💕Capítulo 35

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"Amy, estás segura de que no quieres que entre contigo a la casa de tu mamá, en lugar de quedarme aquí esperando en el auto?". Sheldon preguntó, tratando de razonar con su novia. Los dos se encontraban a pocos metros de la casa de la señora Fowler.

"No, creo que es mejor que tú esperes aquí. Necesito hablar a solas con mi madre. Una vez que le haya dicho lo del bebé, te llamaré por teléfono para que platiquemos los tres".

Amy había tomado una decisión y pensaba adherirse a su plan. Pensaba que sería más fácil abordar esta difícil situación, estando a solas con su madre.

"Está bien!. Anda Amy Farrah Fowler, haz lo que tienes que hacer, yo los espero aquí". Sheldon se inclinó para darle un beso en los labios a su novia.

Aún con muchas dudas y temor Amy salió del auto. "Bueno, creo seremos solamente tú y yo, vamos a conocer a tu abuela.", le dijo a su pequeño bebé en gestación, tratando de darse ánimos a sí misma.

Sheldon la miraba desde el auto, que se encontraba estacionado a una prudente distancia. "Debió dejar que la acompañara", dijo Sheldon muy nervioso al no poder imaginarse cuál sería la reacción de la señora Fowler. El sabía que su "suegra", era una mujer de carácter muy fuerte a la que Amy respetaba mucho y hasta podría decirse que le temía.

Amy se dirigió hasta la puerta de aquella casa pequeña de paredes blancas, con un jardín delantero muy bien cuidado, repleto de geranios, rosas y lirios. "Acabemos con esto de una buena vez", se dijo a sí misma mientras tocaba el timbre. Volteó un vez más para mirar a Sheldon.

Después de unos cuantos segundos, Amy pudo escuchar que alguien se acercaba a la puerta. Su madre la miró de los pies a la cabeza cuando finalmente abrió. "Amy, regresaste de Suecia, no me esperaba que vuelvas tan pronto, dijiste que te quedarías allí por 6 meses. Pasa hija, pasa!. Quieres tomar algo?. Te traeré una taza de té negro, sé que te agrada mucho".

"Gracias mamá, un vaso con agua estaría bien". Amy ya no tomaba té desde que descubrió que estaba embarazada, tampoco tomaba café, ni nada que pudiese ser perjudicial para su bebé.

La madre de Amy vivía en la misma casa en que ella creció, y a decir verdad, las cosas no habían cambiado mucho, mantenía la misma decoración, los mismos muebles de siempre. Al entrar en la sala, Amy contempló las fotografías colocadas en portarretratos sobre la chimenea. En la mayoría de ellas su madre sonreía junto a su padre y a ella cuando era pequeña. Todo era tan diferente cuando su padre vivía.

Desde que el padre de Amy falleció cuando ella tenía diez años, la señora Fowler se había convertido en una mujer muy dura y estricta, quizá por temor a perder a Amy quien era lo único que le quedaba, contradictoriamente la necesidad de proteger a su hija, había terminado por alejarlas.

La madre de Amy regresó a la sala trayendo consigo un vaso con agua, que Amy comenzó a beber como si se encontrara completamente sedienta.

"Amy, cuéntame, como ha estado todo durante tu viaje. Por lo que veo, no has estado alimentándote bien, te ves pálida y delgada, como si estuvieras enferma". La madre de Amy no dejaba de mirarla inquisitivamente.

"No, no estoy enferma, estoy muy bien, un poco cansada por el viaje, quizá". Respondió Amy muy nerviosa. Después de todo había pasado los últimos tres meses, vomitando casi todo lo que comía, seguro que su madre iba a pensar que estaba enferma.

Amy no sabía cómo abordar aquel difícil tema, durante varios días había pensado cómo decirle a su madre que iba a ser abuela. La mirada de Amy empezaba a denotar su temor.

Sentía que en cualquier momento empezaría a llorar como cuando era niña y cometía alguna travesura y su mamá podía saberlo con sólo mirarla a los ojos.

💞La Suma de las Posibilidades💞Shamy💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora