─ Y bien Amy, creo que ya puedes cambiarte de ropa e irte a casa, pero eso sí, irás a descansar!, concluyó la Dra. Martina Lundqvist, entregándole las fotos del ultrasonido a Sheldon, que no podía apartar sus ojos de aquellas imágenes en blanco y negro. Su rostro se iluminaba de una manera única. Amy no recordaba haberlo visto así de feliz. Martina salió del consultorio.
Amy se levantó de la camilla y se dispuso a cambiarse de ropa. Comenzó a desabrocharse la bata blanca de hospital debajo de la cual sólo tenía su ropa interior. Sheldon continuaba absorto en la contemplación de las primeras fotos de su bebé.
─ Sheldon, podrías traerme mi ropa, que está detrás de ese biombo?, le dijo Amy muy contenta por poder salir ya del hospital.
Sheldon levantó la cabeza y al ver a Amy retirándose aquella bata, se sintió sumamente tímido, sus mejillas se tornaron de un intenso color rojo. Desviando la mirada, tomó la ropa de Amy que se encontraba frente a él, nada más en ropa interior y cerrando los ojos se acercó a su novia.
Amy sonrió tiernamente. A pesar de todo lo que había pasado entre ellos, Sheldon seguía siendo tan inocente como el primer día que se conocieron.
Al salir del consultorio Martina pudo ver que Mattias todavía se encontraba sentado en la sala de espera. Se sentó a su lado.
─ Pensarás que soy un idiota. Cierto?, preguntó Mattias.
─ No, en absoluto, respondió Martina. ─ Yo creo que eres una gran persona, con un corazón enorme. Sabes que gracias a ti Amy y su bebé se encuentran bien, verdad?. Ella misma me lo dijo.
─ Yo... sabía que tenía novio, y aún así me inventé esta historia absurda en mi cabeza, en la que ella y yo terminaríamos juntos de alguna manera. Qué iluso!, le confesó Mattias a Martina.
Martina acarició suavemente el brazo de Mattias y dijo: ─ No eres iluso. Esto le ha pasado a todo el mundo alguna vez, pregúntamelo a mí. Para darte un ejemplo, cuando tú y yo íbamos juntos a la escuela de Medicina, hace unos seis años más o menos, yo tenía el mayor enamoramiento no correspondido que te puedas imaginar. Él era uno de mis mejores amigos, genial, divertido, muy inteligente pero tenía novia. Creo que ella se llamaba Frida, dijo Martina sonriéndole.
─ Frida? Se llamaba igual que mi exnovia?, preguntó Mattias, pensando que quizá esa no era una mera coincidencia.
─ Sí, igual que ella, dijo Martina, sonriendo nerviosamente.
Amy y Sheldon salieron del consultorio, interrumpiendo aquella escena entre Mattias y Martina.
─ Amy estás bien?, déjame ayudarte, dijo Mattias mientras se acercaba apresuradamente a ella.
─ No es necesario, Amy tiene quien le ayude, mencionó Sheldon, cerrando fuertemente su puño derecho. ─ Ayyy!, dijo al sentir nuevamente aquel dolor intenso en su mano.
A pesar de que Sheldon no era de su agrado, Mattias siempre estaba dispuesto a auxiliar a quien lo necesitara. ─ Déjame revisarte esa mano, le dijo.
─ No es nada, vámonos Amy, agregó Sheldon. ─ Detesto los hospitales.
─ Sheldon, creo que deberías dejar que Mattias te examine, dijo Amy. Yo ya me siento mejor, pero tu mano se ve cada vez más inflamada.
Sheldon miró a Amy, quien asintió con la cabeza. Sheldon extendió su mano y Mattias le examinó. ─ Ouch, ten cuidado, gritó Sheldon.
─ Pues me parece que tienes una fractura del quinto metacarpiano. Este hueso de aquí, dijo Mattias mientras presionaba el sitio de la fractura. ─ Ayy, me duele, lo estás haciendo a propósito?, gritó Sheldon nuevamente.
ESTÁS LEYENDO
💞La Suma de las Posibilidades💞Shamy💞
Fiksi Penggemar💞Cuando Sheldon admite la posibilidad de que su relación con Amy avance a un plano físico, qué le deparará el destino a la pareja poderosa de Pasadena? Original History: kcooper73 Esta historia me encanta Terminada