Quiéreme Por Favor ||GoChi||

»Parte II«

Goku y Milk se encontraban jugando a las escondidas, después de haberse conocido, el azabache había ido a su casa a la semana siguiente y con el tiempo ambos se volvían inseparables.

—Me rindo! Goku tú ganas!—Exclamó la pequeña, sentándose sobre el pasto verde, al tiempo que el mencionado apareció detrás de un arbusto.

—Pero Milk! Apenas llevamos unos minutos desde que me oculté—Comento con desanimo, la azabache simplemente infló los cachetes.

—Por que no mejor entramos a la casa y comemos unas galletas—Propuso con una sonrisa victoriosa.

—Vamos!

Los años pasaron en un abrir y cerrar de ojos, ambos pelinegros habían fortalecido su gran amistad, Son Goku cada día que pasaba sentía mas atracción y amor por la pelinegra, quién parecía no darse cuenta de la situación.
Estudiaban juntos, en la misma facultad de gastronomía-aunque Goku solo estaba ahí por la pelinegra-todas las mañanas  iban y venian del colegio.

—Hola! Chicos trageron los ingredientes?—Habló una jovencita de cabellos morados y ojos marrones.

La pelinegra asintió, mostrando una bolsa de plastico la cual seguramente vendrian los ingredientes.

—Milk, hoy también me ayudarás?—Cuestiono el azabache de cabellos alborotados.

—Pero Goku, Milk es mi compañera de trabajo, no la tuya—Reclamó la de ojos marrones.

Claro, siempre buscaba pretexto para tenerla cerca.El azabache infló sus cachetes, una mano sujetó la suya.

—Claro Goku, sabes que siempre estaré para ti—Le sonrió con ternura, esa que siempre dejaba a Goku estático por unos segundos, le encantaba verla sonreir.

Las clases comenzaron con normalidad, tres jovenes se encontraban en la cocina donde la facultad de gastronomía se encontrarían realizando unos platillos que los maestros le enseñaban.

Y como siempre sucedía, Milk le ayudaba a Goku con prácticamente todo, el mismo se preguntaba que hacía ahi, luego volteaba a ver a la pelinegra y recordaba los motivos.

Ambos caminaban juntos en las calles las cuales les daban el camino hacia la casa de la azabache, había bastante movimiento.

—Sucede algo?—Preguntó Goku quién llevaba en su mano derecha un helado de vainilla.

—No lo sé, vamos a ver—Ambos se encontraban ya en el vecindario de la pelinegra, varios autos de distintos tamaños se encontraban ahí.

Se acercaron más y más hasta toparse  con una enorme caja que era transportada hacía una de las enormes casas.

Nuevos vecinos.

—Parecen señores de mucho dinero—Dijo al momento que una mujer y un hombre bajaban de un auto bastante modernizado y lujoso.

—Espero llevarme bien con ellos—Exclamó la azabache, continuando con su recorrido, sus ojos se detuvieron en un jóven de mas o menos su edad, éste bajaba de la puerta inferior del auto, las pupilas de la chica de esparcieron en su totalidad.

—MILK!—Gritó el peligro, quien llevaba mas de un minuto hablándole, ella giro su rostro para verlo.

—Que?

—Me tengo que ir, parece que papá regresa hoy de su viaje —Comentó contento, incluso dando saltitos de la emoción.

—Está bien Goku, te veo mañana—Las mejillas del mencionado se colorearon de rojo.

—Te quiero Milk—Sonrió.

Ella también sonrió, guiñadole el ojo.

—Yo tambien Goku.

—Quiéreme por favor, pero no como amigo.