💞La Suma de las Posibilidades💞Shamy💞

💕Capítulo 19

Al día siguiente Amy se levantó muy temprano y se alistó para conocer la Universidad de Estocolmo y el Instituto de Neurociencias, estaba ansiosa por comenzar a trabajar ya que el estudio de la Neurobiología le apasionaba. Tenía muchas ideas e hipótesis rondando su inquieta mente. Además, estando muy ocupada en su trabajo podría distraerse y dejar de pensar tanto en Sheldon.

A las 07:30 am y mientras terminaba su taza de café con una tostada, tocaron a la puerta. Era Mattias que la saludaba cordialmente. Vestía un poco más formal que como Amy lo había visto antes. Usaba unos jeans con una camisa blanca, una chaqueta negra y una bufanda marrón oscura. Su rostro lucía terso, se había afeitado recientemente.

Amy lo miró de los pies a la cabeza, preguntándose cómo una mujer podría haber terminado su relación con un hombre cómo él. Bueno, seguramente no tiene la encantadora personalidad de Sheldon, concluyó.

─ Estamos justo a tiempo para llegar a la Universidad, vamos?, dijo Mattias. Bajaron las escaleras del edificio a pie. En la planta baja, Mattias guardaba su bicicleta; la tomó y se dispusieron a salir del edificio.

El día era menos frío que ayer, aunque seguía siendo una temperatura bajo cero. Amy vestía su abrigo azul, con sus características mallas (tights) y su falda de corduroy, con un gorro de lana color gris y guantes que hacían juego.

En Estocolmo las bicicletas son un medio de transporte habitual sobre todo para recorrer distancias cortas. Aunque tenía un auto, Mattias siempre iba y venía de la universidad en bicicleta. En sus recorridos habituales pedaleaba a una buena velocidad pero el día de hoy, acompañaba el paso de Amy que caminaba a su lado.

─ Conozco buenos lugares para comprar bicicletas a medio uso, si te interesa adquirir una, le dijo Mattias a Amy.

─ No, estoy bien así. Además no sé conducir una bicicleta, admitió Amy. Su madre nunca le había comprado una bicicleta por temor a que se haga daño o que eso la motive a unirse a una pandilla callejera.

─ Supongo que es una distancia corta, dijo Mattias con empatía.

Al cabo de unos diez minutos de caminata llegaron a la universidad. El campus era enorme, con edificios modernos, lleno de espacios verdes, bueno, lo serían en la primavera ya que por el momento continuaban cubiertos por una delgada capa de nieve. Tenía además un lago artificial en el que ya se podían observar unos cuantos gansos, justo frente al auditorio central y la biblioteca de la universidad.

El Instituto de Neurociencias se encontraba al sur del campus, era un edificio innovador, muestra de la arquitectura escandinava. A Amy le fascinaron sus instalaciones. El laboratorio estaba excelentemente equipado con la mejor tecnología.

Mattias le presentó a Amy a los otros investigadores y después de una reunión para organizar su labor, se dispusieron a trabajar en el proyecto. En esta primera semana Amy se encargaría de la preparación de especímenes de tejido cerebral y de médula espinal para su observación en el microscopio. ─ Genial, pensó Amy, ya le estaba gustando su trabajo.

Así pasaron aproximadamente tres semanas, Amy se encontraba cada vez más a gusto en el Instituto de Neurociencias, sus compañeros eran muy simpáticos y totalmente dedicados al proyecto. El departamento de recursos humanos de la Universidad, además, había preparado un cóctel de presentación de la investigación multinacional en la que Amy participaba. Mattias ya le había hecho llegar la invitación a la adorable neurobióloga.

Por su parte Sheldon no la estaba pasando tan bien en sus labores diarias, le costaba concentrarse y estaba de muy mal humor. Las cosas tampoco eran fáciles en su tiempo libre, no había querido participar de la Noche de Halo, tampoco había salido con los muchachos al cine ni a cenar en Cheesecake Factory. Hace dos semanas no compraba un cómic nuevo.