Louis.
—¿Me vas a decir lo que tienes ahí o qué?-Cada vez estaba más incómodo, y no solo porque tuviese algo metido en la espalda.
—Son tus pendientes.-Se acercó al sillón y me agaché agarrando sus pendientes blancos de perlas que estaban enganchados al vestido que llevaba.- ¿Cómo se han enganchado ahí?
Cuando levanté la cabeza estaba con la boca abierta. Mierda, ¿se vería la caja? Obviamente sí. No estaba seguro de dárselo, aún no, no sabía que hacer.
—Son unos pendientes nuevos, te los daré esta noche, no creo que quieras verlos ya, no te arregles mucho, la reserva es en un italiano.-Mentira, todo mentira, menos lo del italiano, no quería que se la comiesen los bichos en la terraza, la de arriba, que dejaba ver París al completo. Me tocaría comprar unos pendientes.
—¿Vamos a ese restaurante de tu amigo? Ya sabes que tengo la piel muy sensible.
—Ponte una rebeca y si puede ser unos pantalones o mallas largas, si no quieres que te piquen en las piernas. -Andy resopló una vez más- Si quieres lo cancelo, vamos a algo más formal y te pones ese vestido que me gusta tanto.
Amanda.
Acabábamos de llegar al apartamento y parecía que no se habían dado cuenta de nuestra ausencia. Seguían donde los dejamos, y eso que por el camino habíamos comprado comida, habíamos visto los carteles y habíamos andado casi hora y media.
—¡Niall, deja de matarme! Se supone que nos tenemos que ayudar.-Zayn le dio un codazo al rubio y éste se echo hacia alante, manteniendo la mirada en el juego.
—Es un juego de matar, tengo que matar, amigos o enemigos, eso que más da.-Se rió y volvieron a oírse unos disparos, un suspiro de mi novio y tiró el mando al lado del sofá donde se encontraba Niall.
—Pues juega tú solo tío, mañana juego yo y así nadie me podrá matar.-Se levantó y se acercó a la puerta, dando un beso a Johanna en la mejilla y otro a mí en los labios.- ¿Donde habéis ido? ¿Y todo esto que habéis traído?
Nos ayudó a llevar la comida a la cocina y le explicamos nuestro trayecto, dejé a Johanna que contase la parte del chico de pelo rizado, se supone que lo había visto en el bar donde tuve el último encuentro con Biel, pero ninguno se lo creía y yo me había acercado a ver la foto pero no recordaba bien su cara, viva mi memoria.
—Entonces, ¿me estás diciendo que le elegí la canción que debía cantar a un famoso? ¿Qué iba a hacer un cantante en un bar? No creo que fuese él, igual se parecía...-Joha dejó la última bolsa en la encimera y puso el pan dentro de la despensa. Se fue directa a la habitación después y Niall se dio la vuelta, dejando la play y yendo detrás suya.- ¿Crees que se habrá enfadado?
—No, estará cansada, mañana queremos hacer demasiadas cosas y tiene que dormir bien para eso.
Nos fuimos cada pareja a su respectiva habitación, estaban bastante bien, cada una tenía una cama de matrimonio con sábanas de color suave, unos armarios empotrados en los que había como una habitación para un vestidor y un baño en cada habitación. Seguía sin saber como podía permitírselo Liam.
Al día siguiente, cuando me levanté, Zayn ya no estaba en la cama. Me hice una coleta y fui al baño, me froté la cara con una toalla mojada, me estiré un poco y fui hacia la cocina, las 11:00, no era tarde, tampoco temprano, teniendo en cuenta que estábamos de vacaciones. Zayn se encontraba en la cocina, tarareando y cuando entré se calló.
—Oye, no dejes de cantar, sabes que me gusta mucho tu voz.-Me acerqué y le di un suave beso en el cuello mientras observaba lo que estaba cocinando.
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Just Wanna Be Somebody.
Novela JuvenilDe pequeños solo tenenos una meta: Crecer. Conforme crecemos conocemos el amor, la felicidad, perdemos la inocencia y a veces la vergüenza. Cuando alguien entra en tu vida, la llena y desaparece, es difícil volver a ser la de antes, sobre todo cuand...