta más fruncido de lo normal, sus manos están empuñadas, esta molesto.




—Veté, haz lo, por favor Vegeta —Mí voz salé quebradiza, cada palabra es como un cuchillo en mí alma, Tigths tiene razón.. Doy lástima.



—No lo haré, ¡me tienen hartos tus berrinches!— ¿¡mis berrinches!? ¡idiota! Frunzo mí ceño, mientras él se acerca —¡Te dejas influenciar pero no creés en mí, insecta!—¿¡insecta!? —¡Yo no soy como los demás!—Escuchó como azotan la puerta al cerrar.




—¿¡Quien te creés!? —Me levantó molesta, muy molesta, ambos quedamos de pie viendo nos enojados, pero las lágrimas se hacen presentes en mis ojos cayendo por mis mejillas.


Me toma por los hombros, no es tan alto pero sí tengo que alzar mí mirada para ver le los ojos, sus manos apretan mis brazos —Mira mujer, estoy aquí porque cuando murió Marrón me sentí tan culpable que caí en las drogas y él alcohol, llegando al puto punto de inyectar me, y andar en las calles, pero ahora estoy bien, y aquí —Me enoja que se sentiría mal por Marrón, ella siempre fue una zorra.



—Conocí a Marrón, no es tan santa como creés, ella me hacía bullyng, golpeaba, y obligó a drogar me también —Vegeta esta serió, no desvía su mirada, me ve fijamente a los ojos.



—Es menos la culpa entonces. Al principio sí me recordaste a ella, por eso te hablé, pero eres tan diferente a ella, frágil, y compartes él mismo dolor que yo, entiende, no te tengo lastima, no das pena, vales mucho —Suelta uno de mis brazos y los coloca en mí mentón —Estas tan llena de demonios que me traes como un loco.




—Vegeta —Mis ojos ven sus labios, y no aguantó más, me acercó a él para besar lo, no duda en responder, su mano suelta mí otro brazo permitiendo me con mis manos tocar su rostro, tiene una ligera barba, sus manos bajan hasta mí cintura.



Siento algo duró contra mí vientre, no puedo evitar soltar un gemido, una de las manos de Vegeta bajan hasta mí trasero, apretando lo, atrayendo me hasta su latente erección, suelto un gemido en sus labios.


—Siente lo, siente ¡lo mojada que te pongo, zorra!


Rápidamente me alejó de Vegeta, mí respiración se agita, y él me observa confundido.



—¿Qué tienes, estas bien?—Yo tragó saliva.




—Es que no quiero... —él sonríe.




—Tranquila, eso puede esperar, la loquera me dijo que estuviera un buen rato aquí, además le dije al guardia que no molestaré, no esta afuera —Sonrió levemente, paso una mano por mí cabello.



—Entonces... Es incomodo decir lo, pero, ¿puedo darme una ducha?—Él ríe.


—Vamos mujer, te acompañó a las duchas —Ok. esto va a ser incómodo.





Continuará....

Depresión. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora