💕Capítulo 08

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Sin perder tiempo Amy condujo hasta el #23-11 de la Calle Los Robles, concretamente al departamento que Sheldon y Leonard compartían, llevaba consigo una bolsa de papel en la que tenía todos los implementos necesarios para consentir a su resfriado novio, VapoRub, té con miel, entre otras cosas.

En las escaleras Amy se encontró con Penny, la alegre rubia la saludó mientras salía de su casa dispuesta a trabajar el turno matutino en Cheesecake factory.

Amy siempre había admirado a Penny, no solamente por su obvia belleza sino también por su forma de ser tan descompilada e independiente. Además, sabía que Penny era muy atractiva para el sexo opuesto.

A veces, Amy se sentía insignificante al lado de Penny, no era envidia pero en determinados momentos de la vida quisiera haber sido como ella, tan frontal, extrovertida y dispuesta a lograr lo que quería. Penny siempre había sido la Reina del Baile o la capitana de las animadoras. No es que pensara que las cosas eran más fáciles para la hermosa rubia, pero en realidad la imagen sí importa en la vida, pensaba Amy, quien aunque no lo admitiera abiertamente, se sentía insegura sobre su apariencia.

Amy sacudió la cabeza como para despejar esos pensamientos de su mente. No quería que nada la pusiera de mal humor teniendo por delante la perspectiva de pasar todo el día cuidando de Sheldon.

Tocó la puerta del departamento 4B y la familiar sonrisa de Leonard la recibió.

─ Hola Amy, te estábamos esperando le dijo Leonard, invitándola a pasar a la sala. ─ Sheldon está por allá.

Sheldon se encontraba en su sitio favorito del sofá cubierto con una manta mientras se limpiaba la nariz con un pañuelo de papel.

─ Yo no lo veo tan enfermo como en otras ocasiones, creo que se le pasará pronto, le dijo Leonard al oído a Amy. ─ Pero él opina que tiene neumonía, quizá te pida que le lleves al hospital.

─ Te has demorado mucho en venir, no me siento nada bien Amy, mira 39,5ºC, estoy empeorando le dijo Sheldon a Amy enseñándole el termómetro.

─ Déjamelo a mí, le dijo Amy a Leonard, mientras este salía del departamento dejándolos solos.

─ ¡Qué se diviertan amigos!, dijo Leonard despidiéndose, ¡Mejórate Sheldon!.

Sheldon hizo un gesto de negación con la cabeza, ocasionándole una jaqueca por causa de la congestión nasal.

─ Puedes creerlo Amy?, estando tan enfermo como estoy, Leonard prefiere salir a jugar Paintball con Wolowitz y Koothrappali. Te digo que no se puede esperar lealtad de nadie, continuó Sheldon, tosiendo y tosiendo.

─ No te preocupes, Amy está aquí para cuidarte, dijo la joven acercándose a su novio con intención de abrazarlo.

Como de costumbre Sheldon no correspondió al abrazo aunque tampoco se alejó. Amy intentó darle un beso pero Sheldon se levantó del sofá como huyendo.

─ En serio Amy? Besos?. No ves que estoy enfermo, probablemente tenga neumonía o algo peor!. Ten un poco de cuidado con tu propia salud, podría contagiarte.

─ Tienes razón, tienes razón, agregó Amy un tanto decepcionada.

─ Gracias, no somos animales, debemos comportarnos acorde a la ocasión dijo Sheldon, tomando asiento nuevamente en su sitio.

─ ¿Qué necesitas qué haga por ti?, para hacerte sentir mejor quiero decir, preguntó Amy.

Sheldon mordió su labio inferior, como lo hacía cuando estaba nervioso. De repente recordó el sueño que había tenido y se sintió incómodo.

─ Bueno, podrías empezar por frotarme un poco de VapoRub en el pecho, eso me ayudaría a respirar mejor.

Sí. Amy había estado pensando en devolver el favor que Sheldon le había hecho cuando ella estaba enferma, Whoo!, otra vez el sonido involuntario salió de sus labios.

Lentamente y con algo de dudas Sheldon desabotonó la camisa de su pijama para después levantar la camiseta blanca que llevaba por debajo.

─ Tienes que frotar en dirección contraria a las agujas del reloj o los vellos de mi pecho se enredarían dijo Sheldon tímidamente.

Amy nunca había visto el pecho desnudo de su novio. Nunca había tenido la oportunidad. Sheldon no era muy musculoso, pero la vista era bastante agradable, su piel blanca se sentía cálida, tal vez por la fiebre. Tenía unos pocos vellos en su pecho, castaño claro, como el resto de su cabello, no muy largos. Los músculos de su abdomen no eran muy marcados, pero había algo de definición en su forma. Temerosamente aplicó una fina capa del ungüento de mentol en el pecho de Sheldon.

Sheldon sintió un cosquilleo, característico de la aplicación de VapoRub, temblaba casi imperceptiblemente al sentir la suave y delicada mano de su novia tocándolo. Amy rozó con su mano el abdomen de Sheldon, sin darse cuenta.

A Sheldon no le disgustaba que tocaran su abdomen, sintió cosquillas y emitió una leve risita. Amy lo miró como preguntándole si debía seguir o no. Sheldon asintió como gesto de aprobación. ─ Continúa, le dijo.

─ Amy, cántame "Soft Kitty", mi mami siempre me la canta cuando estoy enfermo. Me ayuda a relajarme y a sentirme mejor, agregó Sheldon mirándola con sus ojos azules de niño grande.

─ No conozco esa canción, dijo Amy.

─ Yo te la enseño, va así: "Soft kitty, Warm kitty, Little ball of fur. Happy kitty, Sleepy kitty, Purr, Purr, Purr".

Amy aprendió la canción y se la cantó a Sheldon varias veces hasta que el "adorable" genio, se sintió somnoliento y se quedó dormido con su cabeza en el regazo de Amy, que acariciaba su cabello cariñosamente.

Con movimientos muy suaves para evitar que su novio despierte, Amy se levantó del sofá, cubriéndolo con una cobija. Pasó gentilmente el dorso de su mano por la frente de Sheldon y comprobó que ya no tenía fiebre.

Se dirigió a la cocina casi de puntillas para evitar hacer ruido y extrayendo el contenido de la bolsa de papel que trajo consigo, se dispuso a prepararle una sopa de pollo a su novio.

El olor de la sopa caliente despertó a Sheldon. Amy se acercó a la sala con un humeante tazón. Sheldon se sentó y probó la sopa que su novia le ofrecía.

Era deliciosa, tenía la temperatura perfecta, sabía a ternura, era una prueba del infinito cariño de Amy por él. Le hizo sentirse mejor que cualquier medicina que pudiera comprar en una farmacia. El calorcito de la sopa no sólo le llenaba el estómago sino el corazón. Sheldon se sentía querido y valorado.

Cuando Sheldon terminó la sopa, Amy le sirvió una taza de té de manzanilla con miel. De alguna manera ella se las ingeniaba para saber lo que él quería sin tener que pedírselo.

Amy encendió la televisión y colocó uno de los DVD's de Sheldon, a Sheldon le encantaba la película The Avengers.

Juntos en silencio miraron la televisión, Sheldon casualmente tomó la mano de Amy, y se miraron el uno al otro. Era la mirada que Sheldon tenía cuando estaba genuinamente feliz, era la mirada que reservaba para Amy.

─ Sabes Amy?, dijo Sheldon, tragando saliva, y volviendo la mirada al televisor. ─ Creo que es momento de hacerle un par de reformas a nuestro Acuerdo de la Relación.

 ─ Creo que es momento de hacerle un par de reformas a nuestro Acuerdo de la Relación

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💞La Suma de las Posibilidades💞Shamy💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora