Desesperado porque ninguno de sus amigos le devolvía las llamadas o respondía a sus mensajes, a Ken comenzó a preocuparle su estadía en aquel hotel, porque si bien sus amigos le habían entregado un boleto de avión para viajar hasta Italia, no le habían entregado ninguno de regreso a casa.
«... ¿Cómo se supone que voy a volver? Por favor mándenme algo de dinero. Llámenme al hotel ¿sí?... ¿Están recibiendo siquiera mis mensajes? ¿Dónde están? ¿Por qué no me llaman?... Me estoy poniendo nervioso y tengo miedo, no he podido comer nadar desde ayer...»
— ¿Cómo voy regresar a casa? — dijo Jae Hwan por décima vez en el día.
Comenzó a lloriquear mientras daba patadas y se movía de un lado para el otro en la cama de su habitación. Hasta que de pronto recordó que aún tenía una posibilidad para solucionar su problema.
«...El número que usted marcó...»
— ¡No! Mi única esperanza eras tú Hak Yeon, respóndeme, por favor... Aunque seguramente está ocupado ¿y ahora que voy hacer? ― afligido se levantó de la cama y entonces un pequeño rayo de esperanza paso ante sus ojos.
* * *
Taek Woon se había quedado algo pensativo después de la visita de Hak Yeon el día anterior, posiblemente él tenía razón, pero es que simplemente al corazón de Taek Woon no se le podía mandar, y el que estuviera enamorado de la misma persona desde que él tenía 9 años, era algo de lo que no podía olvidarse como si nada.
—... Vamos, Leo, dime ¿cómo ha estado Hye Won? ¿Le está yendo bien?
— Le va bien, cada día sus diseños gana más terreno. Aunque te extraña, tal vez deberías de llamarla de vez en cuando.
— Sí, tienes razón, aunque probablemente lo mejor sea que la visite ahora que regrese.
— ¿Piensas regresar? — preguntó Leo con algo de molestia que supo disimular rápidamente.
— El trabajo me está orillando a hacerlo... Por cierto, ¿tú ya arreglaste los problemas con tus padres?
— De eso mejor no hablemos — respondió tajantemente.
— Leo, tú siempre tan impulsivo, recuerda que ya no eres un chiquillo...
Aun pensando en toda la plática que había tenido con Hak Yeon, Taek Woon se encontraba mirando al infinito cuando el teléfono de su habitación sonó, indicándole que tenía una visita. Y unos minutos después tocaron a su habitación.
— Hola... ¿me recuerdas? — dijo Ken en cuanto Taek Woon abrió la puerta mostrándole la camisa que él mismo había dejado en el avión, pero al ver su cara de perplejidad continuó — Me senté a tú lado en el avión y bueno... ya sabes, te vomité encima.
La expresión de Taek Woon pasó de sorpresa a una de molestia al recordar aquella escena ocurrida días atrás.
— Sí, lo recuerdo.
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Stay [Keo]
FanfictionLee Jae Hwan es un aspirante a dibujante de comics, que vive solo en la casa que heredó de sus padres. Pero por una traición pierde todo sus bienes, y ahora tiene que buscar cómo resolver sus problemas. En el camino se encontrará aliados y personas...